OTRA PALOMA DE LA PAZ
Por Paula Gómez Rosado
A veces pasan cosas, no son muy importantes
pero ocurren
y dejan
la mente nublada y la mirada perdida,
la boca abierta y floja con su hilo de baba,
pies clavados al suelo que impiden nos movamos
y el reloj de momentos parado ya sin cuerda.
Puede ser un instante donde la incertidumbre
acaba generando dentro algún torbellino
de tristeza,
de rabia,
o pura serendipia que dejamos impresa
dentro de la retina y sacamos a veces
como las viejas fotos para saborear.
Nunca me pasa nada que sea reseñable
en la prensa,
en la radio,
pero hoy, una paloma se cruzó en mi camino
con sus alas al viento y se quedó plasmada
en un cielo de otoño sobre una de esas plazas
concurridas y alegres con gente que en un banco
descansa
o conversa
a la sombra del toldo con serena alegría.
Un edificio al fondo de artística fachada
propio de las postales que en tiempos se escribían
desde un lugar de viaje, me completó el encuadre.
Todo entró en mi retina y se plasmó en el móvil.
En un rincón amable de una ciudad tranquila
donde no pasa nada que altere nuestro ritmo
mas que vivir las horas con el mejor talante
de pronto una paloma blanca se lanza al viento
oportuna,
real,
con cuerpo a contraluz como de aparición
y entró en el objetivo cuando yo disparaba
para ilustrar en vivo el momento de paz.
Paula Gómez Rosado es escritora y feminista.
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