ROCÍO OLMEDO EN «WE LOVE»: UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES»
Que vivan las mujeres que no escuchan canciones románticas, y las que lloran con ellas
también.
Que vivan las mujeres que sueñan con dormir y duermen.
Que vivan las mujeres que apagan sesenta velas porque cumplieron sesenta años…
Por Charo Herrera
Así empezó en “We love…» 1 el desfile de Rocío Olmedo, toda una declaración de intenciones. Muy buenas intenciones.
La diseñadora sevillana presentó un traje de gitana de extraordinaria vitalidad, llenó la pasarela de colores rojos, verdes, blancos, negros; de lunares pequeños y medianos; de alegría de vivir, de disfrutar de tu gente, de la familia.
Paz, una hermosa flamenca embarazada, comenzó el desfile; mientras, en una gran pantalla al fondo, se sucedían imágenes de mujeres poderosas, enérgicas, entre las que destacaba Lola Ramos −la madre de Rocío− bellísima. La diseñadora adornó con amplios tocados de flores y peinetas las cabezas y se salió de lo típico probando con espectaculares y preciosos sombreros, el calañés y el catite; engalanó a las modelos con mantones bordados, muchos con madroños y algún retazo de encaje. Para realzar el espectáculo se apoyó en una bien escogida banda sonora de voces femeninas cantando el derecho de ser mujer como cada una quiera serlo.
Su estilo define a Rocío Olmedo. Ró es un torbellino porque piensa en faralaes, en volantes (la faralá, farfala o falbalá designa una pieza flotante cosida en círculos a una falda acampanada) y los de sus trajes suben y bajan y se entrecruzan y mezclan de una forma tan seductora, con tanta gracia, que hace natural lo imposible, y al moverlos, al andar, parece que tengan vida propia, sutiles y etéreos y a la par contundentes como la determinación que ella tiene de hacer bien las cosas.
El traje de gitana se relaciona directamente con la actitud corporal, necesita el hábito del uso, del gesto, de la manera de llevarlo, o sea el porte; Rocío lo pone muy fácil. En sus trajes la hechura, la combinación de colores, los complementos, el tocado, las peinetas y peinecillos y los zarcillos son, en conjunto, de un alto contenido simbólico e identitario, por eso nos sentimos tan a gusto vistiéndolos.
El desfile concluyó con un carrusel en el que la diseñadora hizo partícipes a las modelos, a su madre, Lola, a su modista, Esperanza, y a su hermana Rosario. Continuando con la declaración de intenciones, finalizó con la canción:
A quien le importa…
Y yo le quiero contestar con esta:
Bendita sea la rama que al tronco sale…
Charo Herrera es médica y profesora de ciclos formativos de técnicos en Anatomía Patológica jubilada.
Para más información sobre Rocío Olmedo:
https://www.instagram.com/rocioolmedoramos/#
(1) La pasarela flamenca «We Love» ha tenido lugar en Sevilla del 13 al 19 de enero, en los salones del Hotel Alfonso XIII. Sus últimos desfiles coincidieron con la inauguración, en el Palacio de exposiciones y Congresos, de Simof 2024, la Semana Internacional de la Moda Flamenca que celebró su 29 edición del 18 al 21 de enero. Durante esos días la capital hispalense ha sido el centro neurálgico de la Moda Flamenca, ofreciendo en ambos eventos las nuevas creaciones en más de 2000 vestidos, de unos 150 profesionales la mayoría con gran experiencia y veteranía y un porcentaje de nobeles que viene empujando fuerte en el diseño de esta moda tradicional andaluza, una industria que tiene en la mujer su principal protagonista y adquiere año tras año mayor dimensión nacional e internacional..