BLANCA SOMBRA
Por Raquel Domínguez
Mis queridas Mujeres del Sur, hoy os quiero hablar de la “blanca sombra” que vivió una de lxs máximos exponentes de la Alta Montaña, me refiero a Edurne Pasaban. Una mujer que tiene en su haber tocar el cielo desde los 14 ochomiles que hay en el planeta, una vida vinculada a la muerte por el riesgo que supone una práctica que camina entre auténticos abismos, caídas, aludes, congelación, embolias por el mal de altura y un largo etc. de hecho en cada ascensión de todos esos majestuosos picos se pueden ver los restos de quienes no pudieron tocar las estrellas (la mayoría de las veces no se pueden recuperar los cuerpos, por las condiciones de donde se encuentran, tan impenetrables como inalcanzables para su rescate).
Edurne alcanzo esa titánica hazaña en 2010. Después de un parón cuando llevaba 7 de ellos, fue en 2006 cuando la “blanca sombra” la invadió, la sumió en una tristeza de alma que la paralizó, paso de estar triste a estar sumida en una profunda depresión, casi sin darse cuenta donde estaba cayendo, porque en aquellos entonces y aún ahora, no se habla tan abiertamente de la salud mental, un tabú que en demasiados casos cuesta la vida a amuchas personas por no tener herramientas y por no aceptarlo como parte de la “Salud” en general. Todos esos sesgos estereotipados hacen que se viva en la sombra, con lo que ello supone para la persona que lo sufre y las que la rodean. Ya sabéis que soy de la creencia de que nadie sufre solx, todo lo que nos pasa, lo que hacemos o dejamos de hacer repercute en otrx.
Y eso mismo es lo que quiere desde entonces visibilizar Edurne, ese límite, esa línea tan delgada entre la tristeza y la enfermedad, en “El viaje. La medalla de la salud mental” una mujer que pudo salir de ello. Edurne1 habla: “soy afortunada de no haberlo conseguido” refiriéndose a todos sus intentos autolíticos,“la montaña más difícil de la vida”.
Es difícil imaginar que alguien, que puede subir y conquistar los techos del planeta pueda tropezar con esa piedra del camino, tan, tan presente en nuestra sociedad y es que nadie estamos exento de tener que asumir y aceptar que necesitamos ayuda, algo que por los valores de esta nuestra sociedad te convierte en débil, pero que sin duda si lo aceptamos con respeto hacia nosotrxs, pasamos de la máxima vulnerabilidad a ser imparables, como bien nos demuestra Edurne Pasaban.
De hecho ese tipo de sensibilidad siempre fue asociada por nuestra sociedad androcéntrica como desajustes de “mujer, tendrá la regla, estas histérica etc.” incluso la Fibromialgia fue categorizada como sintomatología de mujeres. Pues NO, no lo son y en estos casos pueden traer graves consecuencias ya que los porcentajes de suicidio son aterradores, historias que nos impactan porque pasan tan de puntillas, tan llenas de una fría escarcha llamada soledad, quien no recuerda a una de las grandes deportistas de nuestro país y del mundo, Blanca Fernández Ochoa, que sí logró desgraciadamente su más tremendo desafío, allí en sus laderas que la vieron tantas veces deslizar con sus inseparables esquíes, por su blanca nieve, mis queridas Mujeres del Sur visibilicemos también a la “Blanca Sombra.
Raquel Domínguez es paratriatleta campeona olímpica, actriz de doblaje y cooperante internacional.
- EDURNE PASABAN, Tolosa (Guipuzcoa), 1973. Alpinista profesional empresaria conferenciante mujer solidaria una inquietud constante. El diecisiete de mayo de 2010 se convierte en la primera mujer de la historia en subir los catorce picos de más de ocho mil metros del planeta Actualmente ejerce como conferenciante y formadora en empresas nacionales e internacionales, imparte clases como profesora asociada en el IE Business School de Madrid y es consejera en el grupo empresarial ANTUERTA S.L. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla con la película «La cima’ (2022), en la que la actriz Patricia López Arnáiz se basa en la vida de la alpinista, que sufrió depresión e intentó suicidarse.
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