«LA PARDO Y LOS RUSOS»
UNA NOVELA DE MARÍA CHUPS GÓMEZ QUE NOS ADENTRA EN LA VIDA PRIVADA DE PARDO BAZÁN
La acción se desarrolla entre París y Zúrich en los años en que Pardo Bazán, feministas de pro, se dedicó al estudio de la novela rusa en la Biblioteca Nacional en París. Una forma de descubrir a Pardo Bazán novelada. Avalada por especialistas en Pardo Bazán. De gran interés ha resultado el relato en el Centro Ruso de la Universidad de Granada y en el Centro Eslavo de la universidad de Cádiz.
Un saludo! María Chups
Emilia Pardo Bazán, aparece en escena. Mujer y escritora, en ambos menesteres se encontraba, en los años en los que tras la separación de su esposo, tiene clara una idea, “Cómo ser mujer y literata y no morir en el intento”. El recorrido de Pardo en este relato está marcado por su necesidad de descubrir la literatura y la sociedad rusa, algo muy difícil en la España de entonces. Pero ella, mujer de recursos, como buena feminista, aparca sus asuntos familiares y se marcha a Paris, a empaparse de los literatos rusos, y a beberse las noches junto a un grupo de exilados revolucionarios con los que trabó amistad. Durante tres largos inviernos, se entregó a diseccionar la novela rusa, pegada como una ostra, a la Biblioteca Nacional en París.
A su regreso a España se prepara para sus conferencias en el Ateneo de Madrid y nos relata:
“Una vez bebido el último trago, una vez probado el ardiente licor que supuso el estudio sobre el alma rusa, de vuelta a España, arremolinado todo mi ser en ventoleras, llegué el 13 de abril de ese mismo año 1887. Reprimiendo mi excitación, atravesada por fuerzas contrapuestas, hice mi entrada apoteósica en la señera institución. Desde mi tribuna dominadora, lanzaba como quien lanza una flecha, tirando a dar, la novela rusa hasta hacer blanco en el corazón de cada uno de aquellos que despreciaban todo lo que viniera de literatos extranjeros».
En otro contexto, en un giro radical, desaparece el escenario de Emilia y el relato nos muestra la en apariencia apacible Suiza, un ambiente donde paralelamente, conocemos al otro protagonista, el ruso Arsenyev, un nihilista unido a su líder, Pléjanov, el padre del marxismo ruso, en su exilio por Europa. Arsenyev es la antítesis de La Pardo, contrasta vivamente con la mujer heterodoxa, que florece en su creatividad, sin el encorsetamiento del pensamiento único. Arsenyev, nihilista frustrado, es incapaz de dar rienda suelta a sus delirios anarquistas por fidelidad a Plejánov que va en otra dirección, con la palabra por bandera. Se apodera de nosotros Arsenyev, lo podemos ver en esa escenografía donde nos muestra su cotidiano vivir junto a su mujer Katia y la entrañable tía Praskovia, en un mundo que percibe hostil, donde se siente incapaz de adaptación alguna, como atrapado en un callejón sin salida.
En un momento dado, los destinos de Pardo Bazán y el ruso Arsenyev, se funden en la ciudad de París y nos enfrentamos a un final inesperado.
M.S.