LA MUJER ES MUY POTENTE EN LA SEMANA SANTA DE SEVILLA
.- Pese a lo que se crea, nuestra Semana Santa es feminista. Sevilla es mariana, pagana y de diosas.
.-Escritora, editora, pregonera y feminista, su antigua editorial Jirones de Azul fue una de las pocas dirigidas únicamente por mujeres.
.-En la escritura, las mujeres son más autocríticas que los hombres y en la edición somos más frías y eso es muy bueno.
.- En la pandemia todo el mundo tenía escrito su libro de poemas.
Escritora, editora, cofrade, pregonera y feminista, Rosa G. Perea (Coria del Río, Sevilla, 1965) es una de las muchas mujeres que vive con pasión la Semana Santa. Está radiante ya desde las vísperas, como tanta gente, porque siente que «hay una felicidad contagiosa». Se tira a la calle, dice, y hasta las tantas no se recoge: «Este año pisaré los palcos porque me acompaña mi madre. Mi padre falleció hace unos meses. Pero yo soy más de calle». Tiene la sensación de que el paréntesis de la pandemia no ha existido:
R.G.P..-«La Semana Santa, para quienes somos cofrades, dura todo el año. En estos dos anteriores, a pesar del Covid, sí ha habido Semana Santa, aunque sin pasos en la calle. Es una celebración que vertebra a la ciudad, y en mi caso, mi vida».
Rosa recogió el testigo de la editorial Castillejo cuando cerró y le quiso dar «una vuelta de tuerca». Empezó a especiliazarse en la edición sobre Sevilla y Semana Santa,«incluyendo a jóvenes». Ahora trabaja para Almuzara pero durante diez años, hasta que llegó la crisis y tuvieron que echar el cerrojo, dirigió y gestionó junto a su hermana Esperanza García, la editorial Jirones de Azul. Una empresa emblemática por su independencia y frescura que además de libros sobre la semana grande, fue también de las pocas en sacar a la luz obras de periodistas : «son gente muy buena, con la que se trabaja muy bien».
R.G.P..-«Jirones fue una de las pocas editoriales dirigida y gestionada solo por mujeres. Éramos muy idealistas, no queríamos someternos a nada. En el catálogo nuestro siempre le dábamos mucho sitio a las mujeres y a la poesía y nos hubiera gustado dedicarnos sólo a eso, como Torremozas, pero económicamente nos resultaba insostenible».
LA EDITORIA MATA A LA ESCRITORA
Editoras dueñas de editoriales hay pocas. A Jirones la hirió de muerte la crisis de 2008 y las hermanas García Perea tuvieron que cerrar perdiendo parte de su patrimonio. Pero antes de comenzar su aventura editorial Rosa había creado su propia revista literaria en internet- Jirones de Azul (2000)- publicación que tuvo que pasar a papel por la demanda de la época. Respondía a su vocación como escritora y autora de relatos, novelas y poemas. Hoy reconoce que «la editora mata a la escritora».
R.G.P..-«Detrás de cada editora hay una mujer que quiere escribir. Es raro que te dediques a la edición si no tienes interés por escribir. Desde mi experiencia, se lo digo a las chicas jóvenes, la edición mata tu creatividad porque se la estás dando a los demás. Cuando terminas tu trabajo y quieres escribir no te queda nada, estás exhausta. A pesar de eso, hay muchas mujeres queriendo editar.»
Tuvo que morirse Gloria Fuertes (27 de noviembre 1978) para que Rosa G. Perea se decidiese da dar el paso al mundo de la edición. Hasta entonces trabajaba como directora de Marketing y Publicidad en una empresa en la que cosechaba éxitos a su pesar: «realmente quería que me despidieran para poder dedicarme a editar que era lo que me gustaba, pero me subían el sueldo, me ascendían… al morir Gloria Fuertes me llamaron de su Fundación y ahí fue cuando cambié el chip». No se ha arrepentido.
R.G.P..-«Desde mi experiencia y sin estadísticas porque somos muy pocas, hay que reconocer que cada vez hay más chicas jóvenes que están deseando editar y las que lo hacen son muy profesionales. Y es que, la edición tiene que ser muy fría. Contrariamente a lo que se cree de nosotras, no somos pasionales a la hora de administrar los sentimientos como materia prima, lo que no es otra cosa que la edición. Ponemos distancia y frialdad a la hora de pulirlos y de establecer las condiciones de desechar o de apreciar lo que debe salir publicado».
