ESCALADA BÉLICA EN ORIENTE MEDIO
Por Paula Gómez Rosado
Se me nubla el paisaje que tengo ante mis ojos
de esta ciudad despierta llena siempre de vida.
Se me nublan las casas de ventanas con luz
y de los moradores seguros en su espacio.
Se me nublan los árboles que pueblan las aceras
los parques
monumentos
y todas las personas que pasan a mi lado
en tranquilo paseo mirando escaparates
hasta asfalto y farolas se me nublan y empiezo
a notar que mi olfato como en sueños percibe
lo quemado
lo derruido
mientras me va envolviendo una nube de polvo.
Por cada explosión que oigo desde la lejanía
veo restos humanos en medio de la calle
cascotes apilados en lo que fue edificio
y miro horrorizada cuando el informativo
me muestra realidades servidas en directo
de ciudades
de gente
que habían sido felices con su vida ordenada
hasta que algo impensable les estalló de pronto
y les rompió en mil trozos su cotidianidad.
Pero no se altera el ritmo en el resto del mundo
y lloro
y grito
todo lo que me duele mientras busco en los ojos
ajenos las miradas de la complicidad
muchos me huyen como a loca o bruja en el pasado
y quizás me detengan por alterar el orden.
¡Yo altero
el orden!
Mientras los presidentes apoyan con su voz
o su silencio cómplice a quien ordenó dar
al botón primigenio que destruye las vidas
los hogares
los sueños
en nombre de ese dios que impío solo exige
riquezas en su nombre y eterna pleitesía.
Paula Gómez Rosado es escritora y feminista