
EL LEGADO DE LAS FILÓSOFAS
.- Hipatia de Alejandría, siglo V de nuestra era, expuso una explicación heliocéntrica del universo físico, aunque la ciencia no reconoció este hecho hasta que fuera aceptada la explicación dada por Copérnico en el siglo XVI.
.- En el panorama español, en el siglo XVI, destaca Oliva Sabuco, cuyas aportaciones son desconocidas: se adelantó más de cuatro siglos a la genética cromosómica y defendió que las mujeres participan en la reproducción biológica de la especie al 50%, en contra de científicos de su época.
.- A Flora Tristán, pensadora francoperuana del siglo XIX, le debemos entre otras muchas aportaciones que hiciera el diseño de los sindicatos de la clase trabajadora.
.-En las investigaciones feministas es insoslayable Kate Millett, que explicó sistemáticamente en su obra capital, Política sexual, el significado profundo del eslogan “Lo personal es político”.
Por Rosalía Romero

En la Antigüedad se conocen filósofas desde la primera centuria de vida de la Filosofía, siglo VI a.c: la Escuela pitagórica contaba con mujeres pensadoras como Teano, Perictione, entre otras muchas; y el siglo en el que nació la democracia, s. V a. c., contó con Aspasia de Mileto y con Diotima. A esta última, conocida por los diálogos platónicos, le ha sido negada su existencia, ubicándola en el imaginario de las figuras legendarias. Los Women’s Studies (Estudios de las Mujeres) la han sacado a la luz con su individualidad y pensamiento propio sobre el Eros, diferenciándola de Sócrates-Platón. Contra Teano se ha argumentado intensamente que los temas de su obra no son filosóficos porque tratan de economía doméstica, mientras que pueden ser perfectamente considerados pertenecientes a la Filosofía de la Educación. Aspasia de Mileto fue maestra de Retórica de Sócrates y de Pericles. Estudios bien documentados estiman que muy probablemente fuera líder de un movimiento social feminista, a juzgar por el papel que tienen las mujeres en la literatura de la época, sobre todo en el teatro.

En el terreno de la Astronomía, Hipatia de Alejandría, siglo V de nuestra era, expuso una explicación heliocéntrica del universo físico, aunque la ciencia no reconoció este hecho hasta que fuera aceptada la explicación dada por Copérnico en el siglo XVI. La misma Revolución científica que este astrónomo polaco comienza, se estudia desde un punto de vista androcéntrico no sólo porque niegue los avances conseguidos gracias a sus observaciones astronómicas, sino también por la demarcación de los objetos de estudio reconocidos: la Obstetricia experimentó, en esta época, avances importantes y, en algunos casos, relacionados con el progreso en el terreno de la Anatomía como, por ejemplo, el descubrimiento de las trompas de Falopio. En el panorama español, en el siglo XVI, destaca Oliva Sabuco, cuyas aportaciones son desconocidas: se adelantó más de cuatro siglos a la genética cromosómica y defendió que las mujeres participan en la reproducción biológica de la especie al 50%, en contra de científicos de su época.

Tales descubrimientos científicos estuvieron precedidos por el Humanismo, que comienza a reemplazar el teocentrismo medieval y que tiene su expresión en obras de filósofas como la de la italiana del siglo XV Issota Nogarola, quien deconstruyó la identificación milenaria de «mujeres y mal»: en su obra se encuentra una crítica a la teología cristiana que había alimentado el mito bíblico de Eva.
En el terreno de lo social y de lo político, en el siglo XVIII contamos con las aportaciones inigualables de la escritora francesa Olympe de Gouges y de la filósofa inglesa Mary Wollstonecraft que, aunque en ambos casos no llegaron a conocer las conquistas y el éxito de lo que plantearon, el estudio de sus figuras y de sus obras son imprescindibles para comprender las democracias modernas. El contexto en el que vivieron fue el de la Primera Generación de Derechos Humanos, y reivindicaron derechos civiles y políticos, que fueron negados tras el triunfo de la Revolución francesa. A pesar de ello, su legado escrito y sus testimonios biográficos fueron imprescindibles para Flora Tristán y el Sufragismo, y forman parte de la historia de la crítica filosófica, que es de vital importancia conocer para supervisar el cumplimiento de los Derechos Humanos. A Flora Tristán, pensadora francoperuana del siglo XIX, le debemos entre otras muchas aportaciones que hiciera el diseño de los sindicatos de la clase trabajadora.

El siglo XX vio cómo, a pesar de las adversidades que afectaron las vidas de insignes pensadoras, sus legados son internacionalmente conocidos, como es el caso de la filósofa andaluza María Zambrano. Destacaré su descubrimiento de la genealogía de lo laico, en la tradición estoico-senequista, de las tradiciones culta y popular de los pueblos españoles.
En las investigaciones feministas es insoslayable Kate Millett, que explicó sistemáticamente en su obra capital, Política sexual, el significado profundo del eslogan “Lo personal es político”. Entre las características de este ensayo destaca su visión interdisciplinar, siguiendo la metodología y perspectiva que ya utilizara Simone de Beauvoir. Por ello, sus influencias han sido tan intensas en las distintas disciplinas del Saber, en las Artes y en las Ciencias. Y entre lo más importante destaca una gran virtud que comparten generalmente la mayoría de las filósofas, las nombradas y las que quedan por nombrar: han acercado la Filosofía a un público más amplio.
Rosalía Romero es Doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de la misma materia en el IES Isbilya (Sevilla) y en el Máster de Género y Desarrollo Profesional de la Universidad de Sevilla.
Para más información puede verse el Diálogo filosófico sobre Patriarcado y canon filosófico: la necesidad de conocer el legado de las filósofas, en el siguiente enlace: