EL ESPECTÁCULO DE LA VIOLINISTA SEVILLANA, GRACI DEL SAZ, QUE LLEVA EL FLAMENCO A LAS PARTITURAS
-Del Saz dirige la Orquesta Flamenca (OF), única en el mundo, que vuelve con su espectáculo renovado a su sede oficial, el Teatro Flamenco de Sevilla, ubicado en el emblemático Teatro Pathé de la calle Cuna.
.- Tendrá como invitados al dúo onubense «Antílopez» y a Niño Ruven, creador y único exponente a nivel mundial del fagot flamenco.
.-«Quejío entre cuerdas» es una fusión sin precedentes de dos estilos musicales, el clásico y el flamenco, a través de instrumentos de cuerda.
Domingo 30 de junio. Teatro Flamenco Sevilla: (Teatro Pathé, calle Cuna, 15) Hora: 13:00
La violinista sevillana, María Gracia del Saz (1991), ha conseguido rizar el rizo y lo ha plasmado en su espectáculo, «Quejío entre cuerdas», y en el exclusivo sonido de su Orquesta Flamenca que conjuga la música clásica y el arte jondo a través de instrumentos de cuerda, por eso no hay otra similar en el mundo. Su directora parte desde cero.
Graci del Saz: –«Es muy difícil y hay que dedicar mucho tiempo a pasar el sonido flamenco a una partitura, porque es antinatural. La partitura suele tener un compás continuo y en el flamenco hay cambio de compases y acentos muy diferentes. También está el enigma de la voz y la dificultad de imitarla con las cuerdas, los punteos de la guitarra o los contratiempos. Pero ese es el trabajo que estamos haciendo y para el que no he encontado ninguna guía previa que me dirigiera».
«Dos estilos, aparentemente antagónicos, aquí se alimentan, confluyen, se aportan y se enriquecen mutuamente», dice.
La inédita fusión de la música clásica y flamenca con instrumentos de cuerda -que se utilizan tradicionalmente para la primera- es el gran reto que se propuso hace 5 años esta joven concertista y profesora de violín que en un principio enfocó su carrera al estilo clásico hasta que el flamenco pudo más. Graci del Saz escribe las partituras flamencas para su especial orquesta, integrada por una docena de jóvenes de varios conservatorios sevillanos que tocan instrumentos de cuerda – violines, viola, cello y contrabajo- y que comparten con ella la misma pasión por el arte jondo.
Graci del Saz: –«Es difícil que los instrumentos de cuerda casen con el flamenco, pero nuestra labor es conseguirlo. Yo elaboro minuciosamente las partituras para que la orquesta disponga de una vía a la que acudir, una fuente de la que beber para que en conjunto podamos poner en común esa música y hacerla realidad».
«Quejío entre cuerdas» es un espectáculo pionero – estrenado el 25 de febrero pasado y ahora renovado- que define el singular tañer de esta Orquesta Flamenca, que sufrió el parón de la pandemia pero ha llegado para quedarse y sumarse al impulso internacional que el flamenco está experimentando.
Graci del Saz:- «Con la Orquesta Flamenca estamos creando nuestra propia visión del flamenco, fusionando estilos y respetándolos, pero llevándolo más allá con un toque personal y una perspectiva única. Volvemos a la que consideramos ya nuestra casa. En esta ocasión, contaremos con dos invitados: Antílopez, cuya mezcla de estilos indie, pop, rock y flamenco, enriquecerá aún más nuestro sello. Y con otra colaboración de lujo, Niño Ruven, un fagotista flamenco de primera que ha innovado al incorporar este instrumento poco común en el flamenco, creando y componiendo en un estilo único».
ANTÍLOPEZ: El dúo onubense de Isla Cristina, compuesto por José Félix López (Félix) y
Miguel Ángel Márquez (Migue) aporta humor al espectáculo, letras críticas y permiten la participación al público de ‘Quejío entre cuerdas’. Este grupo independiente de cantautores ha pasado del underground al éxito en toda España y América Latina.
NIÑO RUVEN: Natural de Doña Mencía (Córdoba), es uno de los fagotistas más relevantes del panorama internacional. Reconocido como el creador y único exponente del fagot
flamenco y del fagotiño, el joven músico es pionero en combinar la interpretación de su instrumento con el zapateado flamenco, realizando ambas actividades simultáneamente. Ha participado en el festival de las Minas.
