Por Carmen Herrera Castro.
ME HAN LLAMADO DJIN, ME HAN LLAMADO DIABLESA, BRUJA, HECHICERA…
En el norte de África todos me temen. Me representan bañándome desnuda por la noche. Dicen que soy tan hermosa, tan blanca mi piel, mi voz tan dulce… dicen que seduzco a los hombres con mi canto y mi belleza, que cuando consigo atraerlos los arrastro al agua en la que habito y entonces me convierto en una vieja horrible y desdentada y los devoro… nadie repara en la contradicción que supone devorarlos careciendo de dientes.
Una de las leyendas sobre mi persona cuenta que fui hija de Don Julián, aquel que ayudó a Tarik ben Ziyab a pasar el estrecho… otras dicen que fui una jovencita a la que violaron los soldados portugueses… pero estas historias las contaré otro día… y otros días os contaré otras historias…
Hoy quiero recordar a Lilith, la primera mujer. Porque también se dice que el mito de Aisha Kandisha tiene su origen en Lilith… hum, hum… supongo que sabes de quién hablo. Cuentan los libros apócrifos que Lilith fue creada a la vez que Adán, pero ella, al considerar que Adán no la trataba como a su igual y que −apoyado por el Yahvé patriarcal que lo creó a su imagen− pretendía someterla y forzarla, lo abandonó − a Adan y al Eden−. Cuando Yahvé mandó a sus ángeles a buscarla para llevarla de vuelta al paraíso Lilith se negó a regresar. No hay paraíso que compre la libertad. Entonces Yahvé creó a Eva, y Lilith fue acusada de diablesa de bruja, de hechicera, de adúltera… como sus hijas a las que crió sola. Pero sus hijas se mezclaron con los hijos de Eva. La descendencia de Lilith, la rebelde, hoy puebla la tierra, son inconformistas, defienden la igualdad de derechos, se oponen a los poderosos, a la historia oficial, que quiso borrar la memoria de Lilith, pero no lo logró, por eso quiso ensuciarla, como hizo con otras, conmigo también, con la misma Eva… y con todas las mujeres a las que intentan derrotar haciéndolas aparecer como pecadoras, adúlteras, terroríficas, viejas, desdentadas… brujas.
Porque Eva, Lilith y yo solo somos el reflejo del miedo de los poderosos al fantasma de una mujer libre y luchadora, hermosa y fuerte. Esa mujer a la que nunca conseguirán someter.
Carmen Herrera Castro es poeta, fotógrafa, ilustradora, editora, médica especializada en Medcina Nuclear y presidenta de la Fundación María Fulmen.