-Por Eloísa Galindo
Un 25 de Junio día antes de la celebración en mi ciudad del día del orgullo gay. Nos levantamos todos con el oído lleno de Brexit.
Inglaterra ha decidido dejar la UE. Y me pregunto ¿Y que? Si en definitiva ellos han sido siempre insufribles con calcetines y sandalias.
Sus libras son sus libras, su rey es su rey, sus pintas, sus millas y que decir tiene su isla. Ya que no estamos en época colonial que se busquen la vida y produzcan sus pepinos.
Mundos diferentes.
Ya no hay muro pero si mundos diferentes a los cuales no hemos sido capaces de armonizar ni en derechos ni tiempos.
Muchos años el patriarcado europeo junto al estadounidense se ha dedicado a desestabilizar el mundo que no les gustaba o dejaban de ser ruiseñores.
Consiguieron una estabilización a su manera y el patriarcado occidental consiguió arrastrar a sus representantes por tuberías de vientos inciertos aniquilando realidades distintas de riqueza tribal y ojos irritantes.
Mundos diferentes.
Entendían que el desorden era su orden. Pero la gente no ama lo que no le da esperanza volcando corazones con negros ojos hacia una mar incierta donde olas de orgullo bebe sangre humana.
Me pregunto ¿Dónde están las ideas que configuran nuevos mundos?
Mundos diferentes.
Hagamos esfuerzos para crear nuevas formas de concebir un mundo que cada día está más enfermo.
Si la economía se basa en la globalización ¿Por qué el fluir de personas humanas no?
Podemos imaginarnos otro orden social donde se merme las ideologías y se de paso a la necesidad humana de vivir en la coherencia de ser humanos fugaces, con vidas amables.