A LAS MUY «LEONAS«
Por Paula Gómez Rosado
«…perdernos entre páginas es como pasear una mañana de primavera por campos o jardines desconocidos…»
El día del libro es una fiesta que celebrar, un montón de títulos y obras a recordar y algunas añoranzas de vivencias que se nos pierden en la memoria del tiempo vivido.
Porque a quienes amamos la lectura, a las muy “leonas”, hablar de libros es siempre un
placer que va unido a otras muchas emociones y sensaciones placenteras. El tiempo de
lectura es tiempo que nos dedicamos como un regalo personal, perdernos entre páginas
es como pasear una mañana de primavera por campos o jardines desconocidos y descubrir a cada paso una flor nueva, una planta olorosa, un árbol de hojas extrañas e ir captando todas las sensaciones para mantenerlos hasta que alguna situación, pasado el
tiempo, nos lo traiga a la memoria.
Toca hablar de libros y he elegido algunos de los descubiertos desde el año pasado, puede que no estén en las listas de grandes éxitos, pero cuando han llegado a mis manos me han parecido tesoros ocultos que hay que disfrutar despacio.
Tuve la suerte de escuchar a Helena Sotoca en las jornadas feministas del Ayuntamiento de Dos Hermanas de este año. Tras escucharla, aunque no sé mucho de artes plásticas, me interesa, me supo a poco y compré su libro “Ni musas ni sumisas” editado por Bruguera.
Me lo bebí, lo primero que me atrajo es su estructura: letra grande, párrafos separados, ilustraciones (muchas ilustraciones, una por cada comentario) que a la vez sirven para mostrar esquemas explicativos y su análisis desde la perspectiva feminista de obras y autores desde los principios de la historia del arte occidental. Desmonta mitos, enseña la pederastia mal disimulada, la sexualización de la infancia, la prostitución… Pero la mirada feminista, vas más allá y abarca la crítica al hombre europeo blanco como centro del mundo al hablar, por ejemplo, Gaugin al que llama sin tapujos pederasta y colonizador. Los últimos capítulos, buenos, dedicados a las artistas.
El segundo libro que voy a recomendar es “Ellas también cuentan” una antología de relatos y poemas de diversas autoras africanas de distintos países de habla inglesa. La recopilación y las traducciones se deben a Federico Vivanco y está editado por Baile al Sol.
Siento mucho interés por la literatura de todo África, quizás sea una forma de simplificar la basta cultura de 54 países diversos con sus propias lenguas, formas de vida, historias y literatura, pero tienen una cosa en común: aportan una mirada distinta y una narrativa propia, incluso en ocasiones su mirada crítica sobre Occidente, ajena a nuestra forma de vida, es interesante porque nos descubrimos al ser contadas desde fuera.
El libro comienza con una excelente reflexión sobre las literaturas africanas y su diversidad diferenciada en el prólogo. Después, son un total de 21 autoras que en unas ocasiones centran su narración en temas que todas las mujeres compartimos: embarazos
no deseados, aborto, madre, hijas/hijos, violación, violencia, relaciones de dominiosumisión, amor, amistad… Y también otros que son propios de sus vidas y culturas: la esclavitud, la migración, dejar a hijas e hijos y venir a cuidar criaturas ajenas, la identidad, niños soldados, guerra, desplazamientos por guerra, las diferencias de clase y otros.
No se puede hablar de estilo porque porque hay diversas miradas en lenguajes distintos, pero es un regalo, os aseguro que es para disfrutar de estos relatos y poemas que nos muestran una realidad igual a la nuestra pero distinta.
Por último, voy a hablar de poesía y destaco dos libros:
“Los trabajos sin Hércules” de Mayte Gómez Molina, editado por Hiperión obtuvo el
premio “Valencia Nova” en 2022 es un libro que gira en torno a la precariedad laboral que
tan extendida está entre la gente joven y las dificultades de la vida. Como ejemplo esta
estrofa:
Me dijeron que si llegaba la primera
si corría rápido
si era la mejor
me darían un premio
y era mentira.
(…)
O esta de otro poema:
Ganarse la vida significa:
que la vida está fuera
que no es tuya que
se la tienes que robar a las oficinas.
(…)
O esta con la que casi todas nosotras, imagino, estaremos de acuerdo:
Hagamos una pira alimentada
por todas las agendas del mundo
y que la gente junto a la hoguera
baile y se inunde del cansancio bueno
que da el abrazo sostenido.
El libro está dividido en siete partes que resumen los trabajos de Hércules según la
leyenda del mito y un epílogo formado por un solo poema que empieza:
A mi amiga Ana le han dado un trabajo
Hizo una entrevista.
La ilusión. Me dijo,
La ilusión no me la va a quitar nadie
aunque no me vuelvan a llamar.
(…)
Y para terminar, otro poemario: “Los hijos de enero” de Safia Elhillo, poeta nacida en Estados Unidos de origen sudanés, que además ha vivido en distintos países africanos. El libro lo edita Visor y está traducido por Helena Mariño.
“Los hijos de enero son la generación nacida en Sudán bajo la ocupación británica,
donde a los niños les asignaron años de nacimiento basados en su estatura y a todos se
les dio como día de nacimiento el 1 de enero” (aclaración de la autora).
Libro bilingüe inglés-español, trata de todas las vivencias que sienten y almacenan
las minorías que son desplazadas, sobre su identidad, su cultura o el sentido de
pertenencia. Sólo voy a escribir un fragmento de un poema porque son largos y no quiero
alargar mucho el texto:
«casada a los diecisiete con un hombre que la vio en una fotografía
mi abuela el pelo más pesado que la noche
todas sobrevivimos a nuestra belleza es una moneda la
intercambiamos con
hombres por sus apellidos
por una casa por alguien a quien pertenecer
y nos convertimos en la única clase
de mujer que conocemos
aguijoneadas por el calor de
la cocina y nuestros propios
temperamentos dedos
lijados por la caléndula
friendo carne para
siempre
(…)
«criando hijas de nudillos
gruesos e hijos bien
amados muriendo sin
aprender a sonreír con
los dientes.
Paula Gómez Rosado es escritora y feminista.