LAS RAZONES DE LAS MUJERES TIENEN EN EL GOBIERNO MENOS PESO QUE LAS DEL SEPARATISMO PARA CONTRADECIR AL SUPREMO
El gobierno feminista, intergado por representantes de dos partidos que se dicen feministas, se ha quedado corto a la hora de perdonar a Juana Rivas por sacar a sus hijos de la tela de araña de un marido maltratador sin permiso de la Justicia. Los ministros y ministras que buscan cada día un pretexto para convencernos de que lo suyo es otra política, que están por encima de la realidad encorsetada del sistema enalteciendo a okupas y redimiendo a separatistas que causan estragos millonarios a las arcas públicas, por lo que se ve no se molesta en profundizar sobre algo tan elemental como es el instinto natural de una madre por proteger a sus crías. Ha preferido atenerse al empate de criterios entre los miembros del Tribunal Supremo sobre indulto parcial sí /indulto parcial no, decantándose por lo primero, (ya es algo) aunque sin salirse del guión y no apostar por una supresión más avanzada o total de penas, obviando así los criterioso del alto tribunal como se atreviera a hacer con los indultados del procés.
En este nadar y guardar la ropa que ha ejercido el Gobierno con esta mujer y con lo que representa para miles y miles de conciudadanas, lo aprobado por el ejecutivo ha sido reducir la pena que impuesta a Juana a la mitad: un año y tres meses, pudiendo así eludir la prisión.
El indulto parcial se refiere también a la retirada de la patria potestad que pesaba sobre Juana Rivas en relación con sus dos hijos, a los que se trajo a España desde Italia cuando estaban bajo la custodia de Francesco Arcuri, su padre. A cambio de poder ejercer dicha patria potestad deberá trabajar 180 días en beneficio de la comunidad. La conocida como «madre de Maracena» tendrá también que pagar una indemnización a su ex marido de 12.000 euros y las costas del procedimiento judicial, extremos ambos que no son indultables según la Ley.
Según la ministra de Justicia, Pilar Llop, que ha sido quien ha presentado la propuesta al Consejo de Ministros, todo se ha hecho «teniendo en cuenta razones de justicia y equidad, atendiendo fundamentalmente al interés superior de los menores». Razones que , tal como se deduce de los términos del indulto parcial, no tienen nada que ver con la negociación de los presupuestos del Estado ni con la aprobación de ningún paquete de medidas que hubieran podido reconducir los criterios de los ministros y ministras y hacer la vista gorda sobre los criterios del Supremo concediendo así a Juana Rivas un verdadero y más amplio indulto.
Mujeres del Sur