.-La Diputación de Sevilla publica un calendario 2024 que rinde homenaje a tres mujeres por mes, 36 biografías en total.
.-El calendario presenta a María Zambrano como una destacada escritora porque “su obra literaria ha sido esencial para la consolidación de la literatura española contemporánea, y en ella destacó su compromiso con la mujer y su lucha por la igualdad de género en la sociedad española”.
.-La filósofa malagueña subraya en sus análisis la ausencia de mujeres relevantes en la obra de Cervantes.
Por Rosalía Romero Pérez
Con ocasión del calendario de 2024, editado por la Diputación de Sevilla, en el que se rinde homenaje a tres mujeres por mes, con un total de 36 biografías publicitadas como resultado de la elogiable iniciativa, promovida desde la Excma. institución hispalense de ámbito provincial, quiero recordar la importancia de conocer el legado de las filósofas.
Una de las modalidades de exclusión de las mujeres como sujetos de la historia de la filosofía es la proscripción al ámbito de otras disciplinas, particularmente es llamativa la proscripción al ámbito de la literatura (1) . El desconocimiento de las aportaciones de las filósofas como consecuencia de no haberlas estudiado ni en el bachillerato ni en la universidad posibilita que reproduzcamos, sin saberlo, las exclusiones que históricamente se han llevado a cabo en la historia hegemónica, que ha sido la historia patriarcal.
No quiero dejar pasar la oportunidad de informar de que en este curso académico 2023-24, por decreto ministerial, todos los institutos que pueblan la geografía española en los que se imparte segundo de bachillerato tienen la obligación de integrar en las programaciones de la asignatura Historia de la Filosofía a ocho de las filósofas de la historia occidental: Aspasia de Mileto, Hipatia de Alejandría, Hildegarda de Bingen, Olympe de Gouges, Mary Wollstonecraft, María Zambrano, Hannah Arendt y Simone de Beauvoir (2).
PRIMERA MUJER PREMIO CERVANTES
En el calendario de la Diputación se presenta a María Zambrano como una destacada escritora porque “su obra literaria ha sido esencial para la consolidación de la literatura española contemporánea, y en ella destacó su compromiso con la mujer y su lucha por la igualdad de género en la sociedad española”.
María Zambrano, (Vélez, Málaga, 1904 – Madrid, 1991), reconocida internacionalmente como filósofa, era la única mujer alumna de su clase cuando, en 1913, estudiaba Bachillerato en el Instituto de Segovia. Fue Profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica de la Universidad Central de Madrid, entre 1930 y 1936. Se consideraba discípula de X. Zubiri, M. García Morente y José Ortega y Gasset. Defendió los ideales de la IIª República y tuvo que exiliarse de España pasando, entre otros lugares, por La Habana, México y Puerto Rico, donde trabajó como profesora universitaria de Filosofía. Más tarde, se fue a Suiza y regresó a España en 1984.
Siempre me emociona su respuesta cuando a la vuelta del exilio le preguntaron si había pensado mucho en volver y respondió “Yo nunca me he ido”.
Entre diversos galardones y homenajes recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (1981) y fue la primera mujer en recibir el Premio Cervantes de Las Letras (1989). En la misma década y tras regresar del exilio fue nombrada, el 28 de febrero de 1985, “Hija Predilecta de Andalucía”.
ESTUDIOSA DE LA TRADICIÓN CULTURAL EUROPEA
Los límites entre la literatura y la filosofía son a veces difusos, pero en alguna medida discernibles. Lo mismo ocurre en la relación entre otros saberes: existen parcelas de conocimiento que bien pueden pertenecer a dos disciplinas distintas, debido de alguna manera a que en un principio todo se denominaba con un único vocablo, que en Grecia se llamaba episteme (conocimiento). No obstante, esa parcela de conocimiento será tratada de forma distinta dependiendo de la disciplina desde la que se explique, use o interprete. Eso le ocurre a la literatura y a la filosofía. María Zambrano dedicó una parte muy notable de su trabajo filosófico a estudiar la tradición cultural española y la tradición europea, incluida la literatura, y dentro de la literatura la poesía, pero desde una metodología y un prisma filosóficos. Y desafortunadamente sus aportaciones mayores son muy insuficientemente conocidas. Una de las razones fundamentales es que demasiado a menudo se estudia como discípula de José Ortega y Gasset. Y siendo este hecho verdad, lo más genuino de su obra es la particularidad de su aportación: se distanció de la razón promulgada por su maestro y defendió la razón poética (3).
NINGUNA MUJER DE TALLA EN LA OBRA DE CERVANTES
María Zambrano, en su obra «La España de Galdós», observa que en “Don Quijote” no se encuentra ninguna mujer real de gran talla. Y prosigue afirmando que en el universo de Cervantes no se encuentra ninguna heroína, ninguna dama, ningún personaje femenino de importancia: “la mujer conserva todavía un puesto genérico, sin individualidad”. María Zambrano valora que esto resulta sumamente grave, y delator de lo que ha sido la mujer en la vida española: su existencia es presentada en tipos y en géneros; y las excepciones son siempre reina o madre (4).
