DESDE 2022 SE LIBERARON UNAS 1200 MUJERES VÍCTIMAS DE TRATA EN TODO EL PAÍS, EL 40% EN ANDALUCÍA.
.- La trata de mujeres atenta contra los derechos humanos y socava los principios de dignidad, igualdad y libertad.
.-El rescate de las mujeres ha ido acompañado de 177 detenciones y la liberación también de 26 menores.
Por Mª Victoria Campanario
La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una forma de esclavitud moderna que afecta a millones de personas en todo el mundo, de hecho, es uno de los delitos que más ganancias deja junto al tráfico de estupefacientes y armas. Desafortunadamente, España no es ajena a este movimiento, y la comunidad autónoma de Andalucía es una de las regiones donde este problema es especialmente preocupante, ya que encabeza las estadísticas con el mayor número de víctimas de España.
Organizaciones, autoridades y la sociedad civil trabajan arduamente para combatir este delito y proteger a las víctimas. Sin embargo, la trata de personas sigue siendo un desafío persistente y complejo que en España ha afectado desde 2022 a 1200 mujeres y niñas y en Andalucía, con el mayor porcentaje, a 481, pues se trata de una de las comunidades autónomas más pobladas de España y de un importante destino para estos delitos.
Ciudades costeras como Málaga y Almería y del interior como la capital andaluza, Sevilla son especialmente propensas a la explotación sexual debido al turismo y a la demanda de servicios sexuales. Muchas mujeres son traídas a la región bajo falsas promesas de trabajo y, una vez aquí, se ven atrapadas en las redes de trata. De hecho el 40 % de las liberaciones de mujeres se han realizado en esta comunicad autónoma.
ESCLAVITUD EN EL SIGLO XXI
Sólo el pasado mes de abril, la Policía Nacional junto a la Interpol – con el apoyo de las autoridades de Paraguay- desmantelaron varias organizaciones criminales que se dedicaban al tráfico de mujeres y consiguieron liberar a 7 víctimas de explotación sexual y captar a 14 integrantes de organizaciones, de los cuales 10 operaban en España y 4 en Paraguay. Las mujeres liberadas eran obligadas a ejercer la prostitución en A Coruña y en Córdoba.
La situación que vivían estas mujeres estaba muy cerca de la esclavitud. Controladas 24 horas al día a través de cámaras de video vigilancia instaladas en los pisos y, según consta en los informes policiales, “no podían elegir ni rechazar a ningún cliente ni tipo de servicio, no tenían libertad para decidir en qué momento salir a la calle, y de los beneficios obtenidos por su trabajo sólo recibían un porcentaje”, de los cuales tenían que pagar las deudas a los proxenetas por el desplazamiento y los viajes que las obligaban a hacer.
SIN DEMANDA NO HAY OFERTA
Expertos como Valentín Márquez de la organización «Médicos del Mundo» aseguran que la trata de mujeres está impulsada por una combinación de factores sociales, económicos y culturales:
V.M.: –«La pobreza, la falta de oportunidades laborales, la discriminación de género y la violencia son algunas de las causas subyacentes que facilitan el tráfico de mujeres. Además, la existencia de redes criminales organizadas y la demanda de estos tipos de servicios contribuyen a perpetuar esta forma de explotación. De hecho, el problema principal de esta situación se da en la demanda y sin demanda no hay oferta”.
Márquez coordina los proyectos de ayuda a las mujeres y niñas víctimas de trata. Son muchos los programas que se han creado de apoyo integral para las víctimas, brindando atención médica, asesoramiento psicológico y oportunidades de reinserción social y laboral porque las víctimas de trata muestran una gran dificultad para reintegrarse a la sociedad después de haber sido liberadas. Así lo asegura el especialista de «Médicos del Mundo»:
V.M.: -» Violencia física y sexual, explotación laboral, daño psicológico, traumas y la exclusión social son las principales consecuencias que conllevan estas deshumanizadoras prácticas que dificultan la reintegración en la sociedad de las víctimas una vez liberadas, especialmente por la imposibilidad de retomar la cotidianidad y la estigmatización social».
Márquez afirma que además, muchas de estas mujeres no quieren denunciar por miedo a las mafias y para no revivir los momentos traumáticos por los que han pasado: «No olvidemos que la trata de mujeres es un atentado contra los derechos humanos que socava los principios de dignidad, igualdad y libertad», añade.
CON LA TRATA NO HAY TRATO
Aunque se han tomado medidas para combatir este delito y proteger a las víctimas, aún queda mucho que hacer para desarticular las innumerables bandas mafiosas que operan en todo el mundo. La Policía Nacional impulsa el programa «Con la trata no hay trato», esencial para continuar fortaleciendo la cooperación entre las autoridades, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general y abordar este problema desde diferentes ámbitos. Solo a través de esfuerzos conjuntos y una mayor sensibilización se podrá avanzar hacia la erradicación de la trata de mujeres en España y en todo el mundo.
Imagen: Policía Nacional