CORRUPCIÓN Y MACHISMO EN LA MUERTE VIOLENTA DE LA PERIODISTA ARGENTINA
.-Informadora valiente, delataba abusos sexuales, depravación e injusticias sociales a través de la radio y de sus canales de internet.
.- La Policía federal se ha hecho cargo de la investigación del crimen ante las corruptelas de las autoridades locales en la instrucción del sumario.
.-Griselda estaba amenazada por sus denuncias, pero el detenido por su asesinato es un empresario que se anunciaba en su canal de facebook.
Por María Victoria Campanario
El pasado 20 de mayo se encontró el cuerpo de la periodista Griselda Blanco, de 45 años, en su casa de Corrientes, Argentina. Presentaba marcas de estrangulación y heridas de arma blanca. Hasta ese momento había trabajado en la radio local de Curuzú Cuatiá, ciudad en la que residía y desde donde además hacía directos en las redes -vivos- para informar sobre situaciones injustas y casos de corrupción. La periodista se sentía amenazada tras denunciar por abuso sexual a un miembro de la Policía local y envió a su abogada, Silvia Adriana Casarrubia, una serie de audios para que los utilizara en caso de que le «sucediera algo malo».
Griselda Blanco era conocida por trabajar como periodista en una radio local y por publicar y hacer directos en su canal de Facebook para difundir noticias y denunciar injusticias sociales. Cuando la encontraron sin vida en la tarde del 20 de mayo en su casa de Curuzú Cuatiá, en la provincia argentina de Corrientes, con una soga al cuello y heridas tanto en la cara como en el resto del cuerpo, se atribuyó a un caso de suicidio. Pero las marcas en su cuerpo hicieron que se desechara esa hipótesis y se pensó entonces en un feminicidio por el que fue detenido su expareja y compañero de profesión, Armando Jara. Al no haber pruebas en su contra, Jara fue puesto en libertad el 26 de mayo.
Días después fue arrestado un empresario de la localidad llamado Darío Alfredo Holzweissig, cuyo negocio de ocio nocturno se publicitaba en el programa que emitía en su Facebook la periodista fallecida: «GRISELDA BLANCO NOTICIAS.» Según asegura a Mujeres del Sur la abogada y asesora de la periodista, Silvia Adriana Casarrubia, esta última detención se produjo tras localizar la Policía pruebas como el cuchillo con el que fue atacada la periodista y su móvil en el que quedaron grabadas conversaciones tensas con el empresario.
M.S.: -«Como abogada y confidente de Griselda, ¿Qué puede contarnos sobre su asesinato?
S.A.C.: –«Yo conocí a Griselda por una cuestión de asesoramiento legal, pues había recibido una carta intimidatoria de un comisario de la Policía, al que la periodista había denunciado por abuso sexual en una localidad cercana. Ella hacía un periodismo crítico con las autoridades y reflejaba las denuncias ciudadanas preservando siempre sus fuentes. Era muy hostigada por todo eso. La amenazaban diciéndole que la denunciarían si no revelaba el origen de sus informaciones. Así me lo manifestaba en angustiosos audios».
AMENAZADA Y PERSEGUIDA POR «MATONES»
Silvia Adriana Casarrubia se enteró del asesinato de su amiga y clienta, según cuenta a Mujeres del Sur, gracias a que uno de los hijos de la periodista se puso en contacto con ella y le dijo que su madre le había dado su número de teléfono «por si le ocurría algo». Griselda se sentía amenazada por la Policía local y así se lo confesó a su abogada, contándole que incluso llegaron a enviarle a «matones» a su domicilio:
S.A.C.: –«Quedé estupefacta y shockeada. Sólo le pedía que se cuidara. Estaba muy
sola y acá en estas latitudes el patriarcado es muy hostil”.
La abogada mandó los audios a los hijos de Griselda y estos a la fiscal, Mª José Guerrero Sahagún, quien decidió apartar de la investigación a los agentes locales. A partir de ese momento el caso ha pasado a la División de Homicidios y al Departamento Técnico del Cibercrimen, que dependen de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA).
Casarrubia nos relata que, a partir de la detención del empresario, fue deplorable la forma en que se manifestaron públicamente la misma fiscalía y los medios locales: “Hacían hincapié en una relación íntima y tóxica entre Holzweissig y la periodista, pero siempre siendo peyorativos con Griselda”, dice. Llegaron incluso a referirse al caso acusando a la periodista de extorsionar al empresario ya que, supuestamente, este le debía dinero a por la publicidad en sus redes y además conocía actividades ilícitas del comercial.
-» Aun sin tener resultados del ADN han imputado al empresario, aunque por homicidio simple y no por feminicidio, a pesar de que la misma fiscalía sostiene que hubo un vínculo emocional«, dice la abogada.
La periodista argentina realizaba una intensa actividad solidaria según nos cuentan desde su círculo más cercano sus hijos y las representantes legales. Ayudaba a la gente de Corrientes como podía: «Lo último que hizo fue un vivo en Facebook por la muerte de una amiga de ella en un hospital local, aparentemente por mala praxis”, explica.
