
FIRMEZA ANTE LA RED Y FRENTE A LAS REDES
.- La tenista gallega que ha llevado al equipo español a disputar en septiembre próximo la final de la Billie Jean King Cup, ha denunciado el acoso que sufre en las redes y ha mostrado con valentía su rechazo.
Por Mario Merino

En la era digital, donde la exposición pública multiplica tanto los logros como los fracasos, muchas mujeres que ocupan espacios de poder —ya sea en la política, en el deporte o en la cultura— padecen una violencia constante: el acoso en redes sociales. Para ellas no basta con destacar en lo que hacen; deben además resistir una avalancha de comentarios misóginos, insultos y amenazas que buscan silenciarlas o intimidarlas.
Karla Sofía Gascón, del mundo del cine, o la Ministra Portavoz, Pilar Alegría, de la órbita política, son algunas de las mujeres víctimas recientes de este acoso digital al que tampoco son ajenas las deportistas. Jéssica Bouzas Maneiro, joven tenista gallega y una de las figuras más prometedoras del tenis español, ha denunciado públicamente que ha recibido mensajes intimidatorios, incluso de personas que afirman querer descubrir dónde vive. Lejos de minimizar este acoso, ha decidido contarlo señalando que esta forma de violencia digital es tan real como silenciada, y que sigue siendo una carga más para las mujeres en el deporte profesional.

Jéssica es actualmente una de las tenistas más potentes del panorama nacional e internacional. Su actuación reciente en la Billie Jean King Cup celebrada en Chequia fue una auténtica demostración de maerstrá: lideró al equipo que consiguió posicionarse para la final de esta competición que se disputará en Zhenzhen, China, del 16 al 21 de septiembre próximos. En la ciudad chequia de Ostrava superó a rivales de mayor ranking como Beatriz Haddad Maia y Linda Noskova y su rendimiento no solo demostró su calidad como jugadora, sino también su capacidad de asumir la presión y liderar en momentos clave.
Desde pequeña, Jéssica mostró un vínculo natural con el tenis. Nacida en Vilagarcía de
Arousa hace 22 años y formada desde los cinco en las pistas gallegas, ha ido gestando su carrera con pasos firmes. Su evolución ha sido constante: desde los circuitos juveniles hasta su consolidación en el ámbito profesional, ha sabido abrirse camino en un entorno altamente competitivo gracias a su capacidad técnica, su fortaleza mental y una actitud de aprendizaje continuo. Ha cosechado títulos en torneos ITF, ha escalado posiciones en el ranking internacional y ha logrado instalar su nombre entre los talentos emergentes del tenis femenino español.

Tal como destaca el Diario de Arousa, Bouzas ya no es solo una promesa, sino una realidad que pisa fuerte en la élite del deporte internacional. Pero su papel no se limita a la pista: Jéssica ha asumido con valentía el rol de visibilizar problemáticas que muchas prefieren callar.
Ha hablado del acoso, del machismo estructural en el deporte y de la presión que sufren las mujeres por el simple hecho de estar expuestas.
Lejos de victimizarse, se posiciona desde la conciencia y la acción, reclamando respeto y espacios seguros para todas las que vienen detrás.

Bouzas representa una nueva generación de deportistas valientes, talentosas y comprometidas. Sabe que el impacto de sus victorias trasciende el marcador. Cada vez que entra en la pista, no solo juega por ella: también por todas las mujeres que merecen competir, brillar y hablar sin miedo.
Su victoria en la Billie Jean King Cup no es solo un triunfo deportivo: es un símbolo. De
resistencia, de superación y de una forma de liderazgo feminista que no necesita levantar el puño para hacerse escuchar. Con cada partido, Jéssica Bouzas gana algo más que sets: gana terreno para todas.