MEE TOO PSOE
Por Sara Lagos
.-Ya son siete los dirigentes del partido señalados por acoso sexual mientras crece el malestar interno en el partido.
.- La indignación entre las mujeres socialistas y feministas aumenta a medida que comprueban que durante meses no ha funcionado el canal anti acoso supuestamente organizado para la correcta gestión interna de estas denuncias.
.- Además se mangtiene el temor a que sigan aumentando el número de casos y se conozcan nuevas denuncias.
.-El PSOE rechaza negligencia en la gestión de los abusos y ha anunciado revisiones de protocolos y apertura de procedimientos disciplinarios en respuesta al aumento de casos.
.- Y Sánchez insiste en que el partido ha actuado con contundencia y transparencia. Las mujeres no piensan ni lo uno ni lo otro.
Los más de siete casos de abusos sexuales denunciados -que se han multiplicado sobre todo en días recientes- contra cargos destacados del PSOE han colocado a las mujeres socialistas y feministas en una situación desagradable y crítica. Por un lado se deben al partido en el que han creído y militado buena parte de sus vidas, al que le han dedicado mucho de su tiempo y al que han confiado siempre su esperanza para que la sociedad avance y por otro, no pueden dejar de mostrar su más profunda repugnancia al conocer los presuntos delitos sexuales cometidos por militantes y la nula gestión que se ha hecho internamente de estas denuncias que, en definitiva, son gravemente vejatorias para todas sean víctimas o no. Aunque oficialmente se niegue, las escasas explicaciones y las circunstancias conocidas las llevan al convencimiento de que el partido ha tratado de ocultar tales abusos. Recordemos las denuncias que se conocen hasta el momento:
| Presunto acosador | Cargo | Situación actual |
|---|
| Paco Salazar: “salía del baño a medio vestir”, se bajaba la bragueta “hasta cerca de tu cara”, “escenificó una felación con todo lujo de detalles”… | Ex-asesor y alto cargo nacional | Renunció tras denuncias e investigación mediática. Fuera de cargos y de la estructura del partido. |
| Antonio Hernández Espinal, el que fuera mano derecha de Paco Salazar, denunciado por encubridor. | Director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Miembro de la ejecutiva del PSOE de Andalucía | Cesado de sus cargos pero no de militancia. |
| José Tomé: Denunciado por acoso sexual. | Diputación de Lugo / Alcalde de Monforte de Lemos | Suspendido de militancia y apartado de sus responsabilidades orgánicas, aunque se mantiene como alcalde desde el Grupo Mixto. |
| Antonio Navarro: “mensajes de contenido sexual, insinuaciones y proposiciones no deseadas ni consentidas” por WhatsApp. «¿Ese escote lo has tenido siempre?» o «No me esquives, que te quiero meter ficha». | Secretario general del PSOE de Torremolinos y concejal del Ayuntamiento | La Fiscalía lo investiga; suspendido de militancia y del cargo orgánico. |
| Javier Izquierdo: Acusado de acoso sexual por compañeras del partido en la comunidad de Castilla León. | Senador por Valladolid y miembro del la Ejecutiva federal del PSOE ./ Ejecutiva | Dimisión de cargos orgánicos e institucionales tras denuncia. |
| Toni González: «Te tengo muchas ganas», «¿Me dejas que te lo coma para ver si se me empina?» o «estoy solito en el ayunta»… | Alcalde de Almussafes (Valencia) | Suspendido de militancia pero sigue como alcalde. |
| Francisco Luis Fernández Rodríguez: mensajes de carácter sexual a una empleada municipal en el años 2023. | Alcalde de Belalcázar (Córdoba) | Dimisión de todos sus cargos. |
| Caso Tenerife: Concejales Ayuntamiento de Güímar: «Si yo tuviera tus tetas, no estaría aquí». | Concejales Ayuntamiento de Güímar, Tenerife. | Siguen en sus cargos. La denunciante, Patricia Encinoso, también concejala, dejó el partido. Había denunciado hace cinco meses. |
Denunciar dentro del partido “no es fácil” dicen las víctimas. La mayoría reconoce miedo a represalias, al freno de su carrera política y al aislamiento. Algunas se han sentido más cuestionadas que protegidas, con la única satisfacción de recibir el apoyo de buena parte de la militancia entre la que, por cierto, aumenta la decepción y el rechazo general ante la nula gestión hecha desde el canal anti acoso creado ad hoc por el partido para tratar estos asuntos.
HASTA EL MOÑO
En estas estamos cuando las muestras de hartazgo también se suceden. Alto y claro las ha manifestado la diputada socialista por Jaén en el Parlamento andaluz, Ángeles Ferri , que estar «hasta el moño»:
-«Estoy hasta el moño de puteros y de acosadores, están desgarrando el partido por dentro y son inaceptables. Cuatro sinvergüenzas no pueden tirar por tierra nuestro el trabajo en igualdad que muchas mujeres y hombres socialistas hemos realizado durante años. La gestión contra los abusadores ha sido insuficiente y lenta».
