Mundial de Qatar:
“SER LO QUE PARECES”.
Por Raquel Domínguez
.-En el Mundial de Qatar se ha demostrado, por si quedaban dudas, que los Derechos Humanos no van con ese emirato.
.-A golpe de billetes, los dirigentes del estado árabe han ido tapando bocas y conciencias para que»ruede el balón».
Mujeres del Sur, quería publicar esta reseña hace días, pero conforme pasaba la semana, otro titular sobre el “Magnifico Mundial de Qatar” me volvía a dejar sin palabras.
El futbol creo que vuelve a demostrar que está lejos, muy lejos de los valores que se suponen deben estar asociados a cualquier disciplina deportiva y su organización, pero aquí no se trata de eso, sino de dólares, de petrodólares.
¿Qué nos quiere demostrar la FIFA y las instituciones que aceptaron la candidatura de un país como Qatar, para celebrar el Mundial? Algunas personas me podrían decir que creyeron en el compromiso de los mandatarios cataríes de suavizar o poner en marcha acciones para combatir desigualdades y acercarse al Mundo de los Derechos Humanos en su definición más diversa.
Pero esa “Cárcel de Oro” que resulta ser ese lugar y todos los que conforman los Emiratos Árabes vuelve a mostrar que los Derechos Humanos no van con ellos: a golpe de billetes han ido tapando bocas y conciencias para que “ruede el balón”, teniendo que asistir al discurso patético y altamente lamentable del presidente de la FIFA comparándose con un humilde trabajador, inmigrante por supuesto, eludiendo a los más de 6000 obreeros que han perdido la vida para que se admiren los increíbles estadios construidos para la ocasión. O también que es un gay más, y un sinfín de sandeces a cual más bochornosa para maquillar algo insostenible agravado aún más al escuchar al embajador del Mundial vertiendo palabras horribles sobre el colectivo lgtbi al que calificó de “enfermos mentales.»
Un campeonato acompañado de una sombra llamada “Opresión» sobre la mujer, en un entorno donde, sin un tutor varón, no tiene derecho a decidir sobre poder casarse, acceder a ciertos empleos, viajar, por supuesto estudiar libremente, o ser tutora legal de sus propios hijes, algo no concebido de ninguna forma.
Una inmensa mayoría social ha recriminado esa celebración, algunas personas incluso han decidido no rendir pleitesía al señor dinero y han dado su negativa a participar en ese espectáculo, como ha sido el caso de Dua lipa entre otros artistas y personalidades no tan mediáticas, aunque, en el “campo contrario” este todo un Embajador de Unicef como es David Beckham, que aceptó ser imagen, mejor dicho “dar buena imagen” de Qatar. El maquillaje en contra de la libertad.
Pero una de las declaraciones que más me han revuelto las entrañas han sido las “palabritas” de Maluma en la que se cubre de gloria diciendo que eso de los Derechos Humanos es algo que a él no le concierne y en lo que no debe involucrarse, que él solo va a Qatar a pasárselo bien, a disfrutar de la vida. Él que lo puede porque es “todo un machote”, aunque curiosamente no se le vió en la inauguración del Mundial.
Supongo que es lo mismo que piensan quienes han hecho posible que ese Mundial sea una realidad, puesto que al asistir y contribuir con su presencia, están dando voz a una forma de gobernar, a una ideología opresiva especialmente contra las mujeres. Aunque ahora quieran salir de rodillas al campo en señal de estar en contra del racismo y defender los derechos humanos, lo cierto es que están ahí. Por eso se me viene a la mente la dignidad que demostraron las 15 jugadoras de la selección femenina de futbol español, retirándose de la convocatoria por el machismo sufrido.
Nadie sabe qué hubiera pasado si todos los jugadores de países democráticos hubiesen dicho “no voy a jugar” en Qatar. Posiblemente el mundo entero se habría tomado más en serio eso de “los Derechos Humanos” que tanto molesta por allí. Pero no ha sido así y por tanto, a mi entender, todos los que se han prestado al juego han demostrado “ser lo que parece”.
En fin mujeres del sur y de todo el mundo, desde mi humilde capacidad de agencia pongo mi pequeño granito de arena en esta reflexión para mostrar mi total rechazo a este espectáculo. Ni un minuto de audiencia al Mundial de Qatar.
Beso dulce.
Raquel Domínguez es paratriatleta campeona del mundo, actriz de doblaje y cooperante internacional.