DENTRO DE DOS AÑOS
de Mercedes Fisteus
Cuando dicen que el tiempo sana las heridas, realmente se refieren a eso: a las heridas. Pero nadie habla de las cicatrices.
Por Irene González Rico
Si escucháis hablar de Salem seguro que lo primero que se os viene a la cabeza es el caso que ocurrió en este pequeño pueblo con las supuestas brujas que habitaban allí, alterando la tranquilidad de sus habitantes. Y precisamente esta historia es la que utiliza Mercedes en su relato, aunque observando el suceso desde otro punto de vista.
El protagonista es el juez que condenó a todas esas mujeres, sir William Stoughton. El libro narra cómo busca la redención al darse cuenta del error tan grave que cometió. En esta historia la realidad de lo que ocurrió se mezcla con la ficción y, lo más interesante, España se aúna a la trama. Dato curioso del que yo no tenía constancia hasta leer este libro, es que en nuestro país, más concretamente en Valencia, hay un pueblo que se llama igual que el americano y que tendrá un papel muy importante en la trama. La narración se desarrolla prácticamente en tierras españolas, en pleno siglo XVII.
Una novela conmovedora donde la autora cuenta lo ocurrido en Salem, según los hechos históricos, pero con un punto sobrenatural. Vais a tener que ser juezas del propio juez y dar un veredicto al final del libro. Seguro que cada una tiene su propia opinión sobre lo que va ocurriendo en sus páginas. Esto hace que la lectura se haga amena e intrigante.
Es una trama diferente y bien llevada que permite conocer mejor esa parte de la historia que está ahí pero que ha sido tan manipulada que ya no se sabe lo que es real y lo que no. Mercedes ha jugado con eso y ha creado una historia, con un trabajo enorme de investigación detrás, que no deja indiferente al lector. Además, hay escenas y momentos muy tensos, terribles sucesos con las mujeres como víctimas. Solo el miedo parecía funcionar y lo usaron a toda costa.
La autora juega con las lectoras para que no tengáis nada claro y estéis en vilo hasta la última página. Os hará dudar y os creer que nada es lo que parece; ni el bueno es tan bueno ni el malo tan malo. Pero el mensaje que deja me parece muy interesante. Nada puede borrar el pasado, aunque la propia muerte te dé una oportunidad para redimirte. La historia va de eso pero, sobre todo, deja constancia de las atrocidades que se llevaron a cabo contra las supuestas brujas en el pequeño pueblo de Salem.
Conmovedora y es un libro ideal para disfrutarlo en verano bajo la sombra de los árboles, sumergirse entre sus páginas y entender mejor lo que ocurrió.