LOS RADIANTES «SUEÑOS» DEL ALCÁZAR MARCAN LA NAVIDAD SEVILLANA
.- El espectáculo luminoso que hechiza el Palacio mudéjar, patrimonio de la humanidad, podrá contemplarse hasta el 16 de marzo.
.-Esta nueva edición recrea las maravillosas visiones e increíbles sueños del monarca Felipe V durante su estancia en el emblemático recinto. Todo un mágico paseo nocturno donde la vida se ilumina.
El Real Alcázar de Sevilla acoge un espectáculo nocturno de luz y sonido fascinante. Miles de armónicos destellos de todos los colores y la música barroca del genial Farinelli, convierten a los Jardines del Alcázar en un decorado espectacular donde los árboles danzan y las grutescas paredes, hablan.
En febrero de 1729, el rey Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio, junto con toda la corte, se trasladaron a Sevilla. El espectáculo “Sueños” se basa en las originales e increíbles visiones del rey Felipe V, obsesionado por “vivir durante la noche en los jardines”. Así se recrean distintos aspectos y temas que interesaban al monarca, sobresaliendo la medicina, la artillería, la caballería y por supuesto, el arte.
La estancia en Sevilla del rey Felipe V y de su corte, que duró algo menos de cinco años, intentaba mejorar la salud del monarca, aquejado a lo largo de toda su vida de problemas mentales muy graves. La capital hispalense, entonces económicamente muy decaída por el traslado de la Casa de la Contratación a Cádiz, se benefició de haber acogido al rey; su fisonomía urbana se modernizó, se construyeron emblemáticos edificios como la Real Fábrica de Tabacos; además, los gremios y artesanos revivieron a la sombra de la nobleza y un ambiente de modernidad que no se había alcanzado hasta entonces, se fue instalando en la ciudad.
Las personas que realicen el recorrido se pasearán por una naturaleza inimaginable, desde el Estanque de Mercurio, donde cantaba Farinelli, hasta la guerra onírica del Jardín de las Damas, pasando por la Fuente de la Fama o la Gruta de las Sultanas, rodeados de una atmósfera irreal, acrecentada por la música barroca que lo impregna todo.
La experiencia sensorial es maravillosa. La entrada para sevillanas y sevillanos cuesta 5,5 euros. La duración es de 45 minutos. Merece la pena echar el rato. No se lo pierdan.
Texto: Macarena Carvajal
Fotos: Ana Balbontín