
«EL CUENTO DE LA CRIADA»
Por Cristina Martínez

Esa serie televisiva (1) está impactando a nuestra sociedad. Se trata de una distopía, en la que una sociedad convierte en esclavas sexuales a las pocas mujeres que son fértiles. Todo ello bajo un régimen totalitario, extremadamente cruel y machista, en el que las mujeres han perdido por completo todos los avances sobre la igualdad.
Es ficción, pero podría dejar de serlo. Las sociedades occidentales están derivando peligrosamente hacia una situación totalitaria. Se quiere conservar a toda costa el bienestar en una sociedad cada vez más envejecida.
Los mayores nos vamos convirtiendo en legión, mientras que la pirámide de población se invierte.

En los años sesenta y setenta el número de jóvenes ocupaba la base y sostenía a la pirámide. Esa base se está desmoronando y ya apenas sujeta el sistema social. En la actualidad, se producen menos nacimientos en el mundo desarrollado y próspero de los que necesita la sociedad para sostener su modo de vida.
Se habla de crisis demográfica. Nuestros jóvenes no tienen hijos o tienen uno o dos, como mucho.
Las mascotas (he leído que ya hay más tiendas para mascotas que tiendas para bebé) han sustituido a los hijos.
Las mascotas dan compañía y cariño, pero no causan problemas mayores, como puede ser el caso de los hijos. Hay muchas personas viviendo solas. La crisis no es solo demográfica, es también emocional. Ante el desamor, mucha gente opta por la soledad y eso cambia las reglas del juego. Si tener hijos y criarlos es dificil, tenerlos estando solo es un reto imposible.
Las causas de este derrumbe de la natalidad son conocidas. La iglesia ya no ejerce presión sobre las parejas para que procreen. En Quebec, las mujeres en los años cuarenta y cincuenta tenían una media de 12 hijos. Las había incluso de 20 hijos para arriba. La madre de una amiga mía murió en el parto de su hijo número 23. Eso ya no sucede.
Nuestros hijos han crecido y vivido con comodidades y abundancia.
Tener hijos implica sacrificarse, y ellos no están dispuestos a sacrificarse.
Y, para colmo de males, estamos expuestos a productos químicos nocivos que reducen la fertilidad. De hecho, quienes quieren tener hijos, se someten a largos y costosos procedimientos en las clínicas de fertilidad.
En este contexto, África y América Latina, que no tienen problemas demográficos, intentan atravesar las fronteras en busca de un horizonte mejor y en el mundo próspero nos pertrechamos para no dejarlos entrar o para expulsarlos.
Pronto se culpará a las mujeres por no tener hijos y El cuento de la criada dejará de ser ficción…
Cristina Martínez Martín es escritora, profesora jubilada, empresaria y feminista.
(1) El cuento de la criada (en inglés: The Handmaid’s Tale) es una serie de televisión estadounidense creada por Bruce Miller, basada en la novela de 1985 del mismo nombre de Margaret Atwood. De 10 episodios, se estrenó en 2017 y su trama presenta un futuro distópico en la «República de Gilead», país totalitario resultante de una guerra civil en lo que una vez fue Estados Unidos.
La serie ciuenta que la natalidad en el mundo se desploma y las pocas mujeres fértiles que quedan, llamadas «criadas», son forzadas a la esclavitud sexual. Cada criada es entrenada, corregida y educada para luego ser asigana a los hogares de los líderes políticos, donde pierden su nombre por el nombre del comandante asignado con el prefijo «De», y son forzadas para quedar embarazadas y darles hijos a las élites.