LA CINEASTA DE MIRADA FEMINISTA Y SENTIR ANDALUZ
Como miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía, cree que los medios no asumen su responsabilidad para avanzar en igualdad.
«Las series y las televisiones en general se siguen reproduciendo los mismos esquemas machistas».
En su último libro, “Cuatro dramas para una comedia”, las mujeres de las tragedias de Lorca se unen para liberarse.
Directora de cine, productora, guionista, escritora, andalucista y comprometida hasta los huesos con el feminismo desde hace más de 40 años. Así es Pilar Tavora, una mujer libre donde las haya, de mirada profunda e incisiva capaz de convertir en narrativa fílmica lo que sabe, lo que siente y lo que ve. Y su obra nos dice que ha sido testigo de la injusticia social, que no puede con los agravios territoriales y que la discriminación de género es su gran caballo de batalla. Encima y, por si no fuera poco, esta creadora infatigable se siente inmersa en una terca exigencia de responsabilidad propia.
P.T.-“Las mujeres que trabajamos en los medios audiovisuales debemos saber que en nuestras obras está nuestra responsabilidad. Una responsabilidad que sigue recayendo sobre nosotras, especialmente sobre las que somos conscientes de lo que está sucediendo. Es cierto que aún hay muchas mujeres que no se sienten responsables o no quieren sentirse y a las demás nos dejan en una gran minoría. No podemos olvidar que los medios de comunicación y las series son los que influyen sobre los comportamientos de la población, mucho más que los libros, el teatro, etc. Es fundamental que las mujeres que trabajamos en ellos seamos conscientes de nuestra gran responsabilidad”.
Su compromiso con las mujeres es férreo desde la universidad, donde cofundó una asociación feminista y rodó el documental «Nosotras, femenino plural».
Nacida en el barrio sevillano del Cerro del Águila, procede de una familia de artistas –es hija del dramaturgo fallecido y director de teatro, Salvador Távora– y aunque al principio se inclinara por la Psicología, pronto seguiría los pasos del arte, especialmente del séptimo, su pasión: el cine. Ha producido y dirigido decenas de películas y documentales; creado series y espectáculos teatrales emitidos por RTVE o la BBC; escribe guiones, libros y saca tiempo para el feminismo y la política.
Actualmente Pilar Távora es miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía por Adelante Andalucía, formación que concurrió en coalición con Unidas Podemos a las últimas elecciones autonómicas. Se siente rara aunque sabe que está de paso y que como experiencia es enriquecedora:
P.T.-“Mi vida entera ha sido de absoluta libertad creativa, de viajes, de un sitio a otro. No ha tenido nunca nada que ver con la Administración.»
«Pero me comprometí políticamente y lo he hecho con todas sus consecuencias, con la intención de conseguir mejoras en el campo audiovisual dentro de lo que me permitieran las competencias del Consejo, aun sabiendo que estoy en minoría. Trabajo mucho y contenta, pero la verdad es que me siento rara en este mundo institucional.”
FEMINISTA HISTÓRICA
M.S.-¿Cómo se ve desde el Consejo Audiovisual la imagen de la mujer en los medios de comunicación?
P.T.-“Según los informes del Consejo Audiovisual en temas de igualdad se está avanzando poco. Se trata de una responsabilidad de los medios de comunicación que no están cumpliendo. No se trabaja para construir un discurso igualitario y dar una imagen de igualdad en películas, documentales, etc. Y es que no se trata de que en una tertulia haya el mismo número de hombre que de mujeres. Si ellas no tienen clara su situación, su conciencisa específica de mujer, difícilmente sabrán transmitir mensajes de igualdad. Hay mucho ruido en esos debates y se solapan los mensajes progresistas. Además, como también hay muchos más guionistas, actores, productores y directores hombres, tanto en los medios audiovisuales como en el cine, la televisión, las series o los documentales, se siguen reproduciendo básicamente los mismos esquemas machistas y patriarcales.”
Sus obras han dignificado siempre a los colectivos más desfavorecidos o rechazados. Población gitana, emigrantes y homosexuales y mujeres.
Más de 40 años lleva Pilar Távora intentando mostrar en sus cortos, documentales, películas o series la situación de opresión que soporta la mujer y siente satisfacción por el resultado de tanta lucha traducido en mejoras políticas, sociales, culturales, familiares y económicas para las mujeres. Sin embargo, desde el Consejo, va también con desaliento como funciona el discurso patriarcal en na gran cantidad jóvenes:
P.T.- “ Hay muchas jóvenes que piensan que la liberación de la mujer está en cosas superficiales y que ya lo hemos conseguido todo. Están cayendo en las mismas trampas de siempre y no son conscientes de que no estamos ni siquiera a mitad de camino en lo que a igualdad se refiere. Escucho discursos como hace treinta años. Es triste ver que después de todo lo andado, de todo lo construido y de toda la información que tienen las jóvenes para ser conscientes de su realidad como mujeres, cosa que para nosotras fue mucho más difícil de descifrar hace años y para ellas hoy está mascado, sigan repitiendo los mismos discursos patriarcales de siempre. Discursos que también difunden interesados ciertos grupos de poder utilizando el dinero y las plataformas de comunicación.”
