MUJERES DE LA CIENCIA, LA JUDICATURA Y EL DEPORTE ANALIZAN EN SEVILLA LAS DIFICULTADES PARA ALCANZAR METAS EN UN MUNDO DE HOMBRES.
.-«En España, la ciencia cuenta con el 40% de personal investigador femenino y supera a Europa que se encuentra en torno al 30%.» (Adela Muñoz, química).
.- «En el mundo judicial dentro de la carrera fiscal hay ya un 60% de mujeres, un crecimientola enorme si se tiene en cuenta que en 1984 apenas superaban el 10%», (Ana Tárrago, Fiscala Superior de Andañlucía).
.- «En el campo deportivo la brecha salarial es todavía abismal: 200.000 euros al año para los hombres y 20.000 paa las mujeres», (Mª José López, jurista de la Asoc. de Futbolistas españoles).
.- Todas coinciden en que las mujeres están aún lejos de alcanzar la paridad en los puestos de responsabilidad y en la necesidad de seguir educando,en igualdad.
Por Carmen Larios y Virginia Giráldez
“Gracias en especial a los hombres qué vienen a ver a mujeres, porque las cosas de mujeres son las de todos», decía Margarita del Val, química y viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Un rostro conocido para el público por sus explicaciones en los medios de comunicación sobre el retorcido virus Covid-19 durante la pandemia. Margarita de Val participaba en la charla sobre «La ciencia ya no es cosa de hombres” celebrada el miércoles día 3, dentro de la novena edición del ciclo cultural Letras en Sevilla, organizado por la Fundación Cajasol. Este año en la jornada inaugural que se celebró el martes día 2, actuó como moderadora la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo.
Margarita del Val contó en su intervención cómo para llegar a alcanzar su actual grado de especialización tuvo primero que probar suerte en el extranjero. Habló de sus vivencias fuera de España, destacando los cinco años qué vivió en Alemania, donde había tan pocas mujeres científicas que decidió volverse a España. «En Alemania no era nada fácil hacer una carrera como científica. No veía científicas que liderasen grupos de investigación, en mi campo por lo menos y entonces decidí que, o lo luchaba o renunciaba, y fue una de mis renuncias.” Añade la inmunóloga que en aquel país,
“Había que tener el nivel de premio nobel para ser directora de algo en lo que eran directores muchos hombres.”
Junto a Margarita del Val, participó también como ponente la profesora y química sevillana, Adela Muñoz Páez, con la sala a rebosar en una tarde que ya anticipaba el calor que impregna la capital hispalense en el mes de mayo. El público tuvo que guarecerse a la sombra mientras guardaba cola para acceder al recinto.
“En mi primer embarazo, mi tesis sufrió un parón de tres años, había sido como si hubiera traicionado a la ciencia teniendo un embarazo antes de acabar una tesis.” Así se expresaba Adela Muñoz Páez, química y profesora universitaria sevillana que coincidió con su colega Margarita en que todavía hay mucho por hacer en el campo de la ciencia para que la mujer ocupe el lugar que se merece por su trabajo y dedicación.
Adela habló de datos y estadísticas para comparar los puestos de mujeres y hombres: “Cuando el sistema de ciencia español se fue construyendo, las mujeres de la generación de Margarita y yo, estábamos ahí. En España suponemos el 40% del personal investigador mientras que en Europa están en el treinta y pocos. Pero el prestigio es una cosa bastante general, está asociado a las profesiones donde predominan los hombres.” Denuncia la científica y escritora que pese a ese 40%, las mujeres siguen muy por debajo de los hombres en puestos de responsabilidad.
«CUESTIÓN DE JUSTICIA»
La siguiente ronda de mujeres sabias se enmarcó bajo el título de “Cuestión de justicia” y llegó de la mano de María José López, abogada en el caso “Rubiales” y la Fiscal Superior de Andalucía Ceuta y Melilla, Ana Tárrago Ruiz.
