UNA DE LAS PRINCIPALES ARTISTAS DEL BARROCO SEVILLANO Y ANDALUZ.
EL PINTOR SEVILLANO RICARDO GIL LE PONE CARA, CUANDO SE CUMPLEN 315 AÑOS DE SU MUERTE.
Por Ricardo Gil.
Hablar de La Roldana es hablar de escultura y hablar de escultura nos lleva a Sevilla, a
Madrid, a una admirada mujer… Podríamos perdernos en su memoria, igual que muchas veces logramos perdernos en su obra artística religiosa… o podríamos también perdernos por no poder conocerla con la profundidad artística que merece, por el hecho de haber nacido mujer en tiempos oscuros para el sexo femenino.
Sirva esta pintura que he creado de ella para ponerle cara y como sentido homenaje a la figura de la mujer artista tantas veces olvidada, silenciada o callada en la Historia del Arte:
Luisa Ignacia Roldán, (Sevilla, 8 de septiembre de 1652), la primera mujer escultora de cámara de la corte española, concretamente de los reyes Carlos II Y Felipe V, que aprendió el oficio en el taller de su padre, Pedro Roldán, y que después de una etapa de aprendizaje y primeras obras sevillanas, allá por 1.686, se trasladaría a Cádiz y finalmente a Madrid donde fallecería un 10 de enero de 1707.
El cuadro es una pintura realizada en óleo sobre lienzo, donde destaca como principal
protagonista de la obra la imagen de la escultora Luisa Roldán trabajando el modelado de una pieza en barro, concretamente, el Éxtasis de Santa María Magdalena, ubicado en el Museo “Hispanic Society of America” en New York.
Se encuentra la escultora ante un contundente fondo color rojo, color simbólico de la realeza a la que trabajó en su etapa de madurez artística. La obra muestra a una mujer firme, trabajadora, pero con una mirada nostálgica, invadida por la pena y las carencias vividas pese a trabajar para la corte española.
Realizó esculturas de tamaño natural para procesionar, en madera o de barro cocido con policromía. Ejecutó numerosos belenes estilo italiano, en terracota, inclinándose más por los que formaban una escena de la Natividad, rememorando a su padre.
Vivió sometida a una severa pobreza que no consiguió erradicar pese alas insistentes cartas mandadas a la reina donde manifestaba el mal trato salarial que
recibía.
Al igual que ha sucedido con tantas y tantas mujeres, siempre estaremos en deuda de saber reconocer el sobresaliente papel que La Roldana ha supuesto para la Historia de España y del Arte. Va por ella este cálido testigo pictórico que recrea, desde el
contemporáneo, una imagen alegórica de la que podría haber sido aquella excelente mujer y artista, una gran desconocida, a nuestro pesar.
Ricardo Gil es pintor
Su cuadro de La Roldana se puede visitar en su taller, calle Santa Mª de Ordás, 25, local bajo., en Sevilla. Para cualquier consulta: ricardogilarte@gmail.com y en Instagran (@arte_ricardogil).