El espacio flamenco es infinito. Una guitarra, una silla y unas palmas en cualquier rincón de nuestro mundo se adueñan del arte con tanto poderío como si se enclavase en un escenario flanquedado por un patio de butacas. Y ahora que queda poco para que se clausure la Bienal de flamenco de Sevilla 2022, no está de más descubrir algunos de estos rincones insólitos donde el cante y el toque se vuelven a mezclar para deleite de la afición. Hablamos de una carnicería, sí, una carnicería en pleno centro de Sevilla. Allí, rodeados de productos de la tierra, entre chuletas, costillas, chorizos y tocinos, el cantaor Jaime Cepero con Manuel Amador a la guitarra ofrecieron a un público expectante el repertorio que demandaba, como hacen los buenos profesionales.
Eva Valverde y Ana Mesa, reporteras para la ocasión, no han dudado en hacer partícipe a Mujeres del Sur, -que para algo «Nos vemos»- de lo sucedido en tan extravagante recinto.