LAS HISTORIADORAS QUE BUSCAN LAS ENTRAÑAS DEL PERIODISMO ANDALUZ
.-Forman parte de la Red Andaluza de Historiadores de la Comunicación (ANDHISCOM) que ha celebrado su última puesta en común en la Universidad de Almería.
Sevillanas, de mediana edad y entregadas a su trabajo, Concha Langa y Carmen Espejo son dos destacadas historiadoras del Periodismo y de la Comunicación de la Universidad de Sevilla que, entre clase y clase y a través de sus libros, artículos y ponencias, dinamizan desde su creación en 2017 la Red Andaluza de Historiadores de la Comunicación (ANDHISCOM): el grupo de especialistas empeñado en desentrañar los orígenes y avatares de personas y medios que difundieron los acontecimientos que marcaron el devenir andaluz en los últimos siglos.
Una red que, según Concha Langa, comparte «la pasión por conocer y reescribir la Historia de nuestro periodismo. Y no solo del periodismo que se hizo en Andalucía a lo largo de su dilatada y brillante Historia, sino también del periodismo hecho por andaluces y andaluzas más allá de Despeñaperros o del Estrecho».
Los resultados de los trabajos de esta Red ya han sido puestos en común en cuatro ocasiones: Sevilla (2017) , Cádiz (2020), Córdoba (2022) y recientemente el pasado 17 de mayo en Almería, con el también historiador de la comunicación y decano de la Facultad de Humanidades, Rafael Quirosa-Cheyrouze, como anfitrión de este IV Encuentro en cuya organización también han participado RTVE y la Universidad de Sevilla.
BUROCRACIA Y REPRESIÓN
Una de las modernas salas del inmenso campus universitario almeriense fue la sede del acto en el que Concha Langa habló de la dureza de las leyes de control de la prensa durante el franquismo y de la persecución y depuraciones que sufrieron entonces los periodistas que ejercían a duras penas su profesión.
–«Los que pudieron seguir trabajando lo hicieron en condiciones de vigilancia constante», dice la profesora tras analizar los datos del antiguo ROP (Registro Oficial de Periodistas establecido por el régimen de Franco): «Quienes pidieron su entrada en el ROP eran adictos al régimen o, al menos, no habían colaborado con la prensa republicana o de izquierda». Aún así sufrieron también «distintos tipos de represión» aclara Langa, pues las leyes de la dictadura convertían al periodista en «apóstol del pensamiento y de la fe en la nación».
Un público dispar entre el que se encontraban periodistas, representantes de la Asociación de la Prensa almeriense (APAL), profesores y alumnos, seguía las palabras de la profesora Langa que contaba los avatares de periodistas como Manuel Cerón Bohorquez de Cádiz, el director del diario más conservador de la provincia, «La información de el lunes», que tardó casi diez años -de 1942 a 1951- en conseguir el permiso de inscripción en el ROP pese a ser afín al régimen.
También se refirió Langa al onubense Domingo Gómez Rey, que firmaba con el seudónimo Flery: «Su expediente de más de 80 páginas evidencia el martirio que le supuso la sospecha de amistad con un destacado socialista». Añade la historiadora que Flery no obtuvo el permiso para ejercer como periodista hasta 1953, «a pesar de haber recibido el carné durante la guerra. La sospecha o, según él, la denuncia, hizo que se le quitase en 1941 y que tuviera que pedirlo en 1947».
LA CURIOSIDAD POR AMÉRICA
Por su parte la también especialista en Historia de la Comunicación, Carmen Espejo, se remontó al siglo XVII en cuya primera mitad se produjo un auge del mercado periodístico coincidiendo con la pujanza de la economía hispalense al convertirse la ciudad en el principal puerto europeo en las relaciones comerciales con América. «Ciertamente Sevilla, monopolizó la entrada de los avisos manuscritos sobre los acontecimientos en las colonias», añade.
–«El modelo de negocio periodístico en la Sevilla de la Edad Moderna está a medio camino entre la iniciativa privada y el patronazgo de las autoridades, en una forma de compromiso que permite al periodismo emerger y sobrevivir en medio de las coerciones políticas del Antiguo Régimen, en la ciudad andaluza como en el resto de Europa», dice Carmen Espejo.
UN SITIO DESTACADO PARA «EL PALETO»
Nacido en 1902 y cerrado en 1936, coincidiendo con el inicio de la Guerra Civil, «El Paleto» es el periódico más longevo de la historia de la localidad sevillana de Osuna. Tras la restauración de la democracia en 1977 se empezó a publicar su 2ª Época.
A este referente histórico de la prensa local se refirió la profesora ursaonense María Jesús Moscoso Camúñez, doctora en Historia de la Prensa Escrita, destacando el fenómeno del valor dado por la ciudadanía en todas las épocas a las noticias cercanas.
EL PODER COMO TEMA DE FONDO
Pero si algo sobrevoló en todas las intervenciones de este encuentro de especialistas fueron las ampollas que levanta el poder político y económico en la dificultosa vida de los medios informativos, sea en su creación, trayectoria y, sobre todo, desaparición. Así lo recogen los testimonios de quienes han profundizado en sus raíces y de quienes han podido ejercer de periodistas como Nani Carvajal, que pronunció la conferencia inaugural del seminario y Manuel Gómez Cerdeña, que dirigió El Correo de Andalucía en el 86. Es lo que tiene hablar de periodismo a orillas del Mediterráneo.
Sara Lagos