HAY MÁS MORRALLA MASCULINA QUE FEMENINA
García Perea sabe bien de lo que habla cuando dice que en la escritura hay «más morralla femenina que masculina» y todavía no ha salido de su asombro ante tanto libro de poemas como los que se han escrito en la pandemia: «Todo el mundo tenía el suyo». En lo tocante a las mujeres asegura que «son muy exigentes consigo mismas»:
R.G.P..-«La mujer es muy autocrítica porque sabe que se la juega. La que escribe poesía teme que la llamen la ‘tontita de los versos’. Por eso se lo toma muy en serio».
Directora y colaboradora de revistas literarias, impulsora durante años de talleres de Creación Literaria, de estimulación de la Creatividad Poética y de Jornadas de Fomento a la Lectura para todas las edades, Rosa G. Perea no deja de destacar la afición y la capacidad que ha visto siempre en las mujeres para el mundo literario, asunto del que ha llegado a elaborar incluso un manual sobre el club de lectoras:
R.G.P..-«La gran mayoría entre quienes leen son mujeres. Lectoras de todo tipo. Personalmente admiro a las que, apenas sin estudios o incluso sin haber ido al colegio, se encuentran cogidas a la brocha, empiezan por ejemplo con ’50 Sombras de Grey’ y no te extrañe que pasen al «Lolita» de Navokov.»
UNA SEMANA SANTA FEMINISTA
Todo esto lo cuenta Rosa un sábado de pasión pospandemia, al tiempo que saca del armario los tacones que tanta guerra le van a dar a lo largo de estos siete días. Como las niñas de hoy, que «están poniéndose lo mejor que tienen», ya estará en la calle disfrutando de un espléndido Domingo de Ramos, y de un Lunes Santo, de un Madtes Santo… porque además de creyente es de las que viven la Semana Santa con intensidad durante todo el año, igual que tanta gente en esta ciudad.
R.G.P..-«Pese a lo que se diga, la Semana Santa de Sevilla podría considerarse feminista. Sevilla es muy mariana, Sevilla es muy pagana, Sevilla es de diosas. Aquí el papel de la mujer es muy potente. No niego la discriminación en algunos aspectos fruto de los papeles a los que ha estado relegada la mujer anteriormente, como ha sucedido con tantos sectores de la vida social y económica, pero poco a poco se van incorporando. Dentro de las hermandades la mujer está adquiriendo cada vez más fuerza. Ya hay Hermanas Mayores aunque en las de penitencia menos».
M.d.S..- ¿Y qué me dices de las tertulias cofrades, donde si te pones a mirar no ves más que hombres?
R.G.P..-«Es que no veo para qué necesitaríamos las mujeres una tertulia cofrade. Es que a las mujeres no nos hace falta eso. Es que nos parece una pérdida de tiempo».
Queda claro que sobre ese tema no piensa reivindicar. Sin embargo sí reclama el reconocimiento del feminismo de la Virgen, por su valentía, su fuerza «y quedarse hasta el último momento – bajo la cruz- donde no podían estar las mujeres en aquella sociedad y en aquel tiempo». Así lo expuso en su pregón de Las Glorias:
R.G.P..-«Hablé de la valentía de una niña de 15 años, a la que le dicen te vas a quedar preñá y con esto te la juegas. Y ella dice, bueno, vamos ‘palante’. Lo primero que pensé es que la Virgen le echó mucho valor, hablando en plata, porque eso era un marrón muy gordo. Se trataba de una barriga por la que te podían lapidar, no era el hijo de su marido. Pero ella sigue ahí hasta la cruz. Su poder como mujer fue muy importante, junto al de las Marías».
Rosa triunfó como pregonera aquel 8 de octubre de 2021. Cuenta que se lo pasó en grande y que temía que a la curia no le gustase y tener que escribir otro en menos de una semana. Sin embargo resultó todo lo contrario. También le gustó al nuevo arzobispo de Sevilla, Jose Ángel Sáiz Meneses, a quien se lo dió a leer antes:
R.G.P..-«Que yo sepa, nadie tocó ni una coma. Un sacedote me dijo: el pregón es feminista. Pues claro. Es que no podía ser de otra forma».
Como editora de libros de Semana Santa, viviéndola por fuera, o como camarera de la Virgen de los Sastres, conociendo sus rincones más íntimos, no cree Rosa G. Perea que la Semana Santa sea para las mujeres un problemas a la hora de implicarse, de participar en ella y de vivirla. Se trata de la celebración primaveral más importante, no sólo de Sevilla, sino de buena parte de este país e incluso del mundo. Y esta editora cofrade la considera además como «la gasolina que hace que esto siga funcionando. Que no se pare. Y aasí va a ser, dice, porque la gente joven está ahí y viene con fuerza.» .
Nani Carvajal