MÁS DE CUATRO SINVERGÜENZAS
No son precisamente cuatro sinvergüenzas los acosadores socialistas que están siendo denunciados sino unos cuantos más por el momento. Precisamente Ángeles Ferri debería recordar que los «cuatro golfos» que denunció Chaves -expresidente de la Junta de Andalucía- en alusión a los responsables de los ERE se convirtieron en 300 a la hora de sentarse en el banquillo de los acusados. Susana Díaz lo sabe y no se arriesga con los números aunque es igual de contundente que su compañera de partido en todo lo demás:
-Lo que no puede ser es que los golfos, puteros y presuntos delincuentes nos roben además el orgullo de ser socialistas que es lo que han pretendido estos días. Yo creo que lo hemos hecho mal porque el canal anti acoso no ha funcionado y la respuesta ha sido tardía. Todo eso ha provocado que la indignación haya ido creciendo pero hay una cosa que sí me reconcilia con mi partido, la reacción que han tenido muchas mujeres, muchas secretarias de igualdad y muchos hombres también feministas dentro del PSOE que han dicho no, por aquí no vamos a pasar y y esto no se va a tapar y el que haya hecho esto a la calle.»
Susana se refiere también a la dimisión de la secretaria de Igualdad gallega, Silvia Fraga, «una mujer íntegra, una luchadora», dice, porque conocía las denuncias y sabía que el partido «no hacía caso», en referencia al caso de José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte de Lemos, denunciado por seis mujeres hace cinco meses:
-Lo he dicho antes y lo voy a repetir: no es que no funcione el protocolo anti acoso es que no han querido que funcionará. Esa cosas me parecen muy mal y peor aún que al final, la que dimita sea una mujer.»
Lo cierto es que de los 7 acusados por abusos sexuales solo 3 han dejado sus cargos y uno de ellos, el de Torremolinos, es el único llevado a la Fiscalía por iniciativa de la denunciante.
SEGUIRÁ EL GOTEO
Para tranquilidad de Susana y de tantas otras, Tomé se vio por fin obligado a dimitir y a dejar la militancia del partido, aunque no abandona su cargo de alcalde que ejercerá desde el Grupo Mixto del Ayuntamiento gallego. Muchas de estas socialistas engañadas y decepcionadas, están dispuestas a dar la batalla para que estos asuntos delictivos y vejatorios contra las mujeres militantes y trabajadoras del partido no se queden en la nube. Temen que el goteo de casos de acoso contra dirigentes socialistas continúe y así lo reconoce la Secretaria de Igualdad, Pilar Bernabé:
-“Esto va a ser así probablemente algún tiempo, puede que pasen unos días. No es una cuestión de cuántos, porque ya sabemos que esto está en la sociedad, es de cómo vamos a actuar. El partido está actuando, va a actuar y va a seguir actuando y no vamos a parar porque no es compatible ser socialista con ser machista”, ha aseverado.
Hablamos también de mujeres socialistas como la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, que creen necesario poner el foco también en la responsabilidad institucional de los abusos porque consideran que no solo se salda el asunto con la dimisión del denunciado sino que debe analizarse por qué fallaron los controles. Otras, como Patricia Blanquer, portavoz de Igualdad en el Congreso, ha criticado que, al no funcionar el sistema interno anti acoso como debía, toda la carga del proceso está recayendo sobre las denunciantes por lo que las mujeres siguen asumiendo un coste personal y político que las revictimiza.
PROTOCOLOS MACHISTAS
Sabemos que «Los casos de machismo son transversales», y que se producen en una inmensa mayoría de empresas, sindicatos e instituciones como han destacado otras feministas socialistas, como Mª Jesús Montero, e incluso el propio Pedro Sánchez, pero habría que recordarle a ambos que lo mismo sucede con los protocolos que se utilicen para combatirlos: son tan machistas y transversales si están diseñados para proteger al partido o a la empresa de conflictos políticos y legales en lugar de primar la protección de las víctimas; si reducen el problema a un expediente sin entrar en cuestiones de fondo, de poder o de cultura; si dependen de quién lo aplica y contra quién e incluso de su relación con la denunciante, y si obviamente, si permiten un amplio margen interpretativo entre la inocencia y la culpabilidad ante lo denunciado.
