«LOS MALTRATADORES TRANS UTILIZAN ESTA LEY PARA EVITAR LAS CONDENAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO».
Por Nani Carvajal
«El caso del maltratador Cándido del Cerro, desde agosto de 2023 transformado en mujer llamada Candi, lo que pretende es evitar o bordear la Ley de Violencia de Gérnero gracias a otra la ley, en este caso, la Ley Trans. Está clarísmo, porque los argumentos de los maltratadores que usan esta artimaña caen por su propio peso, pero es un juez el tiene que decir si es un fraude de Ley.»
Así explica a Mujeres del Sur el abogado sevillanao, José Antonio Sires, el problema legal que supone actuar contra un maltratador que se ha acogido al derecho a cambiar de sexo que le brinda la Ley 4/2023 conocida como Ley Trans. Este cambio registral le permite seguir maltratando a su víctima, como está haciendo la tal Candi, y eludir a la vez los Juzgados de Violencia contra la Mujer y, sobre todo, las condenas por violencia de género que son más precisas y cuantiosas.
La Ley Trans permite con sólo acudir al Registro Civil, ser mayor de edad, tener nacionalidad española y un documento nacional de identidad modificar oficialmente el sexo de nacimiento de una persona. Es decir, según su propio deseo la convierte de hombre en mujer y viceversa. Este derecho recogido en una de las llamadas leyes de Igualdad, -la Ley 4/2023, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, conocida como Ley Trans-, si se usa de forma fraudulenta por agresores y maltratadores, permite anular la aplicación de otra importante Ley de Igualdad: la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género, cuyo objetivo es defender a las mujeres de la violencia de los hombres.
Este grave encontronazo legal es uno de los principales problemas que trata actualmente de resolver el bufete que dirige José Antonio Sires, un abogado sevillano que defiende a una mujer que sufre malos tratos desde hace varios años. Sires es consciente del agravamiento que ha sufrido la situación de su defendida desde el pasado mes de julio, tras inhibirse el Juzgado de Violencia contra la Mujer, que llevaba las denuncias contra el maltratador, en uno de Instrucción normal ya que, según el Registro Civil, Cándido es desde julio de 2023 una mujer que se llama Candi, contra la que no puede actuar la Ley de Violencia de Género.
M.S.: -¿Cómo se encuentra en estos momentos la mujer a la Vd. defiende?
J. A. Sires: -«Está bastante desolada y bastante aterrorizada, como puedes imaginar. Ya antes vivía así pero ahora aún más. Tiene una desafección general hacia el sistema judicial porque lleva tres años luchando contra este maltratador y ahora, con estas últimas noticias sobre la inhibición del Juzgado de Violencia contra la Mujer en un Juzgado de Instrucción, pues lo lleva aún peor, si cabe.»
M.S.: -¿Y cuál es, también acualmente, la situación procesal de Candi, el maltratador trans?
J. A. Sires: -«Hay dos fases: Por un lado tiene una condena de 15 meses de prisión pendiente de resolución de indulto. Mientros esto se resuelve, decidió solicitar el cambio registral a mujer y, a partir de agosto de 2023l ya se la considera del sexo femenino pero, lejos de cesar desde ese momento sus ataques, «ella» sigue con la misma actitud: desafiante, amenazándo a mi defendida, con agresiones que generan nuevos partes de lesiones y además, con quebrantamiento de órdenes judiciales. Es decir, hay dos situaciones procesales: hasta su cambio de sexo, está juzgado y con hechos probados pendiente de quince meses de ingreso en prisión salvo que le concedan el indulto, y la otra situación procesal que acontece posteriormente a ese cambio de sexo en la que ya no va a ser juzgado por un juzgado de Violencia de Género, salvo que la Fiscalía diga lo contrario y las alegaciones que vamos a presentar se acepten y se vuelvan a derivar las actuaciones al Juzgado del que no debieron salir.»
M.S.: -¿ Cuál es la estrategia que se puede seguir desde la defensa cuando una mujer víctima de malos tratos se encuentra ante un caso de fraude de ley como este? ¿Qué pautas habría que seguir a su juicio por el bien de las víctimas?.
J. A. Sires: –«Tengo mis dudas sobre la estrategia más rápida. Un cambio de ley ahora haría que el legislador también se retraiga en sus decisiones al momento inicial de ese cambio, por lo que beneficiará sin duda a los casos que se puedan producir en el futuro pero a los anteriores a ese cambio no, porque estamos en un Estado de derecho que afecta también a los maltratadores aunque hayan cometido delitos».
ANULAR EL CAMBIO DE SEXO
Insiste José Antonio Sires en que para su caso concreto, lo que interesa es que las actuaciones vuelvan al Juzgado de Violencia contra la Mujer. Para ello va a presentar una demanda en un Juzgado de lo Civil contra el cambio registral de sexo de Candi.
J. A. Sires: -«Nosotros lo que estamos estudiando en este asunto es presentar la demanda correspondiente ante el Juzgado de lo Civil para que estudie si hay un fraude de ley y, en caso de obtener una sentencia estimatoria de que hay ese fraude, pues solicitaremos igualmente que se declare nula la inscripción del Registro de Cándido del Cerro como Candi desde agosto de 2033. De ser así y declararse nulas todas las diligencias de efectos posteriores a este registro conseguiremos que las actuaciones que se han dirigido a un Juzgado ordinario vuelvan a un Juzgado de Violencia contra la Mujer.»
M.S.: –¿Cuál es el argumento que puede convencer a un juzgado de que ha habido fraude de ley en el registro de un cambio de sexo en base a la Ley Trans? ¿Qué tipo de puebas se necsitan?
