Del Paraíso al Infierno
Por Consuelo Escudero
.-La periodista malagueña, Consuelo Escudero, describe la realidad afgana a través de la experiencia del reportero de TVE, José Luís de la Torre, testigo de la la llegada de los talibanes.
.-Cuatro meses después del cambio de régimen Afganistán ha dejado se ser noticia. El olvido favorece que el terror campe a sus anchas.
.- El país ha pasado de la prosperidad de hace 50 años a la más absoluta miseria y somete especialmente a mujeres y niñas. Ni trabajo, ni estudios, ni voto.
Conocí a Jose Luis de la Torre durante las elecciones andaluzas de 1990. Ambos formábamos parte de los equipos de TVE que seguían la campaña del PP, él como reportero gráfico para Telediario y yo como redactora para el informativo regional. Durante años le seguí la pista a través de sus imágenes y volvimos a vernos en un par de ocasiones. Ahora, a punto de prejubilarse, se despide de RTVE con un magnífico reportaje sobre Afganistán, para el programa En Portada, titulado «Regreso a la oscuridad», http://play.rtve.es/v/6127753 donde nos hace cómplices, con su particular mirada, de la terrible situación que atraviesan el país y las mujeres, desde la llegada al poder de los talibanes, en agosto de 2021.
José Luís de la Torre viajó a Kabul formando parte de un equipo de TVE en junio y septiembre de 2021, cuando el ejército americano se retiraba y los talibanes se hacían con el gobierno del país. Sus primeras imágenes nos sacudían la conciencia desde los telediarios al ver a miles de personas queriendo escapar de la capital afgana en un puñado de aviones sin sitio para todos. Eran las primeras estampas del terror de un pueblo obligado a volver irremediablemente al pasado. A un pasado oscuro que frenaba en seco los avances sociales y lo condenaba a perder derechos adquiridos con mucho esfuerzo… sobre todo a las mujeres, principales víctimas del régimen talibán.
Para el equipo fue duro trabajar en medio del caos y el miedo: «Nos permitieron grabar imágenes -cuenta De la Torre- porque quieren dar una imagen de normalidad al mundo entero, pero en cuanto los periodistas nos vayamos del país, cuando los talibanes se queden solos y no haya testigos, saldrá su verdadera cara. Son radicales.»
En todo momento mientras rodaban tenían un talibán apuntándoles con un arma, «por eso muchas imágenes están grabadas a escondidas, recuerda el reportero, mientras recorríamos la ciudad en coche.» Y así también, a hurtadillas, ha robado José Luis las bellísimas fotografías que ilustran este reportaje y nos acercan a la realidad a pie de calle, del día a día de mujeres y niños obligados a retroceder en el tiempo.
La vuelta de los radicales al poder ha cortado alas a las mujeres. «Ahora no pueden salir solas, tampoco pueden conducir o accceder a cargos públicos y solo pueden estudiar hasta Secundaria, por supuesto apartadas de los hombres, dice de la Torre. A los talibanes solo les interesa que estén en casa, calladas, apartadas de la vida pública. Únicamente pueden estudiar para ser profesoras o médicos, para atender a enfermas que no quieren que las vean hombres. Y si salen a la calle, a partir de los cinco años tienen que ir con la cabeza tapada o con burka. Ser mujer en Afganistan es brutal, añade. Y son muy valientes porque saben que todo lo que hagan tiene un precio. Muchas viven amenazadas de muerte y son conscientes del peligro, están muy expuestas.»
Una de esas mujeres es la protagonista del reportaje de En Portada http://play.rtve.es/v/6127753 . Se llama Sahraa Karimi, es cineasta y hasta la llegada de los talibanes, Directora del Cine Afgano. A lo largo del documental, Karimi cuenta en primera persona su huida contrareloj de Kabul con los talibanes a las puertas de la ciudad. «La entrevistamos cuando acudió a la Mostra de Venecia, relata el reportero, porque ella vive exiliada en Qatar. Ha dejado atrás su casa, su familia y sus sueños… Su cine está centrado en las mujeres para denunciar las desigualdades. No se calla porque quiere que el mundo entero sepa lo que ocurre en Afganistán.»
Junto a ella, otras mujeres nos dibujan con su sobrecogedor relato el día a día en Kabul, una ciudad que vivió sus mejores momentos en los años 70, cuando la sociedad afgana era una de las más avanzadas del medio Oriente. Si buscamos en internet fotos de aquella época veremos mujeres en minifalda, peinadas y maquilladas al estilo de occidente. Kabul estaba entonces repleto de cines, hoteles y restaurantes y había igualdad entre hombres y mujeres que, por supuesto, tenían derecho a la educación, al trabajo y al voto. El país de hoy en día se parece muy poco a aquella próspera y pacífica nación. Cincuenta años después, las guerras han devastado los cimientos de la sociedad afgana.
