Por Paula Gómez Rosado
Espero que el 2023 os deje vivencias para saborear de vez en cuando, hechos para contar en el futuro y números a favor y que el 2024 se presente con más experiencias ricas y emocionantes que sumar a la vida.
Al llegar el invierno
este año como otros
la Tierra ha terminado
su viaje nuevamente
sin retrasos
ni adelantos
con la puntualidad
que le marca la ciencia.
Se han ido a la basura
cada hoja consumida
del viejo calendario
de enero
a diciembre
igual que los recuerdos
que también se han perdido
en un lugar ignoto
de la frágil memoria
que en el cerebro habita.
Otro almanaque nuevo
se cuelga en el despacho
el móvil
la cocina
quizás una mañana
al observar la fecha
ofrezca entre sus cifras
un momento vivido
y nos pinte en el rostro
la sonrisa
una lágrima
y queramos tachar
de la mente aquel día
o intentemos asirlo
para vivir de nuevo
aunque siempre será
un simple sucedáneo.
Nos hemos diseñado
calendarios
relojes
para buscar un ente
al que culpar de todo
pero el tiempo es tan solo
la inversión realizada
de continuo en la vida
y podemos contarlo
con los números fríos
con hechos
con vivencias
cada cual selecciona
qué quiere atesorar.
Paula Gómez Rosado es escritora y feminista.