Por Paula Gómez Rosado
Se han poblado los cielos de luces de colores
que vienen de un destino a otro lado del mar
y no son las estrellas que cada noche alumbran
sin llegar
a bajarse
a rozarnos.
Se ha poblado la noche de carreras y gritos
en busca de un refugio donde esconder las vidas
propias y de los nuestros para que no la roben
los ladrones
ocultos
tras sus trajes.
Se han poblado los cielos de brillos fastuosos
que en la tierra se posan con un poder omnívoro
para la destrucción sin consideraciones
de todo
cuanto puebla
el suelo.
Se han poblado los cielos de anuncios luminosos
que intentan demostrarnos al mundo su poder
para diseñar mapas según sus intereses
y manejar
fortuna
y vidas.
Se han poblado los cielos de densos nubarrones
que amenazan cubrir el planeta al completo
y romper su negrura con sus potentes rayos
sin dejar
un oasis
de frescor.
Han caído del cielo para hacer de la tierra
patio de vecindades del lejano casero
cuyo administrador es su perro guardián
con quijada
mordiente
de hierro.
Paula Gómez Rosado es escritora y feminista.