Que muestre su «apoyo» a la «mujer» de 16 años, aunque sea en apenas cinco líneas, se agradece. ¿Pero dónde está la palabra «condena» de los hechos y contra los autores de esta repugnate y grave violación?
Una chica de 16 años es torturada y violada cuando va a tomar el tren para volver a su casa tras salir de una discoteca de Igualada (Barcelona), en la madrugada del pasado día 1 de noviembre. Es encontrada semidesnuda, temblando y casi inconsciente por un camionero que avisa a los servicios de emergencia y la trasladan al hospital. Los Mossos de Esquadra abren inmediatamente una investigación. La noticia escandaliza al país cuando es conocida esa misma mañana a través de los medios. No hay pronunciamientos y la voz del ministerio de Igualdad no se oye por ningún lado. Las redes critican el silencio oficial mientras la madre de la joven exige justicia y escribe una carta a Pedro Sánchez pidiéndole y proponíéndole medidas para erradicar estas agresiones.
La joven sigue ingresada con carácter grave en el Hospital San Joan de Déu, de Esplugues de Llobregat. Su pronóstico presenta severas lesiones internas y desgarros a causa de la violación sufrida. El día 2, por fin, Irene Montero escribe las cinco líneas de apoyo a la «mujer» en el escueto tuit que encabeza esta página. Hasta este momento la palabra «condena» contra los hechos y los autores de esta brutal agresión ha brillado por su ausencia. También la empatía hacia la familia y allegados de la joven.
¿Qué está pasando?
¿Este tipo de respuestas oficiales valen en un país democrático y desarrollado cuando se agrede brutalmente a una menor?
¿Hay que conformarse con el anuncio de una investigación abierta por parte de los Mossos en las zonas cercanas al lugar de los hechos y revisión de cámaras de seguridad?
¿Cuánto va a tardar Pedro Sánchez en responder a la carta de la madre de la chica en la que le pide «frenar ya estas salvajadas»?
¿Le habrá pasado el presidente la misiva a Montero para que su ministerio se pronuncie sobre la propuesta que hace la mujer de endurecer las penas contra los violadores e imponer una mayor seguridad en las zonas de ocio nocturno?
¿Compartirá el gobierno la sugerencia que la madre de la víctima hace al presidente de que se procure generalizar la «pulsera salvavidas que avise a la policía«?
«Nos tocan a una, nos tocan a todas», concluye la señora en su escrito. ¿Opina Vd. algo al respecto señora ministra?
Mujeres del Sur