EL TRABAJO DE LAS MUJERES CIENTÍFICAS SIGUE SIENDO INVISIBLE
.-ES CATEDRÁTICA DE QUÍMICA INORGÁNICA, PREMIO MERIDIANA Y MEDALLA DE LA CIUDAD DE SEVILLA, ADEMÁS DE FEMINISTA.
.-AUTORA DE VARIOS LIBROS DE INVESTIGACIÓN Y DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA, EN FEBRERO SACA OTRO SOBRE LAS BRUJAS.
.-ACABA DE RECIBIR EL TÍTULO DE ATENEÍSTA DEL AÑO DE ANDALUCÍA POR SU TRAYECTORIA PROFESIONAL Y SU ACERCAMIENTO DE LA CIENCIA A LA CIUDADANÍA..
La de cosas que una aprende cuando se pone a ojear cualquiera de los libros de Adela Muñoz Páez. Por ejemplo lo del botox, la toxina botulínica: esa sustancia que utilizan millones de personas para eliminar sus arrugas de la frente y del entrecejo, que resulta que es la más tóxica conocida -medio kilogramo podría matar a toda la humanidad- y que antes de ser dispensada en los centros de estética ya se usaba como arma de guerra química en la Segunda Guerra Mundial.
Sorprende lo de la «hormona social» , la oxitocina, que se segrega cuando las personas se tocan y acarician y produce placer. También lo de la viagra, «el gran negocio millonario que ha revolucionado la vida sexual en el mundo entero, porque puso de manifiesto que, en una gran parte de los casos, la disfunción eréctil no se debía aproblemas psicológicos o de relación de pareja sino a un déficit de NO», molécula de un gas compuesto por nitrógeno y oxígeno.
Todo eso lo cuenta Adela Muñoz en su último libro, Pura Química, en el que escudriña hasta las burbujas del champán, caldo con el que hace un año brindaba por el nacimiento de su primer nieto, justo el mismo día en que comenzaban las vacunaciones anti Covid en España. La catedrática jienense es una ferviente defensora de este suero y considera que el movimiento antivacuna se basa en la ignorancia y en la manipulación de timadores criminales contra quienes habría que «actuar de manera implacable», además de «prevenir su proliferación vacunando a la sociedad con educación e información veraz y asequible».
RESCATADORA DE SABIAS
Adela Muñoz Páez nació en La Carolina, Jaén, (1958) y es catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla. Mucho de su empeño lo dedica a poner en valor la actividad de las mujeres científicas y el papel muchas veces imprescindible que han ocupado a lo largo de la historia. En otro de sus libros, Sabias. La cara oculta de la ciencia (2017), se lanza al rescate de esas mujeres decisivas para los grandes inventos y las grandes revoluciones que se han sucedido a lo largo de los siglos de la humanidad.
En Sabias se habla de Enheduanna, la poeta y sacerdotisa de Mesopotamia que sabía de estrellas en el siglo XXIII a.de C. También de Émilie du Châtelet, marquesa y matemática que tradujo al francés la obra de Newton y la dió a conocer. Y cómo no, de la mentora de los maestros cerveceros, Hildegarda de Bingen, santa y monja del siglo XI que introdujo lúpulo en la bebida, creando la cerveza tal y como la conocemos hoy. «¿Habría sido posible descifrar la estructura del ADN sin el trabajo de Rosalind Franklin?», se plantea Adela Muñoz. «¿Por qué es tan desconocida la mujer que desentrañó la estructura de la penicilina?. ¿Qué papel tuvieron las mujeres durante la Edad de Plata que la ciencia vivió en la Segunda República española?«
Émilie du Châtelet 
Hildegarda de Bingen
«En este paseo -dice- descubrimos que hasta bien entrado el siglo XX, las mujeres tuvieron vetado el ingreso en las universidades y el ejercicio de muchas profesiones que requerían estudios, y que antes habían sido expulsadas de las bibliotecas de los monasterios, los centros donde se refugió el saber durante la Edad Media. También descubrimos que sus historias fueron borradas de los anales de la ciencia o sus contribuciones les fueron arrebatadas.»
«Las mujeres científicas de la historia están siendo hoy redescubiertas para pasmo y solaz de propios y extraños, y brillan con todo su esplendor.«
LA MADRE DE LA CIENCIA
Creo que no me equivoco si aseguro que para Adela Muñoz Páez, el «ojito derecho» de la ciencia es sin duda Marie Curie (1867-1934), la física y premio Nobel francesa cuya vida y obra investigó en su tesis doctoral y dió lugar al libro que lleva su nombre publicado en 2020:
«Todos creemos saber quien fue Marie Sklodowska. Tambien conocida como Marie Curie, fue la primera mujer en recibir un premio Nobel y la primera mujer científica en ser reconocida universalmente: su descubrimiento de la radioactividad fue el inicio de una brillante carrera que culminó con la incorporación de dos nuevos elementos a la tabla periódica.«
«Trabajadora incansable, Marie Curie vivió aparentemente ajena a las limitaciones impuestas a las mujeres de su tiempo. La realidad, sin embargo, es que fue denostada y agredida: la tildaron de impostora, de judía inmigrante, de adúltera, de aprovechada… Es la biografía de una científica extraordinaria que, todavía hoy, sigue suscitando una inmensa fascinación«, dice el libro de Adela Muñoz Páez.
