«DÍA INTERNACIONAL DEL PUEBLO GITANO«

SEVILLA LE DEDICA UN PARQUE EN EL POLÍGONO SUR A LA GITANA TRIANERA PEPA LA CALZONA
.- Josefa Filigrana Moreno, trianera y descendiente de la familia de los Pelaos, vivió en el Polígono Sur donde hoy un parque lleva su nombre. Falleció en 1992.
.-El Ayuntamiento sevillano la considera símbolo de libertad y de las mujeres gitanas invisibilizadas a lo largo de la historia.

Entre los diversos actos organizados por el Ayuntamiento de Sevilla para conmemorar el Día Internacional del Pueblo Gitano, este martes ha celebrado un acto institucional en el Polígono Sur, concretamente en el parque situado junto a Factoría Cultural, que se ha rotulado con el nombre de Pepa la Calzona.


«Pepa la Calzona nació en Triana y fue vecina del Polígono Sur hasta que falleció en 1992. Con este parque, Sevilla honra no solo a Pepa, símbolo de libertad, sino a tantas mujeres gitanas invisibilizadas en la historia oficial. Mujeres que han sido el alma de sus familias, defensoras de su cultura y transmisoras de sabiduría popular», ha subrayado el edil de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales, José Luis García.

Durante el acto, se ha leído un manifiesto elaborado por las entidades que forman parte del Consejo Municipal del Pueblo Gitano, reafirmando el compromiso con la igualdad, la justicia social y la lucha contra el antigitanismo. También se ha izado la bandera del Pueblo Gitano y se ha escuchado su himno, «Gelem, Gelem».

PEPA LA CALZONA
Pepa la Calzona revolucionaba al público con sus bulerías, sus rumbitas gitanas y los tangos que bailaba como nadie. Tenía más de ochenta años cuando lo hizo en el espectáculo de “Triana Pura y Pura”. Era una mujer fuerte y vigorosa pero le flaqueba la vista, murió casi ciega en 1992.

Pepa, Josefa Filigrana Moreno, descendiente directo de los los Pelaos, nació en la calle Diana, número, 2, en el umbral del Monte Pirolo. Su padre, Juan Filigrana, cantaor, trabajaba en una herrería. Le decían El Calzones, “porque mi abuelo le ponía unos calzones y lo sentaba en los fuelles”, contaba Pepa. Su madre, Encarnación Moreno Flores, era nativa de la misma Cava de los gitanos. Pepa se casó muy joven con Manuel Gómez Mora, y se fue a vivir a una casa de vecinos de la calle Evangelista, donde nacieron sus tres hijos. Su marido murió en la guerra civil y la bailaora, víctima de la especulación inmobiliaria, tuvo que mudarse al Polígono Sur donde hoy hay un parque que lleva su nombre. Ella, que siempre añoró su barrio trianero, quizá a partir de hoy hubiera llevado mejro su morriña.
Mujeres del Sur