La traición americana
-«En 2014 los talibanes iniciaron su avance hacia Kabul sin pegar un tiro, apenas encontraron resistencia, dice Jose Luis de la Torre. Porque aunque pueda parecer extraño desde fuera, muchos pueblos estaban a su favor. Y es que una cosa es Kabul y otra muy distinta, Afganistán. En cuanto sales de la capital o de ciudades grandes te encuentras a una sociedad totalmente medieval. A nosotros nos choca esa mentalidad, pero para ellos es normal y lo aceptan. Es su tradición y la tienen interiorizada.»
Durante los últimos 20 años el ejército americano y la coalición han estado presentes en el país, pero a juicio del reportero de TVE, no han aprovechado el tiempo para sentar las bases de un futuro de progreso. «Han tenido mucho tiempo para eliminar la corrupción, para iniciar la reconstrucción del país, pero no han hecho nada, relata de la Torre. Y el pueblo afgano confiaba en ellos, esperaba que los americanos se quedasen y Kabul no cayera en manos de los señores de la guerra.»
Por eso muchos desplazados se acercaron a la capital pensando que los talibanes no llegarían a Kabul. Hoy se hacinan en tiendas de campaña y malviven sin recursos en los parques.
«Es tremendo verlos, dice, intentando sobrevivir sobre todo las mujeres y los niños, hacen de todo…hasta te venden humo».
Los afganos que se quedaron en Kabul se sienten traicionados por Estados Unidos. «Durante el tiempo que los americanos y la coalición estuvieron en Afganistán llegaron al país más de 2 billones de dólares, asegura el reportero. Pero el pueblo no ha visto ese dinero. Sólo ha servido para que se forre el Gobierno corrupto. Y no solo eso, el ejército estadounidense se ha marchado dejando a los talibanes todos sus efectivos militares: armamento, helicópteros, drones… Su proyecto de reconstrucción del país es criticable. ¿Qué han hecho allí durante 20 años?».
La educación, única salida
Zahra Mohamadiyan, profesora en la universidad de Kabul, pronostica ante las cámaras de TVE una rebelión juvenil en menos de dos años. Muzhda Nabi, dependienta en una tienda de moda, confiesa su miedo a retroceder cien años en el tiempo. Y Laila Mirzam, gerente de un salón de belleza en la capital, asegura que los talibanes matarán en vida a las mujeres… Ellas son algunas de las mujeres que se han atrevido a hablar en el reportaje de En Portada, aún sabiendo que se jugaban la vida.
Todas creen que será difícil remontar el vuelo con las alas cortadas. Y todas están de acuerdo en que la única salida vendrá de mano de la Educación y la Cultura, dos de las cosas que más odian los talibanes. Jose Luis de la Torre comparte la opinión de las protagonistas del documental.
–«La paz y los avances no llegan con la guerra, sino con el diálogo, afirma rotundo. Pero ahora, las mujeres tienen vetado el acceso a la enseñanza. Se ha perdido mucho tiempo.Tenían que haber aprovechado los últimos 20 años para haber inculcado a las niñas sus derechos y la sociedad se hubiera vuelto crítica y reivindicativa. Ahora esa tarea parece imposible.»
Jose Luis de la Torre añade que desde occidente se ven las cosas muy fáciles, pero hay que estar allí para entender los matices de una situación que no desagrada a gran parte del pueblo afgano. «Es duro lo que voy a decir, pero es cierto, señala. Para muchos afganos, el burka es una tradición como por ejemplo, el velo negro que llevaban a misa nuestras bisabuelas. Y cuando los occidentales lo critican, ellos sienten que les arrebatan sus tradiciones. Son muy medievales… Ahora, de repente, el mundo civilizado se echa las manos a la cabeza, pero hasta ahora nadie ha dicho nada, han estado callados, ha sido un problema silenciado. Es verdad que en Kabul la población tenía ciertos derechos, pero en el resto del país no. La situación no es nueva, la única diferencia es que no se hablaba de esto.»
-«Lo peor ahora es lo que viene, lo duro que va a ser para los niños y las mujeres… se van a morir de hambre porque la pobreza es extrema. Una cosa es hablar de Afganistán y otra vivir allí. Da una pena inmensa ver a las mujeres pidiendo en las calles, sentir el miedo que tienen al futuro y a hablar con los periodistas. Al escucharlas te sientes impotente porque sabes que solo hay una salida y ahora no es posible.«
Cuatro meses después de que los señores de la guerra se hiciesen con el gobierno del país, Afganistán ha desaparecido de las portadas de los periódicos y los titulares de los informativos de radio y televisión. Parece que el paso del tiempo favorece el olvido de millares de mujeres y niños que siguen sufriendo, mientras los radicales campan a sus anchas imponiendo el terror en un país que ha viajado del paraíso al infierno.
Consuelo Escudero es periodista de TVE
Las fotografías de Jose Luis de la Torre en Afganistán se pueden ver en su perfil de Instagram (delatower).