14 países han prohibido la proyección de «Lightyear»por la escena de un beso lésbico que dura dos segundos.
‘Lightyear’ es otro título cinematográfico que jamás olvidaremos, y no precisamente por su recaudación en taquilla. El esperado regreso del comandante espacial, más que despegar hasta el infinito y más allá, se ha estrellado bruscamente en el siglo pasado. Catorce países de América, Asia y Oriente Medio, han prohibido la proyección de esta película y en otros ha herido sensibilidades. Los más conservadores, a través de discursos homófobos y desactualizados, la han calificado de obscena. La razón, un beso lésbico de apenas dos segundos.
Buzz Lightyear es uno de los juguetes favoritos de Andy, el niño de Toy Story, así que era mucha la expectación que el público tenía desde que Disney Pixar anunció el lanzamiento de una película con el astronauta como protagonista. Por primera vez, los espectadores pueden disfrutar de la misma cinta que cautivó en su momento a Andy.
Aunque el motivo de la censura poco tiene que ver con el argumento. Lo que ha levantado ampollas ha sido una escena muy concreta. Cuando la astronauta Alisha Hawthorne se reencuentra después de muchos años con su compañero y mejor amigo Buzz, lo lleva a casa. Es entonces cuando aparece su mujer y le da la bienvenida con un piquito.
Un breve beso entre dos mujeres que ha escandalizado a los más puritanos… algo que resulta irónico cuando la vida de esta pareja coincide con el modelo ideal de familia americana.
En toda la película no se vuelve a mencionar nada mínimamente romántico, ni mucho menos sexual, en relación con la pareja. El dato de que sea un matrimonio lésbico ni siquiera es relevante para el desarrollo de los acontecimientos.
Seguramente todos esos críticos que han censurado la cinta no la han visto completa, porque de haberlo hecho no habrían caído en semejante banalidad. Quizás, ni se habrían dado cuenta de que la astronauta que consigue grandes avances para la supervivencia en un planeta desconocido, es lesbiana.
O a lo mejor es que a los países censores no les cabe en la cabeza la idea de que una mujer homosexual pueda conseguir una hazaña de semejante calibre.
Pixar refleja bastante bien la idea de una sociedad diversa. Mujeres y hombres comparten igualitariamente puestos de responsabilidad, personas de diferentes etnias conviven tranquilamente y se normaliza el amor inclusivo. En este sentido la película plantea como sería una sociedad ideal poblando un planeta desde el principio, sin clases sociales ni homofobia, y en el que una de las figuras más poderosas es una lesbiana.
Además, lo hace sin ánimo de reivindicar nada, sino desde la objetividad.
Teniendo en cuenta que en el mundo hay miles de parejas homosexuales e interraciales, lo raro sería que en la película no hubiera ninguna.
La sociedad igualitaria en derechos que propone Pixar no es una ficción. Hoy son muchas las personas LGTB+ que viven su sexualidad libremente, al margen de las reglas obsoletas de los más conservadores. Entonces…
¿Por qué sorprende y extraña que aparezca una escena lésbica en una película infantil si la diversidad sexual es habitual, cotidiana, corriente… normal?
Hoy en día a nadie debería resultarle extraño que aparezca una escena de amor entre dos hombres o dos mujeres en una película infantil. No creo que sea más difícil explicarle a los más pequeños que dos personas se quieren, independientemente de su género, que convencerlos de que las ranas se convierten en príncipes si las besas, que los animales pueden hablar normalmente con las personas y se entienden, o que hay hadas madrinas que convierten calabazas en carrozas…
La historia del divertido comandante interestelar es ideal para todos los públicos, tanto adultos como niños. Eso sí, si alguien encuentra algo mínimamente obsceno en la pelíccula, que sepa que no está en la pantalla, sino en su cabeza.
Y ahora, me voy a ver otra vez ese beso lésbico de ‘Lightyear’...
Rosa Ortiz es periodista.