LAICA, AUNQUE DE CONVICCIONES RELIGIOSAS
De la misma manera que penetra en Don Quijote, lo hace en la historia del estoicismo español o senequismo. A través de un recorrido histórico, en el que la presencia de la literatura es nuclear para pensar lo humano desde un prisma filosófico, delinea una corriente de pensamiento de una doble expresión, el estoicismo culto y el estoicismo popular que, en la historia de los pueblos españoles, han ocupado el lugar de lo laico. La peculiaridad del estoicismo de renacer, señalada por nuestra filósofa, no es en virtud de necesidades surgidas de la historia de la filosofía, sino como respuesta a necesidades humanas (5).
De este modo, siendo una mujer de profundas convicciones religiosas, su afán y deseo de verdad la llevan a descubrir una línea laica que recorre la historia española en paralelo al desarrollo del cristianismo, del catolicismo. Este laicismo descubierto por María Zambrano ofrece una genealogía a quienes parecía que la orfandad es la seña de identidad si no se reconocen en una tradición marcadamente católica.
MISIÓN SALVADORA DE LA PALABRA FEMENINA
Por otra parte, es importante conocer que su filosofía es fundamentalmente una crítica tenaz del Racionalismo y de la idea ilustrada de Igualdad. En su obra «La agonía de Europa» (6) escribió el siguiente fragmento: “Y el esfuerzo mayor de la Filosofía ha sido siempre el de neutralizar los efectos de los dioses. De ahí que las mujeres no hayan solido dedicarse a ella, pues la mujer ha sido siempre la esclava de Dios y de los Dioses y jamás se hubiera atrevido a tomar el partido del hombre”.
En coherencia con estas palabras escribe “nada es ni vale el moderno feminismo” en «Eloísa o la existencia de la mujer» (7). Y mientras critica el concepto de igualdad por estar impregnado de racionalismo, reivindica el valor de la piedad. Así mismo, a través de la figura de Antígona (8), le asigna una misión soteriológica, salvadora, a la palabra femenina.
EL GÉNERO NEUTRO DE LA FILOSOFÍA
Si atendemos a otros de sus posicionamientos, no sería exacto ubicarla en un feminismo de la diferencia pues rechazaba ser considerada como “una pensadora” o como “una autora”, porque desde su perspectiva la filosofía presenta un género neutro. Desde su posición filosófica la escritura no pertenece a quien la escribe, sino que es una epifanía de la palabra y, por ello, el género de quien escribe está más allá de la diferencia sexual. En palabras de Isabel Balza, “podemos intuir que Zambrano piensa al sujeto filosófico como una suerte de ser transgenérico, que ha traspasado las diferencias sexuales y ajeno, por lo tanto, a la división dualista de los sexos” (9).
Estas pinceladas sumarias sobre algunas de las grandes y muchas aportaciones de la pensadora andaluza del siglo XX –profundo conocimiento de la Metafísica y de su historia, el descubrimiento de la genealogía de lo laico en la historia española, la reivindicación del valor de la piedad, etc– son suficientes para comprender que el mayor agradecimiento, pues, que podemos tributarle a María Zambrano es reconocerle su individualidad como mujer filósofa dado que, entre otras cosas, su obra nos ayuda a comprender algunos de los debates fundamentales de la Filosofía Contemporánea, en el seno de la cual se piensan los problemas que nos afectan individual y colectivamente.
Rosalía Romero Pérez es filósofa, profesora y escritora.
Notas:
[1] Puede verse Rosalía ROMERO PÉREZ, “Historia de las Filósofas, Historia de su Exclusión (SS. XV-XX)” en A. Puleo (ed.), Nuevas perspectivas en Ética y Filosofía Política, Madrid, ed. Biblioteca Nueva, 2008, pp. 273-286.
[2] Puede verse Filósofas en la Historia, coord. de Rosalía Romero Pérez, El Búho. Revista Electrónica de la Asociación Andaluza de Filosofía, nº 26 (2023) en https://elbuho.revistasaafi.es/buho-numero-26/
[3] Puede verse, Manuel SÁNCHEZ MATITO, “La razón poética en María Zambrano”, El Búho. Revista Electrónica de la Asociación Andaluza de Filosofía, monográfico dedicado a Filósofas en la Historia (coord. Rosalía Romero), nº 26 (2023), pp. 145-175 en https://elbuho.revistasaafi.es/buho-numero-26/
[4] ZAMBRANO, María, La España de Galdós, Biblioteca de Autores Españoles, 2004, p. 174.
[5] ZAMBRANO, María, “La cuestión del estoicismo español” en María Zambrano y José Ortega y Gasset. Andalucía Sueño y realidad, ed. de E. Rosales y D. Romero de Solís, Granada, eds. Andaluzas Unidas, 1984, p. 63.
[6] ZAMBRANO, María, La agonía de Europa, Buenos Aires, ed. Sudamericana, 1945.
[7] ZAMBRANO, María, “Eloísa o la existencia de la mujer” en R. Jonhson y M.T. de Zubiaurre (coords.), Antología del pensamiento feminista español, Madrid, ed. Cátedra, col. “Feminismos”, pp. 285-292.
[8] ZAMBRANO, María, La tumba de Antígona, México, ed. Siglo XXI, 1967.
[9] BALZA, Isabel, “Una aproximación a lo femenino en María Zambrano”, Paradigma, nº 5 (2008), pp. 9-10 en https://isabelbalza.net/publicaciones/FemeninoZambranoParadigma.pdf