LOS MEDIOS NO REFLEJAN TODA LA VIOLENCIA QUE LA SOCIEDAD EJERCE SOBRE LAS MUJERES
.-Como profesora de Periodismo denuncia el tratamiento que hacen los medios de comunicación sobre la violencia sexual contra las mujeres.
.-En sus trabajos de investigación desentraña los “agujeros” que existen todavía a la hora de informar en materia de igualdad.
.-Sus análisis son referentes para las políticas de Igualdad de la Junta y han merecido el premio «Territorio de Igualdad» del Ayuntamiento de Sevilla.
La profesora Belén Zurbano nos recibe en un pequeño despacho de la Universidad de Sevilla. Aunque de origen cordobés, lleva ya varios años afincada con su familia en la capital hispalense. Acaba de recibir un premio del Ayuntamiento de Sevilla que de alguna forma le compensa las muchas horas de esfuerzo y dedicación hacia asuntos como el tratamiento de la violencia contra las mujeres en los medios, reflejadas en un estudio autocrítico titulado «El Tratamiento informativo y la responsabilidad ética en la información mediática de la violencia de género» . La investigación ha recibido un reconocimiento del Ayuntamiento de Sevilla, y sus conclusiones se utilizan como guía de referencia en las políticas de género de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía.
B.Z: -“.Se han puesto en marcha ciertas mejoras como el teléfono 016 de atención a las víctimas, la sociedad tiene cada vez más conciencia y rechaza la violencia de género. Pero las mujeres siguen siendo tratadas como sucesos. Los medios sólo abordan la violencia de género durante los días conmemorativos, como el 25N o el 8M. y cuando se produce una agresión en concreto. Al final deja mucho que desear la imagen que le estamos dando a la sociedad de lo que es esta violencia. Estamos de alguna manera minimizando el potencial impacto que podrían tener los medios Todavía queda mucho por cambiar».
Zurbano denuncia esta situación y apuesta por un tratamiento digno, amplio, diario y global. En su trabajo expone una realidad dañina para las numerosas mujeres debido al machismo estructural que persiste “en una sociedad que se dice democrática”. Y critica el enfoque que se ejerce sobre las víctima porque muchas veces se termina por «culpabilizarlas».
EL CASO ROCIÍTO
Belén Zurbano nos pone como ejemplo el tratamiento sensacionalista de la violencia de género que se hizo por muchos medios sobre el llamado «caso Rociíto» en el que Rocío Carrasco relató haber sido vítima de violencia machista: m «En la docuseri de Rocío Carrasco el sensacionalismo se está utilizando mediante la violencia de género en concreto la violencia vicaria, como una forma de polarizar a la opinión pública y ganar audiencia. La violencia de género se está utilizando como tema en los formatos audiovisuales, pero no se utiliza como una denuncia. Es principalmente el tratamiento que hacen las cadenas y no en sí el contenido, porque este y el discurso de la producción están muy cuidados. La gestión de la cadena a posterior está destinada a mercantilizar y aumentar las ventas mediante ese mensaje. En vez de realizar una denuncia contra un problema social y seguir trabajando en esa línea, lo que se busca al final es el sensacionalismo, las mesas de debate, el hostigamiento en las redes sociales… Y eso perjudica la lucha por la igualdad y por una sociedad no violenta”.
«AGUJEROS»
De la misma manera, Zurbano habla de “agujeros” en los medios, un concepto que utiliza para definir en su proyecto los vacíos sobre temas relacionados con las desigualdades, por ejemplo entre la gente joven, o los debates en torno a las personas trans. Agujeros que hay que llenar o para asegurarles precisamente a estos jóvenes un futuro prometedor, igual que a sus hijos, e inculcarles el valor de la igualdad. Los “agujeros” también afectan a las noticias sobre las mujeres.
B.Z: . “Creo que nos hemos quedado obsoletas. Hicimos mucho esfuerzo para sacar la ley orgánica de 2004, la ley de violencia de género. Se sigue afianzando el modelo de violencia de género vinculado a las relaciones sentimentales, cuando hay más violencia. Por ejemplo, no tenemos en cuenta lo que supone que las madres no podamos pedir cambios de horarios en una institución universitaria de carácter público para el cuidado de menores. ¿En qué orden de prioridad están las niñas, los niños, las personas mayores o las vidas dentro de las instituciones públicas? Vivimos en una sociedad que ejerce violencia en muchos más ámbitos que aquellos en los que se centran las campañas del 25N”.
Y esto no se cuenta, es lo que dice Zurbano. Por eso critica que los medios de comunicación se centren sólo en el número de mujeres víctimas de violencia de género, y traten como de segunda categoría otros asesinatos de mujeres sea en prostitución, o en otros ámbitos. Esto hace que las instituciones encargadas de la Violencia contra la Mujer no obtengan todos los datos necesarios para, como menciona, medir el alcance de todos estos problemas en su conjunto:
B.Z.: “Hay mucha más concienciación, pero creo que llevamos años de retraso en denunciar el acoso laboral o que no haya lugares seguros para transitar. Y son “agujeros” que hacen que la sociedad no perciba que además de la violencia física o la muerte las mujeres también sufren otras violencias».
El enfoque de su proyecto se centra en la actualidad política. Zurbano opina que «el tratamiento informativo sobre temas como la Ley solo sí es sí tiene el objetivo de aumentar la polarización de la opinión pública”. Y, por el contrario, “no se preocupa por la mujer”. Es dura en sus conclusiones sobre los medios:
B.Z.: “Es que no van más allá. O es blanco o es negro. Entonces, en ese mapa, ¿cuánto te importa la seguridad de las mujeres cuando estamos en la calle? Nada.»
USO RASTRERO DE LA POLÍTICA
La investigadora cordobesa se lamenta del «uso político rastrero» que se hacen muchos medios en noticias que afectan a las mujeres y pide un poco de respeto democrático.
Una de las claves para Zurbano a la hora de mejorar el lenguaje periodístico está en las aulas. Es decir, formar a los estudiantes de periodismo para que aporten en el futuro una información de calidad sobre la violencia de género. Reclama para ello una política estatal universitaria que amplíen los planes formativos, los términos y los enfoques en materia de igualdad.
B.Z.: “Las facultades no ofrecen esa formación y las empresas tienen dificultades para enseñarla. No podemos dar información de ningún tipo, y menos de violencia contra la mujer, si no sabemos qué terminología es la correcta, qué enfoque se debe dar, cómo usamos los testimonios, cuando hay un contexto de seguridad y cuando no la hay….etc”.
El tratamiento indigno, polarizado, la ausencia de una política estatal y la falta de formación en las aulas son algunas de las premisas que “necesitan ser abordadas en profundidad”, insiste esta joven profesora que ahora tiene en su mano transmitir a las nuevas generaciones otra forma de contar los problemas con menos contaminación política y más valores democráticos.
Texto y fotos de Isabel Rodríguez y Noelia Díaz