PEREZ Y BILES: SOBRAN LAS PALABRAS
Por Raquel Domínguez
Mis queridas Mujeres del Sur, de nuevo aquí me encuentro deslumbrada por la magia de dos mujeres, de dos deportistas con mayúsculas que han sabido resurgir como el Ave Fénix, llenando el mundo de la Gimnasia Artística de la máxima expresión de constancia, esfuerzo y apuesta por si misma. Y ello a pesar de dos durísimos años bajo el yugo de una lesión gravísima de tobillo en el caso de nuestra sevillana Ana Pérez, y de la penumbra en la que se encontraba Simone Biles por su salud mental herida.
Tal florecimiento se pudo ver el en el pasado Mundial de Amberes (Bélgica) con una gimnasta hispalense llena de sueños e ilusión por conseguir una plaza individual para la esperada cita Olímpica y Paralímpica 2024 en Paris. Después de haber conseguido su 5º titulo de Campeona de España y consciente de que obtener una plaza nominativa para los Juegos no está al alcance de todxs y más, después como decía antes, de haber sufrido una severa lesión que la tuvo apartada de su disciplina durante dos eternos años, por lo que ante sí tenía un inmenso océano lleno de incertidumbre, Ana Pérez, llena de inspiración, volvió hacer historia para nuestro país optando a esa plaza, permitiéndonos ver que los imposibles no existen.
Por otro lado, la “potencia” hecha persona, la estadounidense que entró pisando tan fuerte que casi se diluyeron las otras gimnastas. Y es que cuando Biles es Biles, nada es igual. Los giros, los saltos, los mortales, los tirabuzones toman otras formas y color. Tanto es así, que su ejercicio Pica Yurchenko (el más peligroso de las rutinas) ha pasado a llamarse Biles II después de clavarlo de una manera sinigual.
Todo ello tras una vivir en una autentica montaña rusa cuando, al término de los Juegos de Tokio, dejara a los Estados Unidos sin las medallas que sin duda hubieran podido colgar del cuello de su estrella. Pero Simone había decido cambiar esos metales por la mejora de su maltrecha salud mental. Resistió presiones no solo deportivas, sino también políticas, económicas, de patrocinadores… esas que convierten muchas veces, demasiadas, en un infierno la vida de lxs deportistas, transformándolas en otro maldito instrumento de lo único que parece interesar a esos que siempre mandan, el “dinero” y, por supuesto, si es a costa de esa explotación y abusos que que tanto abundan en el mundo de la Gimnasia femenina.
Pero no le demos más protagonismo a esos seres y sí a ELLAS, a PEREZ Y BILES, que nos han dejado en la retina todo lo que una mujer es capaz de lograr si apuesta por sí misma. Tenemos en nuestra mano, mis queridas Mujeres del Sur, el SALTO hacia ese mundo que esperamos conseguir….sigamos.
Raquel Domínguez es paratriatleta campeona olímpica, actriz de doblaje y cooperante internacional.