J. A. Sires: -«Partimos de la base de que la ley es muy simple en este sentido porque tú solicitas cambio de sexo y si eres mayor de edad, español, con DNI y rellenas el formulario… te lo dan. Pero existe una sentencia del Supremo de 2015 en la que se establece que hay fraude de ley cuando tras el cambio de sexo no se desplegan conductas que puedan atribuirse a mujeres, es decir cuando sólo cambia el sexo oficial pero no los documentos ni la hipoteca ni el seguro del coche ni todo lo que antes se ponía en masculino. Si se puede comprobar que el cambio de sexo sólo se ha hecho sin que se desplegase posteriormente una vida como mujer entendemos que lo que se ha estado buscando de forma subyacente es evitar las penas de mayor grado -como en este caso serían las de violencia de género- utilizando esta ley Trans como instrumento para el fraude».
Por «analogía», el bufete de Sires utilizará en la defensa de su causa esa sentencia de 2015 del Supremo, consciente de que actualmente es imposible otra jurisprudencia del Alto Tribunal al respecto, ya que la Ley trans ha cumplido apenas un año.
J.A. Sires: -«Intentaremos que por analogía la sentencia de 2015 se pueda llevar a nuestro procedimiento, pero a fecha de hoy todavía no hay ninguna sentencia que diga cuáles son los requisitos o los fundamentos que hay que establecer respecto a un cambio de sexo fraudulento que se realizó en tal fecha para evitar…etc. etc. La Ley 4/2023 es muy reciente, y la casuística no ha permitido aún crear jurisprudencia. De momento nos acogeremos a esa sentencia anterior, como digo, por analogía, en el sentido de que se está evitando o bordeando la ley de de violencia de genero con otra ley, en este caso, la Ley Trans. Está clarísmo, entiendo, porque los argumentos de los maltratadores caen por su propio peso, pero eso es el juez quien lo tiene que decir.«
LA FISCALÍA DEBE INTERVENIR
Habla también el abogado de otra forma de evitar que los maltratadores avispados se salgan con la suya y eludan las leyes de violencia de género. Se trata de un camino que afecta directamente a la Fiscalía cuya intervención ante un Juzgado de Violencia en el País Vasco en relación con un caso similar al de Sevilla de otro maltratador registrado como mujer, ha evitado que aquel Tribunal se inhiba en otro ordinario.
J.A. Sires: -«Ese camino, que ya no depende de nosotros, es el que afecta a la Fiscalía. Se trata de que le diga al juez que no se inhiba porque observa un fraude de ley. En ese caso, el Juez puede decir, ‘efectivamente, lo que están intentando es que yo no juzgue esto’. Sí en nuestro caso la Fiscalía hubiera intervenido, como hizo en el país Vasco, pues a lo mejor el juez hubiera podido estudiar y argumentar jurídicamente que existe un fraude de ley y no se habría inhibido en otro juzgado, pero ya llegamos tarde porque la Fiscalía no ha dicho nada, el auto de inhibición está dictado y me consta que las actuaciones ya están en un juzgado de Instrucción.»
M.S.: -¿Por qué cree que no ha actuado la Fiscalía en el caso de su defendida contra el maltratador trans?
J.A. Sires: -«No sabemos si es porque estamos en época estival o porque realmente no se va a postular. Si vemos que no tiene intención de hacerlo ante el indubitado fraude de ley al que nos estamos oponiendo, nosotros tendremos que requerir que actúe de oficio, porque creemos que se tiene que pronunciar en este caso. Hay indicios más que razonables de que se ha producido un fraude de Ley y la Fiscalía tiene mucho que decir».
Importantes sectores del feminismo denunciaron en su día, al tiempo que se preparaba la Ley Trans, que algunos de sus artículos podrían traer consecuencias muy negativas para las mujeres y por tanto, para la Igualdad. La Alianza contra el Borrado de las Mujeres, -surgida en enero de 2020 entre un grupo de mujeres alertadas por las noticias que llegaban de Reino Unido, de Argentina o de Canadá y que podrían reproducirse también en España frente a las leyes con pretensión de eliminar el sexo como categoría jurídica-, ya denunció que “la Ley de Violencia de Género y la Ley de Igualdad ( Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, más conocdia como Ley Trans ) se anulan y desactivan si, por ley, se elimina el sexo como base de la violencia y la desigualdad”.
La Alianza contra el Borrado de las Mujeres, cuyo objetivo es «eliminar todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas que resultan de la sustitución de la categoría sexo por la de «identidad de género», advirtió en 2020 que: «En los últimos años, en algunos países del mundo se han ido aprobando leyes que permiten que cualquier varón pueda “autodeterminarse” mujer con su palabra como único trámite necesario. Esto pone en peligro los derechos de las mujeres y las niñas basados en su sexo. Nosotras, como feministas, no podemos permitir que el género se introduzca en las leyes como una “identidad” y se proteja por encima de la categoría sexo».
EL MALTRATADOR CULPA A SUS VÍCTIMAS
El pasado martes día 27 de agosto el maltratador trans, Candi, concedió al diario ABC de Sevilla una entrevista en la que se declaraba inocente de todos los cargos de los que ha sido condenado y culpaba a sus víctimas. Una entrevista que José Antonio Sires considera toda una «desfachatez» por parte del maltratador convertido fraudulentamente en mujer.
J.A. Sires: -«La entrevista que ha dado al ABC denota una desfachatez enorme exponiendo unos argumentos que, en mi opinión, le perjudican. De hecho, a través de sus declaraciones sabemos que tiene antecedentes penales por maltratar a dos víctimas. Nosotros teníamos conocimiento de sólo una víctima anterior y él ha hablado de dos. No le beneficia el relato. Su actitud es muy desafiante, no tiene el más mínimo respeto por el sistema judicial y mucho menos por sus víctimas.»
Nani Carvajal es directora y editora de Mujeres del Sur