EL DEPORTE, BASE DE UNA SOCIEDAD INCLUSIVA
-Por Raquel Domínguez
.-El Cabildo de Gran canaria censura una Mesa redonda sobre transexuales en el deporte femenino y las organizadoras deciden suspender el congreso previsto para el 2 y 3 de diciembre en Las Palmas.
La suspensión del 3º Congreso Nacional Mujeres y Deporte que se iba a celebrar en
diciembre en Canarias viene a empañar y silenciar una mesa de expertas en la “Defensa de las categorías femeninas. Una visión internacional”. Esta mesa precisamente, ha sido la nota discordante para la celebración del Congreso por su vinculación con la“polémica Ley Trans y por tanto, susceptible de convertirse en arma arrojadiza de intereses políticos de una y otra bandera.
Según ha denunciado la Alianza contra el Borrado de las Mujeres que iba a participar en dicha mesa del Congreso a través de su representante, Laura Redondo, «la información que nos llega es que el Cabildo, junto a la Consejería de Deportes, se niega a que se lleve a cabo nuestro Congreso, donde todas somos profesionales, por presiones del movimiento transgenerista y especialmente de Podemos, de quien es la Consejería de Igualdad». La Alianza lamenta que: «Nos están tratando de censurar desde donde se deberían salvaguardar los derechos de las mujeres y desde un totalitarismo absoluto». M. del S.
Se temían que la mesa en cuestión compuesta por abogadas, expertas deportivas y
psicólogas forenses pudiera cuestionar la participación en categoría femenina de personas transgénero, con esa “Defensa” de categorías femeninas dentro de las diferentes disciplinas sobre las que iban a debatir y apoyar.
En definitiva, se trasgrede nuevamente la Libertad de expresión y de la información, algo amparado en la Constitución con el agravante de que, al tratarse de mesas lideradas por voces de mujeres, parece que pueden ser censuradas sin consecuencia ninguna. Se cumple así lo que señala la autora del “Feminismo inmodificado” Catherinne Mackinnon: la justicia se inclina en la balanza de los que hicieron las leyes, que siguen siendo el epicentro de la desigualdad y que nutren una y otra vez esas bases jurídicas que pendulan hacia el lado masculino. Estamos ante decisiones que se alinean hacia esas políticas y culturas heterosexistas, machistas y patriarcales que demuestran que todavía tenemos mucho que avanzar, aunque gracias a las que no callamos se vaya vislumbrando el camino.
Pienso que el deporte femenino es un reflejo vivo de lo que significan los “valores “que
identifican a los movimientos del olimpismo y paralimpismo, ejemplo de lo que debe ser una sociedad equitativa, diversa y con ese “spirit in motion” lema de las paralimpiadas. Un espíritu personalizado en cada uno de los logros, hitos, medallas, que siguen abanderando las deportistas, pese a los incesantes obstáculos, sesgos y zancadillas que se ponen a las mujeres en su desarrollo deportivo.
Lejos de apoyar o no la mencionada “ley Trans” y a las personas del colectivo, la suspensión de la mesa de este Congreso es una manera más de dicotomizar la sociedad en dos géneros y por lo tanto patologizar a las personas transgénero. Un tema con el que se llega incluso a frivolizar poniendo ejemplos de violadores que utilizarían como «excusa» que se sienten “mujer” para no ser condenados en su totalidad, o también, el caso de Keira Bell que se “arrepintió” de su transición porque, en realidad, rechazaba su cuerpo por los abusos sexuales sufridos. En definitiva cuestiones fomentadas por la sombra del machismo en uno y otro caso.
Tal vez deberían de estar encima de la mesa y en los reglamentos de cualquier práctica deportiva, las categorías masculinas, femeninas, personas con discapacidad y transgénero. Esta última supeditada a que se demuestre que las capacidades son diferentes físicamente, por las secuelas de los tratamientos hormonaloes, etc. De ser así, la categoría femenina no estaría en las mismas condiciones de igualdad y por tanto, tendría que ser diferenciada de las trans al igual que si hablamos de deportistas con capacidades distintas.
Lo importante es que se fomente, se patrocine y se visibilice del mismo modo a todas las
categorías y que el género u otras cuestiones no sean ningún motivo de exclusión, sino todo lo contrario: el deporte como base de una sociedad inclusiva.
No más censura, invisibilidad, no más excusas….
Raquel Domínguez Martín es paratriatleta, campeona del mundo de Duatlón, actriz de doblaje y conferenciante de la Fundación Adecco.