Algunos medios de comunicación públicos argentinos están tratando este asesinato atacando a la periodista, revictimizándola, cuestionándola y justificando la conducta del presunto asesino. A este machismo informativo se suma el que ya de por sí practican las fuerzas de seguridad. Así nos lo asegura Silvia Adriana Casarrubia quién denuncia titulares como: «Detienen a una ocasional ex pareja”, “Era una relación tóxica”, “Lo extorsionaba…» Asegura la abogada que no existe constancia de la relación sentimental del detenido con la víctima, sólo comercial. Al parecer, Griselda conocía hechos irregulares relacionados con los clubes nocturnos de Holzweissig y este, que además le debía dinero, temía que hablara de ellos en las redes sociales.
-«Estamos ante un poder (gobierno) con poco interés por esclarecer el caso. Hay muchas fuerzas políticas y empresariales involucradas y se acercan las elecciones del país, lo que dificulta aún más la situación”, dice la abogada.
LA CORRUPCIÓN FRENA LA INVESTIGACIÓN
La corrupción dentro de las fuerzas políticas y judiciales han dificultando el avance en la investigación, por lo que en la actualidad, el empresario Darío Holzweissig sigue encontrándose detenido e imputado por homicidio simple mientras se siguen buscando pruebas que determinen lo sucedido. La abogada Casarrubia cuenta que gran parte de la población y de los ciudadanos de Corrientes no confían en la actuación de la justicia debido a otros casos anteriores casos de corrupción judicial.
También se ha denunciado públicamente la lentitud, sobre todo en cuanto a los resultado de las pruebas de ADN encontradas en las uñas y en el cuerpo de la periodista. El descontento se extiende también a la posible pena propuesta para el presunto asesino, ya que si se demuestra que hubo relaciones privadas entre Blanco y Holzweissig las autoridades deberían agravar el homicidio con el vínculo, o sea como femicidio, y también por el ensañamiento.
REPERCUSIÓN INTERNACIONAL
Las periodistas Argentinas y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) han acudido a Corrientes y se están encargando de dar repercusión internacional al grave asesinato de esta profesional madre de dos hijos. Han celebrado reuniones con las autoridades y exigen justicia para Griselda.
S.A.C.: -«El principal obstáculo está en Corrientes, donde tratan de tapar hechos que puedan vincular al poder político o a sus instituciones con este asesinato. Quien cometió este aberrante hecho entiendo que lo hizo en ese marco de impunidad, esperando que todo quede acá, pero al nacionalizarse el caso se les complicó”, confiesa la abogada.
«Lo primero que tratan los medios y autoridades locales, dice la abogada Casarrubia, es dejar claro que Griselda no murió en ejercicio de su actividad de periodista y por lo tanto no lo consideran una afrenta a la libertad de prensa. Muy al contrario de lo que cree la población, pues los ciudadanos de Curuzú Cuatiá sienten que les acallaron una voz muy importante, ya que encontraban en Griselda el medio de hacer saber injusticias que ocurrían a diario”.
M.S.- ¿Siente Vd. miedo de que pueda ocurrirle algo por dar voz a este caso y a
la corrupción?
S.A.C.– “Personalmente, me preocupa más que se haga justicia que plantearme el
que me pase algo. Mi temor principal es que el asesinato de Griselda quede impune, ya que ha habido otros casos no resueltos. Hay demasiada connivencia entre el poder político local y la justicia manejada por ese poder. Los medios locales están además acallados por la pauta oficial, salvo excepciones. Una afrenta a la democracia”.
Argentina no es uno de los países con más víctimas de asesinatos relacionados con
la falta de libertad de prensa, pero si ha conocido casos mediáticos que han significado un antes y un después para la sociedad, como fue el de José Luis Cabezas. Un fotógrafo asesinado por captar imágenes molestas para un importe empresario. Como en el caso de Griselda Blanco, el fotoperiodista fue asesinado por informar y mostrar la realidad. La periodista de Corrientes ha perdido su vida por ofrecer un periodismo de calidad y veraz, centrado en la defensa de los ciudadanos, en la lucha contra las injusticias y en la denuncia de la corrupción política y judicial.
Mª Victoria Campanario
EL PERIODISMO, UN OFICIO DE ALTO RIESGO
La profesión periodística se ha manifestado ya en demasiados casos como un oficio duro e incluso peligroso, en el que numerosos profesionales encuentran cada año la muerte como acaba de ociurrirle a Griselda Blanco en Argentina, por contar las verdades incómodas que se quieren ocultar.
Según un informe publicado por la Federación Internacional de Periodistas sólo en 2022 fueron asesinados 68 comunicadores: 30 en América, 13 en Europa, 4 en África, 16 en Asia y el Pacífico y 5 en Oriente Medio y Arabia Saudí.
También se señala que 375 profesionales de los medios están en prisión por su actividad informativa contraria a los intereses de gobiernos dictatoriales.