LA DOLOROSA MEZCLA DE RACISMO Y MACHISMO
Por Mireya Forel
«El machismo no es una forma de comportarse con las mujeres, sino una manera de ser hombre. Y en ese modo de ser hombre según la masculinidad definida por la cultura androcéntrica….» Así lo afirma Miguel Lorente (1) en el artículto titulado » Will Smith, la masculinidad y la violencia». Lorente parece entender la cultura androcéntrica como un hecho universal casi atemporal. Pero hay un androcentrimo occidental. Y tiene su arquetipo arraigado y moldeado a través de los siglos y hasta hoy en el supremacismo del hombre blanco.
Se trata de un supremacismo generador de multiples estados de “aculturación”, de frustación, enajenacón y de reacciones de desemparos y de resistencias entre las poblaciones y comunidades que lo sufren hasta en sus modos de vivir la masculinidad así como la femenidad…incluso, claro, la transexualidad.
¿Alguien se ha preguntado si Smith hubiese recurrido a la violencia, con un puñetazo, si su objetivo hubiese sido un cómico blanco o si el cómico afrodescendiente hubiese gastado una broma tan desgraciada, en caso que Jada Pinkett hubiese sido blanca?
En esta situación siento un gran desorden muy doloroso porque hay en este caso muchas tensiones latentes, muchos resentimentos ….debido a una mezcla de racismo y machismo, tan anclados ambos en el orden estructural de nuestras soiedades patriarcales.
(1 ): Miguel Lorente Acosta es médico y profesor en la Universidad de Granada y fue Delegado del Gobierno para la Violencia de Género.