
¡JUAN, PRESENTA EL LIBRO EN TU CASA, HOMBRE!
Dices que a estas alturas aún no sabes si «se podrá o no presentar mañana» tu último libro, «Esto no existe», en la biblioteca pública sevillana, Infanta Elena. Pues ya te digo yo que no. Y además te aconsejo que no insistas si no quieres líos. Ahora bien, si te gustan, tú mismo.
Por Nani Carvajal
Vas, Juan, de periodista serio, de los que quieren ayudar a la sociedad, abrirle los ojos, descubrirle a la gente lo que nadie le ayuda a ver. Encomiable labor, te lo reconozco, aunque bastaría con que contaras honestamente lo que pasa a su alrededor sin más intencionalidad que la verdad y que cada cual reciba tu noticia con el interés que le merezca, la asimile, reflexione y se forje su propia opinión. Eso es lo que el periodismo te pide pero tú le quieres dar más. Eres generoso.

Sé que colaboras con distintos medios y para lo joven que eres (Águilas, Murcia, 1985), ya has publicado otros tres libros anteriores cada uno con su dosis de polémica y críticas suaves a los «dilemas morales» que planteas. Sin embargo en este último, «Esto no existe», una tiene la sensación de que lo que te gusta en el fondo es ir de justiciero.
En tu libro quieres resaltar que, aunque la sociedad no lo vea no lo sepa o no se lo cuenten, sí existen las denuncias falsas de mujeres que se dicen víctimas de malos tratos y emplean así «el escudo como espada» para otros fines perversos porque en realidad ni son víctimas ni necesitan protección: «La sociedad ha respondido siempre con un «Esto no existe» a cada denuncia falsa que estas mujeres han utilizado como arma arrojadiza», dices en la sipnosis.
Generoso y , además solidario, aseguras también que «no se hace daño diciendo la verdad, sino callando. Si ayer se callaba sobre la vida oculta y martirizante de las mujeres maltratadas y encerradas con un bestia, hoy se calla sobre la vida oculta y martirizante de los hombres enganchados en los resortes puntiagudos de un mecanismo de protección empleado como trampa mortal.»
Qué razón tienes con eso de la verdad y de lo de callar. Por eso entiendo que como buen periodista que eres conocerás la macroencuesta hecha pública hoy por el Ministerio de Igualdad en la que se recoge que «una de cada tres mujeres en España ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja o expareja. Que estas formas de violencia son variadas: no solo física o sexual, sino también psicológica, económica, de control, digital e incluso de acoso fuera de la pareja. Y que los niveles de denuncias de estas mujeres son muy bajos pues no se atreven a recurrir a la justicia: sólo denuncia el 16,8 % de las víctimas.«
¿Y sabes qué dice la Fiscalía en su último informe sobre este tipo de violencia? Te lo digo: Desde 2009 hasta hoy se han presentado casi tres millones de denuncias por violencia sobre la mujer y tras el seguimiento realizado por la Unidad Policial especializada, «el porcentaje de denuncias falsas es ínfimo. El promedio de todos estos años, desde 2009, es del 0,0082%».
Así que ya me dirás. Eres muy libre de escribir con relevancia sobre lo irrelevante pero que sepas que a quien estás complaciendo es sólo a los negacionistas de la violencia machista; recuerda que te pones del lado de chulos, matones, criminales y acosadores y que esa trinchera no ayuda nada, nada, nada a resolver un problema tan gordo como es la existencia de esta violencia. Y a ver qué cara pones cuando llegues a tu casa, hables con tu esposa y abraces a tus dos hijos sabiendo que has escrito -y con suerte hasta te lo han dejado presentar- algo que refuerza el escalofriante dato de las 42 mujeres asesinadas sólo este año por sus parejas o exparejas y el de los 22 menores como los tuyos que han perdido a sus madres por la violencia criminal y terrorífica de sus padres. Con denuncias y sin denuncias previas.

Paso a mostrarte la carta que numerosas mujeres desde dentro y fuera del feminismo están mandando al Centro Andaluz de las Letras para que no te dejen presentar el dichoso librito. Léela bien y si quieres mi consejo -que no creo pero te lo voy a dar igual- calladito estás más guapo, justo como en esta foto que publicó El Mundo y en la que se te ve tan feliz, supongo que en tu casa. Presenta allí el libro, hombre, ¿Qué más te da?:

Estimados/as responsables del Centro Andaluz de las Letras:
Les escribo para expresar mi preocupación ante la próxima presentación del libro de Juan Soto
Ivars, prevista para el jueves 4 de diciembre en la Biblioteca Pública Infanta Elena, y para
solicitar formalmente la anulación del acto.
El autor ha difundido públicamente ideas que resultan especialmente perjudiciales, al sugerir que
denuncias por malos tratos interpuestas por mujeres se emplean para obtener ventajas en procesos
de custodia u otros fines. Considero que ofrecer un espacio institucional para este tipo de
planteamientos puede contribuir a un clima de desconfianza hacia las víctimas de violencia de
género.
Dado que la Biblioteca Infanta Elena forma parte del Sistema Andaluz de Bibliotecas y Centros
de Documentación, regulado por la Ley 16/2003, de 22 de diciembre, es importante recordar que
las bibliotecas públicas deben garantizar que su programación cultural contribuya al interés
público, al acceso igualitario a la información, y al fomento de valores democráticos y de respeto
a los derechos fundamentales.
Asimismo, la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de
Género, establece el deber de las instituciones públicas de promover un entorno social que
favorezca la prevención y no la reproducción de estereotipos que puedan dificultar la protección de
las víctimas o la credibilidad de sus denuncias.
A ello se suma el Pacto de Estado contra la Violencia de Género (2017), cuyo Eje 1 insta
explícitamente a las administraciones públicas a evitar la difusión de mensajes que puedan
contribuir a la desacreditación de las víctimas o fomentar narrativas que minimicen la violencia de
género.
En este contexto, considero que la celebración del acto resulta contraria al espíritu de estas normas
y compromisos institucionales. Por ello, solicito que la biblioteca reconsidere su programación y
proceda a cancelar la presentación.
Agradezco de antemano su atención y quedo a la espera de su respuesta.