¡Y BRAVO POR JENNI, QUE PRESENTA DENUNCIA CONTRA RUBIALES!
Se va Jorge Vilda por fin, destituido por el nuevo presidente de la Federación española de Fútbol el mismo día en que Jenni Hermoso se decide a presentar ante la Fiscalía denuncia contra Luís Rubiales por el beso no consentido. Ya no hay excusa para que la Justicia pueda actuar contra el expresidente de la RFEF por delito de agresión sexual. Son buenas noticias para las mujeres deportistas porque también se cierra la brecha abierta desde hace un año por las 15 jugadoras de la selección española de Fútbol que denunciaron a su entrenador y principal «agradaor» de Rubiales, Jorge Vilda, por acoso laboral.
Mientras Jenni formalizaba ante la Fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez Gil, su denuncia contra el expresidente de la RFEF, Luís Rubiales, por agresión sexual se hacía pública la decisión de la Federación de cesar al entrenador, Jorge Vilda y nombrar al frente del equipo nacional femenino a Montse Tomé.
Vilda no se esperaba la noticia, según dijo, pues se siente satisfecho de su trabajo que culminó con la conquista del Mundial de Fútbol por la selección femenina a la que venía entrenando desde 2015. Muy al contrario, confiaba tal como le dijo Rubiales en la famosa Asamblea del viernes 25 de agosto, que de ganar 170.000 euros por temporada iba a pasar a recibir medio millón al año hasta 2027. Quizá le aplaudiera por eso pero la imagen que transmitió su ovación le quitó toda legitimidad para seguir en su cargo, pues sus palmas se entendieron como la forma de agradar a un personaje envalentonado, chulo y machista a ojos de todo el mundo, que pronto será investigado y juzgado por agresión sexual a una deportista -vía penal- y por abuso de autoridad y actos notorios y públicos que atentan contra la dignidad y el decoro deportivos por la vía administrativa ante el Tribuna Deportivo.
Tampoco quiso recordar Vilda cuando se enteró de su cese de que quince jugadoras lo denunciaron hace poco más de un año por acoso laboral, trato denigrante y más cosas que entonces -y por miedo- no se atrevieron a hacer públicas. Mujeres deportistas que llegaron incluso a declinar mantenerse en la selección y sacrificar sus carreras mientras continuase como director deportivo este técnico afortunadamente ya enviado a su casa.
Muerto el perro se acabó la rabia y aquellos episodios de acoso a las jugadoras no deberían de volver a repetirse en ningún deporte español. En ello se afanan tanto las deportistas como su sindicato tras el tsunami social causado por el beso no consentido de Rubiales.
Precisamente este escándalo machista denunciado internacionalmente adquiere una nueva dimensión al entrar en la vía penal por la denuncia interpuesta por la jugadora víctima de la agresión. Jenni Hermoso ha sabido superar la manipulación de que ha sido objeto por parte de Rubiales y de la Federación en un intento de revictimizarla y de hacer recaer sobre ella la culpa de lo acontecido.
La jugadora se ha dejado aconsejar por FUTPRO y se ha sumado al proceso judicial ya abierto, cuyo recorrido hubiera sido inviable sin su denuncia formal. La deportista, que atraviesa un momento difícil y se encuentra descansando con su familia en Madrid tras una escapada a Marbella, ya aclaró que:
«En ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho».
Con el paso al frente de Jenni Hermoso la puerta de salida definitiva del polémico Luís Rubiales de la RFEF, hoy suspendido por la UEFA hasta el 24 de noviembre, está más cerca que nunca. El feminismo ha podido marcar terreno en el sector deportivo machista por excelencia y todo apunta a que el de Motril no se tomará los polvorones como representante del fútbol español. ¡Qué los deguste con Vilda!
Sara Lagos