ASOMBROOOO…
Por Concha Cobreros
Ayer se me rebeló una palabra, una de las más comunes de la RAE, una palabra cuya mochila semántica siempre ha ido cargada con los más bellos conceptos:
ASOMBRO
De pronto me sonó extraña, desconocida, ajena… como si estuviera mal escrita, como si le faltara o le sobrara algo. Hoy he soñado con ella. Mejor dicho: he tenido una pesadilla espantosa con ella.
ASOMBRO había mutado y se había convertido en un monstruo asesino. Cuando abrí la boca para que saliera la inocente A emergió de mis fauces una SSibilante, Sonora y Sanguinaria como una Serpiente de cascabel, un Súcubo python que trataba de eStrangularme mientras me hipnotizaba y me ordenaba callar …Asssssssss. Se hacía acompañar por una profunda O y una Sinuosa M sobre la que cabalgaba… ASOM… Y Súbitamente la Salvaje S me golpeó con una Sílaba brutal y Sanguinaria… BRO.
Toma ya, me decía la homicida …aSom…BRO , y me golpeaba otra vez… …BROOO…BROOOO….BROOOO
Huí en mi pesadilla despavorida, perseguida por la S que galopaba sobre una M y me golpeaba con el BRO. Me desperté empapada en sudor y pidiendo socorro a mis amigos: Tomy, Fátima, Ana, Jose, Carmen, Pilara, Capi, Nani…!!!.
Busqué en internet, porque algo me sonaba. Y efectivamente, existe un fenómeno neurológico que se llama saciedad semántica y que ocurre cuando repetimos muchas veces la misma palabra. “Al final, ese término pierde todo significado y suena extraño, jugando con nuestra mente al pensar que la palabra escrita como la conocemos, es incorrecta”.
Ya está, esa es la explicación. Asombro es la palabra que más repite mi mente. Asombro es loque siento cada día cuando me levanto. Asombro, asombro, asombro.
Asombro ante la vida, ante el nacimiento de un niño, ante la solidaridad de miles de personas que se movilizan como un único ente frente a un desastre como el de Valencia, ante un firmamento cuajado de minúsculos puntitos brillantes que se encuentran a millones de años luz.
Las estrellas…Durante años estudié sus características y apuntaba en cuadros su distancia, su brillo, su edad, cómo nacen, cómo mueren, qué son las gigantes, las enanas, las supernovas….
Es un tema seductor en el que la ciencia y la filosofía se dan la mano. Me sigue gustando, pero lo tengo aparcado.
Cuanto más leo de estos temas menos entiendo quién soy y qué hago aquí.
Solo soy un soplo de vida emocionado, sorprendido y lleno de dudas.
Una pequeña mona medianamente evolucionada… y llena de ASOMBRO.
Concha Cobreros es empresaria, publicista y periodista.