El polémico padre Báez ha dejado de ser párroco (ver mujeresdelsur.es) desde ayer. El Obispado canario le ha notificado las medidas cautelares que se han adoptado contra él por sus manifestaciones en medios y redes sociales justificando el asesinato de las niñas Ana y Olivia por parte de su padre, Tomás Gimeno. Según el comunicado «la primera medida cautelar es la de apartarle de su oficio de Párroco de Ntra. Sra. de las Nieves, en Lomo Magullo y de Encargado de los lugares de culto anejos: San Francisco de Asís, en Cazadores y San José en Las Breñas, todos ellos en el término municipal de Telde.
La segunda medida cautelar es la prohibición de participar públicamente en la Santísima Eucaristía. Y la tercera es la de no hacer, en su condición de sacerdote, manifestaciones y declaraciones en medios de comunicación o a través de redes sociales»
«Después de firmar la correspondiente acta por la que se daba por notificado, añade el comunicado, el Rvdo. D. Fernando Báez Santana presentó por escrito al Obispo de la Diócesis, Mons. José Mazuelos, libre y voluntariamente, su renuncia al oficio de Párroco, la cual fue aceptada».
A partir de ahora Báez debe esperar a que se resuelva el proceso judicial canónico abierto. También el Cabildo ha trasladado a la Fiscalía las actuaciones de este peculiar párroco por si fuesen constitutivas de delito de odio o contra la Igualdad.
M.del S.