LA NUEVA MINISTRA, ANA REDONDO, QUIERE «INCREMENTAR DERECHOS, ESPECIALMENTE EN IGUALDAD»,
.-El Ministerio de Igualdad cambia de cara y de partido: Ana Redondo (PSOE) sustituye a Irene Montero (Unidas Podemos).
.-La ministra se estrena en un Gobierno con «acento feminista», según el presidente y que incluye 22 carteras y cuatro vicepresidentas.
«Incrementar derechos en todos los ámbitos y especialmente en Igualdad» han sido las primeras declaraciones como ministra de Ana Redondo García, unas palabras pronunciadas antes incluso de intercambiar la cartera con su antecesora, Irene Montero, o más bien de «arrebatársela» porque la podemita luchó hasta el último momento por no soltarla.
¿Qué tendrá esa cartera sobre la que Podemos ha hecho casus belli desde que se celebraron en julio las pasadas elecciones? ¿Tan golosa es? Fíjense que yo apuntaría todo lo contrario: se me asemeja conflictiva, difícil, depresiva, la mayoría de las veces desmoralizadora y económicamente siempre desvalida, pese a que luchar por las mujeres es la causa más noble que conozco.
Se trata de una cartera que rara vez se considera fundamental entre los miles de mandatarios del mundo y sus respectivos países porque el machismo impera en la inmensa mayoría y sigue sin cobrar fuerza entre tanto dirigente masculino la necesidad de trabajar específicamente por los derechos de las mujeres. Felizmente no es el caso de España donde el gobierno, en palabras del propio presidente, se confiesa abiertamente feminista y también lo hizo hace 4 años.
Pero una cosa es formular un declaración inequívoca de feminismo y otra que al Ministerio correspondiente se le dote económicamente de los millones de euros que se necesitarían para afrontar con realismo los graves problemas de la igualdad de género en España. Recordemos que en 2023, el presupuesto del Ministerio de Igualdad alcanzó la cifra histórica de 573 millones de euros, 47 más que en 2022. Aún así, se ha quedado muy corto en relación con los déficits que tiene planteados y no sólo porque se admita la duda de que no se ha sabido gastar bien.
Para políticas contra las violencias machistas se han destinado este año 320 millones de euros, más de la mitad del presupuesto total del Ministerio. Sin embargo, la violencia contra las mujeres no ha cesado ni las agresiones a jóvenes, niñas y niños. Ni siquiera han disminuido: muy al contrario, se ha producido un incremento en todas estas violencias, lo que indica que además de claras explicaciones y un análisis profundo, ese ministerio exige y necesita mucho más dinero porque los 320 millones han resultado insuficientes.
Ana Redondo, profesora de Derecho Constitucional y, hasta ahora, concejala de Cultura y Turismo en Valladolid, debe hacer frente desde su flamante cargo a los déficits de esta cruda realidad que supone la violencia contra las mujeres y todo lo que la rodea. Además, el presidente Sánchez le ha indicado la tarea de que España «debe seguir siendo un referente internacional en políticas feministas», algo, por suerte, que no le resultará difícil. De hecho, mirar afuera será posiblemente el único consuelo y una de las pocas satisfacciones que le proporcionará su Ministerio, porque si lo hace hacia el interior lo que estamos viviendo es desolador y no sólo por las agresiones y la violencia.
Si quiere contar con el apoyo del movimiento feminista, que debería de hacerlo, tendrá que empezar por recomponer su desgarro. Tiene faena. No hará falta además que nadie le señale a Ana Redondo, dado su notable perfil político -ha sido portavoz y vicesecretaria general de su partido, el PSOE, en las Cortes de Castilla y León-, el retroceso social en la identificación con el feminismo que estamos atravesando en los últimos tiempos, una reacción negativa motivada en gran parte por los errores cometidos en las anteriores políticas de Igualdad y no sólo por el activismo de la extrema derecha, que también. Analizar el calado de esta vuelta atrás que se palpa en el ambiente y enmendarla es otro reto urgente que lleva dentro la cartera de su flamante Ministerio.
¿Un dulce, una golosina o más bien un caramelo envenenado? ¡Qué dura prueba la del Ministerio de Igualdad! Esperemos que Ana Redondo la supere y, como no podía ser menos, desde Mujeres del Sur le deseamos toda la fuerza y suerte del mundo. También, y a modo de sugerencia, que no deje de preguntarle a su antecesora, Irene Montero, las razones por las que se aferraba tanto a una cartera que en definitiva, ha sido la principal desencadenante de la ausencia Podemos en el nuevo Gobierno.
Nani Carvajal
Directora de Mujeres del Sur