TEXTO ELABORADO POR LA CONFLUENCIA MOVIMIENTO FEMINISTA, en la que participan más de 60 organizaciones de mujeres de toda España. (Ver Mujeres del Sur).
Una vez más, denunciamos el retroceso en la protección de nuestros derechos como mujeres. La ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres y contra el movimiento feminista ha llegado a una situación criminal tanto en nuestro país como en el resto del mundo, subvirtiendo todas nuestras reivindicaciones y penetrando entodo nuestro ordenamiento jurídico.
Este año hemos asistido, aún más que en años anteriores, al acoso, persecución,
silenciamiento, cancelación y denuncia de mujeres feministas críticas con la ideología de la identidad de género. Después de la denuncia del año pasado a la histórica luchadora
feminista Lidia Falcón, este año han ido más allá, con el escándalo que supone el caso de la psicóloga Carola López Moya, acusada y denunciada por grupos transactivistas y por la Junta de Andalucía por afirmar públicamente que las llamadas “terapias afirmativas” a menores, es decir, impedir su desarrollo con fármacos, son contrarias a la atención psicológica que realmente necesitan, como también denuncia continuamente la asociación de madres AMANDA creada este ultimo año; la profesora de periodismo de la Universidad Autónoma deB arcelona, Juana Gallego, cancelada por un alumnado adoctrinado, por sus posturas críticascon las leyes trans y el dogma queer; y Amparo Mañés, responsable de igualdad de la Universidad de Valencia, cesada de la misma universidad por decir que la mujer es la hembra humana. El congreso organizado por DoFemCo (la organización Docentes Feministas por la Coeducación, integrada en nuestra plataforma) el pasado noviembre de 2021 mostró multitud de testimonios de profesoras y estudiantes. Asimismo, y por increíble que parezca en una democracia como la nuestra, hace unas semanas asistimos a la amenaza de la quema de una librería en Barcelona con el público dentro, mientras se estaba presentando un libro crítico con la ideología de la identidad de género. Y aún en este último mes han sido retirados dos carteles de una exposición feminista en Las Palmas de Gran Canaria que explicaban la lucha por la abolición de la prostitución y el peligro de las leyes de autodeterminación del
sexo. Estos casos son un ejemplo flagrante de la falta de libertad de expresión y libertad de cátedra que conlleva esta peligrosa ideología.
La ideología trans es peligrosa porque empuja a niños y niñas sanas a la hormonación y
mutilación de sus cuerpos a edades en las que no pueden comprender las consecuencias de tales tratamientos y procesos. Es peligrosa porque se les intenta convencer de que se puede nacer y han nacido en un cuerpo equivocado, lo cual es totalmente falaz y digno de otras épocas. Peligrosa también porque borra la categoría jurídica de sexo con las consecuentes repercusiones a la hora de conocer la realidad de la desigualdad que afecta a las mujeres y la consiguiente ocultación de la violencia machista que no hace más que aumentar. Porque nos roba los espacios protegidos e íntimos, como son los baños o los vestuarios, reservados para mujeres y que tanto costó conseguir, con la consecuente falta de intimidad y el peligro de sufrir violencia sexual. Peligrosa, porque en el deporte femenino, varones autoidentificados como mujeres baten récords que no podrían lograr de otro modo dejando fuera a las verdaderas campeonas y destruyendo el deporte femenino. Peligrosa, porque en las cárceles para mujeres entran violadores y asesinos autoidentificados mujer, haciendo estos lugares inseguros para las propias reclusas.
Decían y dicen que #EstoNoIbaAPasar, o que son anécdotas sin relevancia, y sin embargo,
está ocurriendo aquí y en otras partes del mundo donde las leyes de autodeterminación del sexo llevan años implantadas.
El gobierno autodenominado “el más feminista de la historia” no está trabajando por los
derechos de las mujeres, sino todo lo contrario. De hecho, ya son 48 las mujeres asesinadas este año, de las cuales sólo serán tenidas en cuenta 20, por haber sido a manos de sus parejas o exparejas. No ha cumplido con su promesa de contabilizar otros feminicidios cuando no hay relación o no ha habido relación de pareja, ni los de naturaleza sexual, vicaria o familiar. Por otro lado, ha negado el indulto a María Salmerón, madre que protegió a su hija de un padre condenado por violencia machista y que sin embargo nunca pisó la cárcel. El gobierno “más feminista de la historia“ es un fraude.
Las mujeres, como sujeto político del feminismo, no olvidamos la agenda de igualdad,
dignidad y justicia que nos mueve a la lucha desde hace más de 300 años, y por ellos nos
oponemos a todas las formas de violencia y explotación sexual y reproductiva que sufrimos, y al sistema de género que las promueve, porque es el instrumento principal del patriarcado para someternos.
Además de intentar legislar contra las mujeres con las leyes trans y permitir que se perpetúe una y otra vez la justicia patriarcal, este gobierno está utilizando las escuelas, que deberían educar para la igualdad, como campos de reclutamiento y experimentación con menores, con un grave impacto para la salud y la vida de las adolescentes.
Por todo ello el movimiento feminista dice basta y toma de nuevo las calles para exigir tanto al gobierno central como a los autonómicos: