Por Paula Gómez Rosado
Los hombres
hombres
cultivan con afán
el lado vulnerable
sembrado de ternura.
Abren a quienes llegan
ateridos de frío
las puertas de su alma
llena de calidez.
No temen sean visibles
debilidades
sueños
que los hacen humanos
y lloran en los hombros
amigos sus derrotas
y tristezas profundas.
Los hombres
más hombres
muestran claras sus dudas
se le clarean los miedos
sin que se echen atrás
y siembran su camino
de afectos
de lealtades.
Los hombres
maduros
viven con alegría
sus días a favor
disfrutan de la fiesta
mas saben laborar
en casa
en la cocina
bañan con gran destreza
y mimo a sus criaturas
hasta los acompañan
en juegos infantiles
sin quejas del cansancio
que traen de la calle
tras volver del trabajo
o van a hacer la compra
sin que le den la lista.
Los hombres
tan hombres
que saben generosos
cuidar con atenciones
expresan ante el mundo
con palabras
y gestos
su sentir amoroso
caminan a la par
de quienes van con ellos
ni un paso por detrás
o algunos por delante.
Los hombre
completos
aceptan no saber
no juegan a ganar
por encima de todo
ni ven en quien compite
enemigo a vencer
solo buscan vivir
llenando sus momentos
de honestidad palpable.
Los hombres
que rechazan
imitar ante el mundo
la dureza heredada
aborrecen estatus
no ansían el poder
sobre lo que es más débil
sí para transformar
con todos el entorno
en un lugar mejor
rechazan la violencia
hacen suyas las causas
de todos los vencidos
los que quedan al margen
los que nada poseen.
Los hombres
maduros
agradecen las flores
porque alegran su día
y miran hacia el cielo
en noches estrelladas
porque aman la belleza
incuso reconocen
si algún amigo es guapo.
Los hombres
buenos
en ese buen sentido
del que hablaba Machado
que dicen sin excusas
cuando su acto molesta
perdona
o ayúdame
si ellos solos no pueden
cuando les cae una carga
o perdidos se encuentran
en medio de un camino.
Los hombres
que amo
yo les canto mis loas
y si encuentro a mi paso
los trato como igual
con todo mi respeto
con todas mi verdades
con mis puertas abiertas
confiada
amigable.
Paula Gómez Rosado es profesora, escritora y feminista.