“La gente joven que no se quiere dar cuenta de la realidad de las mujeres, la nieguen y se deja manipular por los machitos de algunos partidos”.
Piensa Pilar Távora que estos discursos del neomachismo están “rompiendo” la posibilidad de que las jóvenes accedan a la consciencia de la situación de discriminación de la mujer. Que vuelven a enfrentar a las mujeres entre ellas y a presentar el feminismo como un enemigo en permanente lucha contra el hombre:
P.T.-“Algo que había desparecido y que ahora grupos de extrema derecha quieren que sea asumido por la juventud que los siguen, en una maniobra clara de manipulación de la realidad, de la igualdad y del discurso feminista. Quieren hacer aparecer el feminismo como un movimiento friky contra los hombres, ajeno a la realidad. Es una manipulación indecente del feminismo y del trabajo por el que tantas mujeres se han dejado la piel.”
Precisamente ella es una de las que se han dejado la piel. Desde muy joven militó en el feminismo y esa mochila la lleva siempre a cuestas. Desde el principio también tuvo claro que necesitaría una productora propia aunque no se imaginara entonces que, que al crearla (Artimagen Producciones), sería una de las pioneras de este país. Ahora su empresa tiene el cerrojo echado debido a las incompatibilidades de su puesto en el Consejo Audiovisual, pero su mente sigue creando y preparándose para cuando “vuelva de nuevo a la libertad”.
P.T.-“Acabamos de presentar el libro colectivo `‘Cuatro dramas para una comedia’ en el que intervenimos cuatro autores. Mi parte está dedicada a las tragedias de las mujeres de Lorca. Mujeres que se dan cuenta de su opresión y de que sus vidas son muy parecidas y deciden unirse para liberarse. Estoy también trabajando para adaptar al cine la novela, Dolmen, de Manuel Pimentel y escribiendo la historia de Wallada, la princesa omeya que se rebeló contra el sistema, se negó a casarse y a llevar velo. Era liberal, bisexual y feminista. Una historia fascinante en lengua andalusí.”
Mientras las secuencias de la princesa mora discurren por su rizada cabeza la cineasta rebelde sigue preguntándose por qué va tan lento el avance de las mujeres :
P.T.-“Seguimos siendo minoritarias en el mundo audiovisual, del cine, de las artes escénicas. No nos podemos conformar con que haya una directora de sonido, una directora de… tenemos que seguir trabajando y procurar que nuestro trabajo sirva para algo si no queremos que dentro de 60 años se siga hablando de lo mismo”.
Por Nani Carvajal
BRILLANTE E INFATIGABLE.
Pilar Távora ha dirigido numerosos largometrajes de ficción y documentales:
Nanas de espinas (1984), primera película andaluza que representó a España en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Yerma (1998), con Aitana Sánchez Gijón, Juan Diego e Irene Papas. Brujas (2007). Eternos Interiores, Diego Amador: El Mozart Gitano, Madre Amadísima (2009), Campo Cerezo (coproducción con Argentina), My Friend y My Enemy (coproducción con Palestina).
Para televisión, ha rodado series como Andalucía: Mitos y tópicos, Andalucía a escena, Cavilaciones (sobre la historia del flamenco). Igualmente, ha firmado las series Gitanos andaluces (2012), Comienza el espectáculo (historia del teatro en Andalucía), De años en Año (RTVE), Zona 2 y D´Arte, entre otras.
Documentales como La ruta del Califato (2004), Tablao flamenco: Cara y Cruz, Banderilleros: hombres de plata, La Huella Indígena, Costaleros, Antonio Divino, Sevilla: Viernes Santo madrugada, Andalucía entre el incienso y el sudor,.
Dedicado a su padre: Salvador Távora: la excepción ( 2017)
También dirigió espectáculos teatrales para ser emitidos por televisión, en concreto RTVE y BBC a escala mundial, como el espectáculo flamenco grabado el Alcázar de Sevilla para El día del Milenio (1999).
Espectáculos teatrales flamencos como Medea (2000 y 2017), La difícil sencillez (2009), en la que se encargó junto a Rafael Almagro de la dirección de escena y la dramaturgia, los textos, la voz en off y los audiovisuales, Carmen Amaya: evocaciones (2004). además de otros nueve espectáculos teatrales-flamencos.
Ha representado a Andalucía y a España con sus obras en más de 40 festivales internacionales (europeos como Berlín, Oberhausen, Nantes, París, Londres, Estambul, Noruega; americanos como Seattle, Chicago, Montreal, San Francisco; asiáticos como Nueva Delhi,…).
Además, es miembro de jurados internacionales en Europa y África.
RECONOCIMIENTOS
- Medallas de Oro de la Cruz Roja, en mayo de 2017.
- Premio Fundación Secretariado Gitano 2016.
- Premio Andaluz Gitano 2012.
- Reconocimientos en festivales por su labor de recuperación del pasado andalusí. Marruecos.
- Medalla de la ciudad de Nantes (Francia) en 1999.
- Primer premio en el festival de Cine de Nantes por Yerma en 1999.
- Inauguración del Museo de Cera de Valladolid con Yerma 1999.
- Nanas de Espino, primera película andaluza representando a España en el Festival de Berlín 1985.