La joven directora de la esta Orquesta Flamenca mundial es una apasionada del género desde los once años, aunque a los 8 ya leía partituras con su abuelo músico. Su amor por el flamenco lo heredó de su padre que era guitarrista, y confiesa que este arte le ha sido de gran ayuda personal para superar su enorme timidez:
Graci del S.: –«Gracias al flamenco, que me enamoró desde pequeña, pude abrir mi mente. Siempre ha representado para mí el sentir de la libertad que me faltaba en lo clásico. El flamenco consigiuió engancharme, fue como un imán. El hecho de sentir la libertad haciendo música era justo lo que necesitaba desde el principio. Me fui encontrando a mí misma en ese camino.»
Insiste la violinista en que el flamenco le ayuda a expresar sus emociones «sin que se me hagan bolas» y a poder superar lo negativo: «Me hace ser más feliz porque consigue que no sienta excesiva tristeza dentro de mí. Me alivia y es mi aliado para expresar todas las emociones de una forma directa, casi que puede comunicarse contigo el público, cosa que no pasa en otro género».
Pero si la difícil apuesta musical elegida por Graci del Saz es hoy una realidad no sólo se debe a su familia, también a colaboradoras como su compañera de orquesta y violinista, Celia Vicente, y a su pareja, Clara, que, aunque ingeniera, es su apoyo más incondicional: «Me aporta mucha creatividad», dice. «Y por supuesto a todos los músicos que han decidido embarcarse conmigo en este proyecto tan arriesgado», añade.
M. del S.: -¿Has notado algún ralentí en tu carrera por el hecho de ser mujer?
Graci del Saz: –«Es cierto que las mujeres tenemos un plus de dificultad en todo ámbito que nos queramos embarcar y desgraciadamente sigue siendo así, aunque se va avanzando. Pero hay todavía ciertos sectores de la sociedad, y en la música por supuesto, que esperan ver a un hombre en tu puesto y le dan más credibilidad sólo por el hecho de serlo. Como mujer te tratan con más paternalismo, pero a mi nada me han impedido seguir adelante con mi sueño».
Su sueño incluye consolidar su orquesta para perpetuar el impacto del flamenco en nuestra cultura y mostrar al mundo el sentir de Andalucía con un sello inconfundible.
Graci del Saz: –«Ahora mismo el flamenco está en auge, todo el mundo quiere escucharlo y tenerlo cerca, y eso hace tenga más riqueza porque depende de muchos estilos, El flamenco cada vez es más grande y más diverso. La OF, aunque joven, ha sido aclamada en diversos escenarios y colaborado en giras y otros espectáculos flamencos».
«Esta Orquesta crea una energía entre el público y el escenario muy especial»
En el teatro de la Maestranza de Sevilla la Orquesta Flamenca acompañó en concierto a José Mercé en la gira de su último disco «Oripandó”. «Él ya nos conocía porque fuímos semifinalistas en el programa de Canal Sur ‘Tierra de Talento’. Le gustamos mucho y quiso contar con nosotros en su gira», dice la directora. La Orquesta también ha colaborado con el Ballet de Barcelona y con con artistas como Diana Navarro, Pasión Vega o Manuel Lombo. Con María Toledo crearon la función del pase de modelos de Aurora Gaviño en Simof.
Si la cara es el espejo del alma, la sonrisa que se dibuja en el rostro de Graci del Saz cuando se le pregunta si espera poder vivir de su música, de su orquesta, del flamenco… lo dice todo: Sí.
Graci del Saz: –«Mi sueño es también ganarme la vida como directora y creo que es posible. De todas formas, como estoy dedicada a la música, me pueden requerir también para tocar clásico, como solista, acompañar a artistas o para la docencia… hay que comer todos los días. Pero mi sueño sigue ahí: dedicarme a mi orquesta e ir por el mundo ofreciendo flamenco y regalando música. Después de eso me moriría tranquila».
Aún no la han llamado para la Bienal en la que, confiesa, estaría encantada de poder participar algún día. Nada es imposible para esta creadora y compositora de incontestable talento musical. Pero todo se andará y que ustedes puedan disfrutarlo.
Nani Carvajal