Mujeres del Sur

16 De OCTUBRE, DÍA DE LAS ESCRITORAS

CONTAR NUESTRO PROPIO RELATO

Por Paula Gómez Rosado

“Necesitamos las mujeres contar nuestro propio relato, nuestra experiencia personal que es semejante a las de otras mujeres y no se ha narrado antes en primera persona. Siempre han hablado por nosotras porque no teníamos la palabra.”

«Mujer escribiendo», Picasso

Escribir es una opción a la que antecede leer y leer y leer, empaparse de libros desde la infancia y disfrutar en cada página lo que ofrece, siempre hay algo. También rechazar lo que nada nos dice y aprender a seleccionar porque no todo vale. Y un día, hay un impulso que empuja a escribir algo, lo que sea, que se suele olvidar porque lo instintivo no arraiga si no se siembra entre corazón y mente. Sin embargo, como en todo, esa primera vez, salga un texto medio decente o un churro, es el primer paso y, como un bebé, primero tambaleante y sin rumbo, se comienza a caminar para muy lentamente ir asegurando el paso y pasado el tiempo encontrar el camino, sin meta y sin fin, al menos en mi caso. Solo el espacio propio por el que se anda con confianza y una cierta seguridad.


Yo comencé de niña a emborronar folios y aquí sigo, solo por entender el mundo que me rodea para poder amarlo y conocer más en profundidad mi mundo. Descubrir que a otras personas les servían mis cuentos y mis poemas supuso una inyección de autoestima, a la vez que una gran responsabilidad. A punto de salir mi próximo libro, un relato para todas las edades, cuya protagonista una pequeña elefanta que crece y madura a base de retos, algunos difíciles de superar, estoy en ese momento de las dudas de todo parto con incertidumbre, miedo y esperanza de que llegue a todas la personas que les caiga en las manos y les acaricie el alma y les haga algún regalo para su sentipensar. Ese es el objetivo de la escritura: sale de mí pero se completa en cada persona que lo lee. En palabras de Luis García Montero «lo que se escribe va del yo al nosotras/os”.

Paula Gómez Rosado, en el centro, durante la presentación de su libro «María y las brujas del volcán».


Esta reflexión me surge hoy “Día de las escritoras”, esperando que algún día no muy lejano, esta fecha sobre en el calendario, pero para eso, por desgracia y aunque parezca mentira, queda mucho. Cuando comencé a devorar los libros “serios” que leían las personas mayores, en mi precoz adolescencia, cuando me tocó madurar antes de tiempo y las lecturas ayudaban, una de las cosas que echaba en falta eran autoras que hablasen de las cosas que me ocupaban y preocupaban, que me dieran alguna respuesta a mis dudas y que me hiciesen preguntas que me interpelasen directamente. No era tan fácil, sobretodo en poesía. Leí a Bécquer, Machado, Lorca, Alberti, Miguel Hernández, Gerardo Diego… En mis libros de literatura venían poemas de Espronceda, Jorge Manrique…

Rosalía de castro
Gabriela Mistral


Pero tardé en encontrar a Rosalía de Castro, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral,
Rosario Acuña, Ángela Figuera, Sor Juana Inés…
Tuve que aprender a meterme en
cuevas sin luz y aguzar bien la vista para empezar a vislumbrarlas. ¡Cuánto les debo a
todas las poetas que he leído!

Hoy, las mujeres somos mayorías en máster de escritura y facultades de filología,
se publican anualmente muchos libros escritos por autoras. Y sin embargo, las grandes
editoriales, los premios reconocidos, incluso los escaparates de las librerías, siguen
presentando una nómina mucho más amplia de autores.

¿Es que escribimos peor o es que el “canon” sigue siendo masculino?.


Aquí dejo la pregunta, sin evitar esta frase sacada de mi libro “Mujeres de palabras y más” con respecto a la literatura escrita por autoras: “Necesitamos las mujeres contar nuestro propio relato, nuestra experiencia personal que es semejante a las de otras
mujeres y no se ha narrado antes en primera persona. Siempre han hablado por nosotras porque no teníamos la palabra”
Y termino: lo que sentimos, pensamos y vivimos las mujeres deben ser temas de interés general porque somos el 50% de la humanidad y formamos parte de la sociedad en igualdad de derechos y libertades que los hombres.
Para terminar, gracias a quienes hoy me felicitan, aunque soy una simple aprendiza de escritora.

Paula Gómez Rosado es escritora y ha publicado varios libros de narrativa y poesía: «Pinceladas de cuentos colores de sueños», «María y las brujas del volcán», «Naturaleza viva sobre fondo violeta», «Mujeres de palabras y más».