DESMONTANDO EL BARBARISMO.
Por Kechu Arámburu
Frente a la voracidad de la última versión del patriarcado del «Todo Vale», la Ley del «sólo sí es sí » es una respuesta contundente para, desbarbarizar el uso y abuso del cuerpo de la mujer.
Esta ley nos sitúa en la vanguardia de las políticas feministas europeas, como referente de la defensa de los derechos de las mujeres, y del ensanchamiento de las democracias.
Abre una nueva página, «generadora de derechos», en la senda de lo que hicimos con la ley del divorcio, y del aborto, precursoras de los nuevos derechos, y conquistandose con no pocas resistencias.
Esta ley de Garantía de Libertad Sexual pone en la casilla de salida de manera notoria la seguridad, ampliando el concepto garantista de autonomía e indepencia de las mujeres, para caminar solas por las calles, sin los miedos paralizantes que te enclaustran, o te exponen a la violacion, y otros comportamientos invasivos con las mujeres.
La Policía, y la Guardia Civil, reciben más de 45 denuncias al día, por ataques a la Libertad Sexual.
Estamos ante un logro histórico del feminismo, el hecho de haber conseguido esta ley, que convierte a las «víctimas en titulares de derechos», siendo esta consideración de dignidad absoluta, pilar de esta norma, especialmente necesaria hoy.
Esta Ley produce un cambio significativo, en los modos maneras, y costumbres sexuales de nuestro país, alejándonos de la cultura de la normalizacion de la violacion, y el miedo, e instaurando la «cultura del consentimiento».
Es tan relevante lo conseguido, que nos interpela a un reconocimiento de las madres de esta ley, por haber conseguido que cualquier acto sexual, que no vaya acompañado de un consentimiento expreso, se convierte en una agresión sexual.
HERMANA YO SÍ TE CREO
En resumidas, este hecho de tremenda magnitud para las mujeres, fruto sobre todo del potente feminismo de este país, y de las artífices que han tenido la sensibilidad de asumir de forma rotunda, y no dejando a nadie detrás, el clamor desgarrador del » Hermana yo si te creo».
Hoy, ya convertida en ley, con mayúscula, siendo una de las más garantistas de la historia, y que debe dar paso a las que faltan, y son urgentes, como la ley Abolicionista de la prostitucion, o el esperado Plan de inserción socio laboral para mujeres en contextos de prostitucion, víctimas de trata, y explotación sexual.
Hoy estamos ante un cambio de paradigma para los derechos de la mujeres.
Por primera vez en la historia, «el cuerpo de las mujeres es un bien protegido» de enorme magnitud.
Es un tiempo durisimo por el encallamiento de un patriarcado disparatado
Pero también es un tiempo de respuestas de alta intensidad, que nos resitúan en la hoja de ruta de la lucha por un mundo mejor, donde el feminismo debe estar en la alternativa al desconcierto social.
Juntas hemos demostrado ser invencibles. Por eso hermanas, por nuestras hijas, nuestras nietas, por todas las mujeres, ni un paso atrás.
Nos están esperando, el feminismo no se debe detener, más qué para coger impulso.
Recordemos «Feminimo o Barbarie».
Kechu Aramburu es presidenta del Fórum de Política Feminista de Sevilla y
patrona de la Fundación Maria Fulmen.