«CASANDRA IMPARABLE»
LOLA Y CASANDRA
Por Carmen Herrera Castro
El mito de Casandra es tan potente que da nombre a un cuadro clínico: El síndrome de
Casandra, trastorno psicológico, que −vaya casualidad− suele darse casi siempre en
mujeres.
Tal vez, todas las mujeres padezcamos ese trastorno, como la histeria −palabra que ya
sabemos, viene de útero−, y por eso cuando se habla en psicología del síndrome de Casandra se suele relacionar con la tendencia a la exclusión de las mujeres, y a la nula
valoración de nuestras opiniones, capacidades, y conocimientos.
Pues bien, ahora Lola Callejón, escritora almeriense afincada en Granada, en su último
poemario «Casandra Imparable» retoma el mito de Casandra y lo trae a nuestros días para
romper barreras y alborotar significados de especie…
Porque el mito de Casandra, como la mayoría de las leyendas tradicionales -mitológicas, religiosas, literarias…− se construye por y para la transmisión de la ideología de dominación patriarcal en la que los mayores valores de la mujer son el silencio y la obediencia, y, cuando la mujer no se somete, los dioses y héroes -ellos- tienen todo el derecho a castigarla utilizando la violencia psicológica, física, y/o sexual. Así, Casandra fue silenciada, rechazada, ignorada, desterrada, esclavizada, violada… porque siempre se rebeló.
Como muy bien dice Lola López Martín en su magnífico prólogo, “Casandra imparable
actualiza el mito y nos propone la relectura no-misógina del relato clásico que es, a la
vez, un canto a la feminidad. La poeta vincula la figura de Casandra con la de Gea o Gaia, diosa progenitora de la fecundidad, madre universal. La diosa Gea se identifica con la tierra y, en el origen, era –antes de que Apolo se lo arrebatase– la poseedora del oráculo de Delfos; de ella nacen los hombres y los dioses, y todo el universo.”
Este poemario de Lola Callejón, publicado por la Editorial María Fulmen está teniendo un interesante recorrido, del que nos sentimos orgullosas como Fundación. En primer lugar, y sobre todo, por la indiscutible calidad de los poemas de Lola y del planteamiento del poemario, en el que no faltan las referencias a nuestros días, a nuestra actualidad, al amor, al sexo, a la amistad, pero, sobre todo, en el que no faltan la alegría de vivir y la esperanza, en esa reencarnación:
Has nacido niña desnuda
sobre una roca de Las Béticas
y ya eres adivina.
Carmen Herrera Castro es poeta, fotógrafa, ilustradora, editora, médica especializada en Medicina Nuclear y presidenta de la Fundación María Fulmen.