CAMBIOS CONTUNDENTES EN EL PROTOCOLO: La militancia socialista y feminista reclama incluir en los protocolos anti acoso medidas cautelares automáticas desde el primer momento de la denuncia y que se suspenda de inmediato el contacto del denunciado con la denunciante. Si se admite su verosimilitud, se exige que el denunciado deje sus cargos orgánicos y se aparte de todas las funciones de poder. Se debe establecer un órgano instructor independiente: mejor con personal externo o con una comisión estatal blindada, sin dependencia del ámbito territorial implicado (hasta ahora la investigación depende del partido, por lo que no se elimina el riesgo de proteger al denunciado). Los plazos debe de ser claros para que los expedientes no se eternicen dado que el tiempo juega contra la denunciante y evitar el silencio administrativo que actúa como violencia añadida. El documento incluirá una clasificación pormenorizada de la gravedad de las conductas y delitos y dotará a la denunciante de una protección eficaz mediante acompañamiento jurídico y psicológico y seguimiento posterior al expediente. La reincorporación solo se contempla si se archiva el caso con resolución suficientemente motivada. Y obligatoriamente el sistema tendrá que garantizar a la víctima que no sufrirá ningún tipo de represalia política.
Algunas mujeres socialistas como Adriana Lastra, se preguntan por qué no ir a la Fiscalía cuando se denuncia un caso que pueda tipificarse como delito sexual, tal como se entiende el acoso, pero el partido prefiere esperar a que se ultimen los expedientes -muchos ni se habían iniciado- o que sean las propias víctimas las que decidan por su cuenta judicializar sus casos como ha sucedido con la concejala de Torremolinos contra Antonio Navarro.
SÍ A LA FISCALÍA CON LOS ABUSOS DEL PP: El PSOE ha interpuesto contra el alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce, una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Supremo por delitos de malversación, caudales públicos, tráfico de influencias y abuso sexual. La denuncia se ha producido un año después de que se conociesen varios mensajes de WhatsApp entre mujeres de la corporación municipal en los que se reflejan episodios de acoso y de conducta inapropiada por parte del alcalde junto a posibles contrataciones irregulares. Los mensajes fueron filtrados por un dirigente del Partido Popular, exdiputado y rival de Landaluce (octubre de 2024), en los que las tres víctimas relatan entre otros detalles de acoso que Landaluce supuestamente les tocaba “el culo” o, como dijo una de ellas, “Me ha metido mano por debajo de la mesa”. A raíz de esta denuncia presentada el pasado martes día 10, Landaluce se ha dado de baja en el Partido Popular, lo que implica su dimisión como presidente de dicha formación política en Algeciras y renunciar a todos los cargos orgánicos que ocupaba tanto en la ejecutiva regional como en la nacional del partido para «centrarse plenamente en su defensa”. En todo caso, la decisión socialista de recurrir al estamento judicial cuando las denuncias de acoso que se conocen no afectan a su propio partido sino al de la oposición resulta cuanto menos curiosa, por no decir contradictoria, si se tiene en cuenta su negativa a poner en manos de la Justicia los siete casos similares y denunciados que le afectan, a pesar de que así se lo han pedido muchas de sus militantes.
En lo que todas las voces coinciden es en que los culpables paguen por sus actos machistas que han conducido a las militantes a una de las etapas más difíciles de su historia dentro de un partido centenario. Si bien el PSOE ha reaccionado públicamente pidiendo perdón «por los fallos de comunicación» en la gestión de las denuncias y anunciando compromisos para reforzar sus protocolos las críticas internas y externas no han cesado y siguen centrado el debate político. Para colmo de males, las encuestas recientes ya están recogiendo cierta reducción del apoyo femenino, clave en la base electoral socialista.
Esta alerta machista de acoso sexual que padecen y han padecido tantas las mujeres en el ámbito de la política parece estar muy arraigada en el viejo y nuevo PSOE y ha hecho saltar las alarmas. A Pedro Sánchez, que siempre ha presumido de liderar el partido más feminista de la historian de nuestro país, se le piden explicaciones dentro y fuera de sus filas. En sus mítines extremeños ya avanzó este fin de semana que puteros y agresores sexuales no pueden desvirtuar el ADN feminista del PSOE, cuyo «aparato ha respondido contundentemente ante las denuncias presentadas y con toda transparencia».
Y hoy que, encantado de haberse conocido pese a la que está cayendo, ha comparecido para hacer balance de los últimos seis meses y por toda autocrítica ha admitido que el «PSOE no es infalible pero no va a recibir lecciones de nadie» ni en el partido ni en el gobierno (en referencia a partidos de la derecha), porque él siempre ha puesto por delante la protección de las mujeres. Ahí están las leyes contra la violencia vicaria, las medidas contra la violencia de género, la renovación del Pacto de Estado… Pero su joya de la corona ante la militancia femenina es el protocolo creadopara evitar en acoso sexual o laboral en el partido. «¡A ver si los demás hacen lo propio!» ha terminado por decir…. «¡Y hala, esto es lo que hay. Felices fiestas!»
Más sobre «abusos sexuales en PSOE»:
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