EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA QUE REFLEJA LA URBE PERFECTA GOBERNADA POR MUJERES
- La muestra recrea el libro de Christine de Pizán, considerado como un anticipo del feminismo moderno.
- Realizada por la artista madrileña, Concha Mayordomo, se exhibe en la Sala Plaza Mayor del Ayuntamiento de Sevilla, desde el 4 al 13 de mayo.
Por Noelia Díaz
“Me preguntaba cuáles podrían ser las razones que llevan a tantos hombres, clérigos y laicos, a vituperar a las mujeres, criticándolas bien de palabra, bien en escritos y tratados…. Yo, que he nacido mujer, me puse a examinar mi carácter…” comienza escribiendo Christine de Pizán en La Ciudad de las Damas, el libro que escribió en el siglo XV sobre una ciudad utópica gobernada por las mujeres y que ahora, la artista madrileña Concha Mayordomo lleva a la realidad dando vida a las mujeres que Pizán describió en su obra.
Chistine de Pizán nació en la ciudad de Venecia en 1364, aunque su infancia transcurre en la Corte de Carlos V de Francia gracias al prestigio de su padre: el médico Thomas de Pizzano. Fue en la biblioteca de palacio donde se empapó de conocimientos de arte y ciencia, algo que le ayudaría a dedicarse profesionalmente a la escritura y crear La ciudad de las damas en 1405. En ella, denuncia el sistema misógino aportando una visión utópica de la ciudad perfecta gobernada por mujeres.
La exposición recoge fotografías de figuras mitológicas y religiosas como Venus o la Virgen María y de reinas y gobernantas como la Reina de Saba, o mujeres cotidianas y silenciadas como Juana Pacheco (La Sibila), la esposa de Diego Velázquez y de la cual muchas de sus obras fueron asociadas al pintor sevillano. Mujeres que, de acuerdo con la artista, merecen un mayor protagonismo e interés.
Concha Mayordomo nació en Madrid y se licenció en Bellas Artes en la Universidad Complutense. Además de su vinculación con el arte, es una feminista comprometida con la igualdad de género en su campo. Por ello, fundó la asociación Blanco, Negro y Magenta donde denuncia la invisibilidad de la mujer en el mundo del arte. Actualmente, es una artista visual y curadora de arte independiente, llevando sus exposiciones por todo el país. Este mes de mayo, ha decidido parar en la capital hispalense para ensalzar la obra literaria de Christine de Pizán.
Mayordomo tuvo la idea en 2022, cuando Ediciones Siruela reedita el libro. Considerado una anticipación del feminismo moderno, para la artista es una obra maestra ya que fue la primera obra en Francia que hablaba sobre igualdad de género y derechos para la mujer:
C.M.:-“Christine- dice- escribe este libro como una respuesta a aquellas acusaciones que se hacía a la mujer de vulnerables, indefensas, sobre todo se cuestionaba la capacidad intelectual de las mujeres. Eso de que las mujeres tuvieran una formación era un ataque a las buenas costumbres de la humanidad”.
M.S.: ¿Cree que la sociedad actual ha evolucionado en ese aspecto?
C.M.: “Afortunadamente sí. A pesar de las carencias, no tiene nada que ver con 1405, De hecho, las universidades están llenas de mujeres. Pero sí que quiero resaltar que esto es un asunto muy concreto en España. Hay muchos países donde la cultura está en regresión con las mujeres. Tenemos en caso de Afganistán o Irán que son los más llamativos ahora mismo. A pesar de que hay bastante por hacer, debemos tener en cuenta que España es la avanzadilla de muchos otros países que no tienen las facilidades que poco a poco hemos ido consiguiendo aquí”.
Un aspecto que llama la atención es la disposición de los cuadros. Todos se encuentran
agrupados junto a dibujos a mano alzada de Concha Mayordomo sobre edificios
emblemáticos de Sevilla.
C.M.:-«Quería reconstruir el skyline de la ciudad y que cada una
de las imágenes sirviera a modo de ventanas con vecinas como cita Christine”
confiesa Mayordomo. Asimismo, destaca la abundancia del texto sobre las imágenes:
Para hacer un homenaje a un libro, es obvio que los textos son importantes
porque si las palabras construyen, que mejor manera de construir una ciudad que
a través de palabras.
M.S.: ¿De dónde provienen las imágenes de las mujeres?
C.M.: “Esa ha sido la parte más bonita de investigación del proyecto porque son
casi todas figuras de la historia del arte. Reproducciones fotográficas de distintos
tamaños, pero adaptándolas al de la sala. Hay de Boticelli, Velázquez, Rubens… Es
una maravilla poder investigar en la historia del arte con las propias licencias de
los mismos artistas”.
Al igual que el libro, la exposición está divida en tres partes correspondientes con la
representación de la figura femenina para la escritora del siglo XV: la Razón, para
ayudar a quitar los juicios negativos sobre las mujeres; la Derechura, una traducción
coloquial de Droiture (Rectitud), para construir los muros y cimientos; y la Justicia,
para poblar con mujeres ilustres de todas las épocas y sin importar la condición: “Ella
habla de estas tres virtudes y lo contrapone a las tres virtudes teologales: Fe,
Esperanza y Caridad. Entonces, hay un apunte laico ahí muy interesante”.
Dice Concha Mayordomo que si tuviera que elegir una figura femenina favorita sería la infanta y reina consorte de Francia, Blanca de Castilla, por afinidad geográfica.
C.M.:-«Es un libro de una italiana escrito en Francia y de repente ver a Blanca de Castilla te da especial interés, pero no como figura histórica, sino por proximidad. De las demás creo que me gustan todas, no he ahondado en las 127 figuras, pero sí que hay unas muy destacables como Rebeca y La Sibila por ser de dos pintores sevillanos: Murillo y Velázquez”.
M.S.:-«¿Cómo sería para Vd. la ciudad utópica?
C.M.: –«Cualquiera que se preste donde las mujeres tengan una opinión consistente y sobre todo donde no existan las guerras. Esa es una de las máximas con las que coincido con Christine. Me valdría cualquiera que cumpliera sus requisitos de Justicia, Razón y Rectitud.”
La Ciudad de las Damas, de Cristina Mayordomo, ilustra a través del arte los rostros de cientos de mujeres que la escritora Christine de Pizán homenajeó en la ópera prima del feminismo europeo. Mujeres con renombre en las que debe hacerse justicia sus figuras, así como sus capacidades intelectuales, una asignatura que aún está pendiente en los libros de historia.