También trabajadora infatigable, como Curie, mientras investigaba sobre la estructura de los sólidos amorfos y disoluciones iónicas esta divulgadora científica buscaba en la historia el protagonismo de la química. Así escribió en 2012 una de sus más conocidas obras, La Historia del Veneno. De la cicuta al polonio. Aquí cuenta los momentos más relevantes de la historia a partir de envenenamientos célebres y nos descubre la composición de los venenos que acabaron con la vida de personajes ilustres como Sócrates, Cleopatra, el emperador Claudio, Rasputín o Adolf Hitler.
Para Adela «Los seres humanos somos capaces de sentir dolor o placer, movernos, respirar o pensar, gracias a una infinidad de reacciones químicas que tienen lugar en nuestros cuerpos».
«Por eso no tiene ningún sentido hablar de lo natural frente a lo químico, porque vivimos el doble de años que hace un siglo gracias a la química. Y es que somos química ¡pura química!«
La vida es pura química y también muy injusta con las mujeres y las niñas, especialmente en países como Afganistán. Eso Adela lo sabe porque estuvo durante cinco años al frente de la sección andaluza de ASDHA (Asociación por los Derechos Humanos en Afganistán), ong que se fundó en el 2000 y que hasta su reciente disolución por falta de resursos ha estado siempre presidida por la periodista Mónica Bernabé. Ante la situación actual en aquel país Muñoz pide a la comunidad internacional que esté «vigilante» para asegurar el futuro y la educación de aquellas mujeres y niñas que están perdiendo sus derechos a medida que se afianza el régimen talibán.
El próximo mes de febrero verá la luz un nuevo libro de Adela Muñoz dedicado a Las Brujas: «a comienzos de la Edad Moderna tuvo lugar en Europa una caza de brujas en la que se persiguió a centenares de miles de personas, la gran mayoría mujeres, y se asesinó a unas sesenta mil»
«En nombre de las brujas cuyas voces no serán oídas jamás, hemos de ayudar a poner freno a la superstición y el odio que aún hoy siguen cobrándose decenas de miles de vidas.»
LA SAL DE LA TIERRA
Con su especial punto de vista hacia todo lo que la rodea, Adela Muñoz dispone del privilegio de explicar lo que no se puede ver, sus orígenes y sus consecuencias. Nada escapa al microscopio con el que mira al mundo, desde el exceso de toxinas al déficit en derechos humanos. Su particular práctica de la ciencia la lleva a cuestionarse reacciones, comportamientos e incluso mensajes universales. De hecho considera una equivocación en la tradición histórica que los Magos de Oriente, entre las sustancias preciosas que llevaron al niño Jesús, «se olvidasen de una muy humilde, pero mucho más valiosa: la sal común.»
Nani Carvajal
química pura
Adela Muñoz Páez es doctora en Química. Catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla.
Con una formación en Química de Estado Sólido y Catálisis Heterogénea, su trabajo de investigación se ha dedicado a dilucidar la estructura de sólidos amorfos y disoluciones iónicas. Ha sido investigadora principal en proyectos de investigación nacionales e internacionales, dirigido varias tesis doctorales y coordinado el diseño de la estación de Absorción de Rayos X (CLAESS) de la fuente de radiación sincrotrón ALBA, situada en Barcelona.
Ha publicado numerosos artículos en revistas de alto índice de impacto de Física, Química y Ciencia de Materiales. Ha realizado estancias en diversos centros de investigación y de fuentes de radiación sincrotón por todo el mundo (Ecole Polytechnique Federale de Lausanne, Iindhoven University of Technology, European Synchrotron Radiation Facility, Universidad de Oxford, Daresbury Laboratory SERC, Anillo DCI, Photon Factory, Sring-8, Arima) en total más de 30 viajes de medida en proyectos como Investigadora Principal.
Desde 2012 preside la Asociación Rector Machado y Núñez, por una investigación y docencia de calidad en la Universidad de Sevilla. Junto con sus tareas docentes e investigadoras, en los últimos años realiza tareas de divulgación científica, siendo las más destacables la publicación de varios ensayos y biografías. «Historia del veneno. De la cicuta al polonio«, «La buena muerte», las biografias de Marie Sklodowska-Curie y de Antoine Lavoisier. En enero de 2107 publicó el ensayo «Sabias. La cara oculta de la ciencia». En 2021 «Pura Química«, en el que recoge artículos que publica mensualmente en El Periódico.
Premio Meridiana del Instituto de la Mujer de Andalucía
Medalla de la Ciudad del Ayuntamiento de Sevilla (2021)
Ateneísta del Año de la Federación de Ateneos de Andalucía (2021)