Tárrago recordó que la mujer ha sido invisible para la Justicia hasta bien entrado el siglo XX. «Hasta 1911 no pudimos acceder a enseñanza universitaria; en el 18 se nos permitió, pero solo con la categoría de auxiliares; en la Dictadura, esencialmente, era desigualitaria; en el 58 se nos permitió el acceso, pero limitado a la carrera judicial y a la carrera militar. Todavía en el 61, es curioso, había una ley de derechos políticos y jurídicos que recogía que si una mujer desempeñaba el cargo de juez o de fiscal, podía poner en riesgo los atributos que tenía que cuidar de la delicadeza, de la ternura y la sensibilidad».
No sería, aclaró Tárrago, hasta el año 1966, cuando la mujer pudo acceder sin ningún tipo de barrera burocrática o social a la carrera judicial y fiscal en España. “Tuvieron que pasar once años hasta que Josefina Triguero fue la primera mujer juez en el 77 y Belén del Valle la primera fiscal en el 74”, remarcó la fiscal. Una desigualdad y discriminación en el ámbito laboral que, pese a seguir existiendo en la actualidad, ha disminuido según indican las estadísticas ya que en el año 84, por ejemplo, el 11 % eran mujeres que accedían a la carrera judicial y, en el 2004, ya era de un 44%; en la carrera fiscal, en el 2019, ya casi llegábamos al 60%».
La mayores diferencias según Tárrago se producen en cargos de dirección, de coordinación o representativos de la carrera. A medida que suben las responsabilidades disminuye el número de mújeres.
«En el Supremo hay 50 magistrados y, sólo 16 son mujeres”
A lo largo de las dos horas que duró la jornada, los moderadores, Jesús Vigorra y Arturo Pérez-Reverte, propiciaron el diálogo entre el público y las expertas. La elección de ambos moderadores causó sorpresa entre algunas mujeres asistentes, a lo que el escritor madrileño, también conocido por sus «boutades» machistas, respondió con firmeza: «Estoy muy orgulloso de ser elegido, no estoy hablando, yo coordino».
¿PREGUNTA TRAMPA?
Arturo Pérez-Reverte, coordinador del evento, protagonizó un momento de tensión con una mujer asistente al acto. La crispación surgió entre ambos cuando el escritor y periodista dirigió a una de las ponenetes la siguiente pregunta: “Resumiendo, y antes de pasar a la otra pregunta, buena parte depende de la mujer misma el adelantarse, defenderse, utilizar lo que se pone a su disposición. ¿Es correcto? ¿Y no se hace lo suficiente? No lo hacen lo suficiente”, preguntó el moderador a la ponente.A lo que una mujer desde el público pidió aclaración: «¿Quién no hace qué?”.
– «¿Es una pregunta o es una opinión? Opinan ellas», insistieron desde el público.
-“Esto no es un debate señora. Usted pregunta y se responde, pero aquí no debatimos con el público. El público está para escuchar. Lo siento muchísimo, pero este es el mecanismo”, respondió Pérez-Reverte.
El siguiente turno de palabra fue para María José López, abogada experta en Derecho Deportivo y responsable del Comité Jurídico de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). López resaltó que la discriminación y la brecha salarial entre hombres y mujeres aumenta exponencialmente cuando entra en juego el deporte. “En el campo del fútbol, masculino y femenino, tenemos dos convenios separados por sexo con dos salarios diferenciados. Un salario mínimo de 200 mil euros al año, y el salario mínimo de las chicas, 20 mil euros al año”, precisó la abogada especialista en derecho deportivo, donde sigue existiendo la discriminación sexual.
Todas las ponenetes pusieron también el acento en el grave problema de la violencia de género que azota día tras día a la sociedad pese a los avances alcanzados en materia de igualdad y de protección social y legal. La abogada, Mª José López, considera que que el fondo de esta violencia, «aparte del dramatismo de la muerte de las mujeres», subyace «un sentido de posesión tan fuerte que es contra lo que hay que luchar.»
Carmen Larios
Virginia Giráldez