MADRES DE ALTO NIVEL
.-«EMPEZAR DE NUEVO» es el título del documental producido por la nadadora olímpica, Ona Carbonell, para reivindicar la regulación de la maternidad en todas las federaciones deportivas.
Por Raquel Domínguez
Mis queridas Mujeres del Sur, hoy os quiero hablar de la laureada Ona Carbonell, una deportista de la disciplina natación sincronizada, que tiene en su corazón colgados 23 metales entre mundiales, europeos y olimpiadas.
Pero, aunque su currículo es digno de un artículo, de dos, de tres… quiero hacer referencia a su bonito Proyecto “Empezar de nuevo” rodado para visibilizar y con ello reivindicar la maternidad de las deportistas de alto nivel, una cuestión que sigue en cierta forma en las lindes del tabú -o la visión negativa que se tiene sobre el tema-, especialmente para las mujeres que se dedican en cuerpo y alma al deporte.
TRABAS PARA SER MADRES
Todas las disciplinas suelen poner trabas al proyecto de vida que significa ser mamá, trabas que no se acusan para nada si lo que se pretende es ser papá por muy deportista de alto nivel que sea el futuro progenitor. Mucho más incisivo se manifiesta el impedimiento no confesado de ser madres hacia deportistas de disciplinas como la gimnasia rítmica o la natación sincronizada, algo que, indudablemente, tiene un sesgo hetero machista referido a la imagen, estética etc de las niñas, jóvenes y mujeres que las practican y que han provocado ya un halo de denuncias sobre tales abusos. Nada que ver con el triste incoveniente de la paternidad para los deportistas que en determinados casos se ha visto reducido a no poder asistir al parto de sus bebes por seguir participando en un campeonato.
Ona Carbonell, aunque recelosa a la ahora de acceder a hacer el documental por no exponer su privacidad, vida personal y familiar, al final consintió porque pensó que seria una puerta abierta para hablar del tema y sobre todo, para poner sobre la mesa las necesidades y dificultades que sufren aquellas que deciden dar el paso a la maternidad o peor aún, las que deciden no hacerlo aceptando con resignación un sistema opresor machista que cohíbe a las mujeres deportistas por su falta de empatía y de recursos, llenándolas de miedos y dudas.
Si una mujer deportistas decide ser madre debe saber que se queda sin patrocinadores, becas y todo tipo de ayudas promocionales. Carga además con la inseguridad en sí misma que le crea el enjuiciamiento sociogremial hacia sus capacidades como mujer y deportista de alto nivel. Y que deja de tener un colchón/respaldo durante el periodo de tiempo que supone la gestación y la lactancia (la OMS recomienda dos años lactando).
La mujer deportista está de sobra preparada, tanto de mente como de cuerpo, para afrontan la situación de la maternidad.
No hay ninguna prueba que demuestre que el rendimiento después de dar a luz sea un hándicap para su carrera, más bien todo lo contrario, pues metamorfosis y la adaptación de su cuerpo le permiten disponer de un aval más que significativo.
“Empezar de nuevo” refleja lo que nuestra nadadora tuvo que gestionar en Tokio (Olimpiada 20/21 tras la suspensión por la pandemia): no había espacios para dar el pecho a su pequeño Kai y, por supuesto, en un país donde no está bien vista la lactancia en público resultaba rocambolesco tener que taparse con chaquetas etc. Pero ella insistió en dar de mamar a su hijo eludiendo unas reglas machistas que acorralan a las deportistas.
Ona reivindica y expone rotundamente la necesidad de una regulación total en todas las federaciones sin distinción. Todas deben de ir conjuntamente para que la realidad de aquellas deportistas que tengan ganas de ser mamás, no esté supeditada al miedo de dejar de ser una profesional del deporte.
EL RIESGO Y LAVALENTÍA DE EVA MORAL
Algo parecido tuvo que afrontar otra de los grandes referentes del deporte, la paralímpica Eva Moral, una paratriatleta que con sus 39 años decidió ser mama después de Tokio donde consiguió una emocionante medalla de bronce, por cierto. Aún a sabiendas de que no sería fácil su clasificación para las Paralimpiadas de Paris 24, por el proceso natural de recuperación de su cuerpo después de dar a luz y el vértigo anten la duda de si seguirá teniendo el apoyo de su federación etc. Máxime tratándose de una deportista con discapacidad, donde los grandes patrocinadores brillan por su ausencia.
La valentía y el riesgo corrido por Eva Moral han hecho de su caso la excepción que confirma la regla. Eva ha logrado seguir con su beca ADO, spónsores y el apoyo de la FETRI (Federación española de triatlón). De ahí la rotunda reivindicación de Ona Carbonell.
La maternidad debe tener una regulación total y facilitadora para todas las deportistas, sin diferencias entre disciplinas y federaciones, para que esa discriminación salga del deporte al que dan parte de su vida.
Queridas Mujeres del Sur, es triste estar 2023 y tener que seguir peleando por los derechos fundamentales de las mujeres a ser madres, igual que por tantas otras cosas que desde esta revista se exponen. Te quedas sin palabras, pero no sin ganas de seguir luchando hasta que TODAS tengamos la misma posición de igualdad frente a esta sociedad que aún nos oprime.
Raquel Domínguez es paratriatleta campeona del mundo, actriz de doblaje y cooperante internacional